Aunque muchos lo definen como una alternativa ecológica al césped, la gente puede seguir considerando el trébol como una mala hierba del césped. De hecho, hay un montón de pesticidas y productos en el mercado que te dirán cómo deshacerte del trébol.
Pero también hay muchas razones para cultivar un césped de trébol. A medida que seamos más conscientes de los efectos nocivos del uso de plaguicidas en el césped, naturalmente vamos a ver que aparecen plantas como el trébol y que se quedan. Y si mantienes tu césped cubierto con esta planta versátil y de bajo mantenimiento, estarás poniendo un granito de arena en la protección del medio ambiente.
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Los beneficios de un césped de trébol
Entre las ventajas de tener y mantener un césped de trébol, éste es visualmente interesante. No sólo es fácil de cultivar y garantiza que «reverdecerá» tu espacio, sino que también tiene una textura divertida, muy diferente a la del césped. Además, ¿quién no quiere tener la oportunidad de buscar un trébol de cuatro hojas?
Apariencia aparte, el trébol devuelve naturalmente a tu suelo. Como planta fijadora de nitrógeno, extrae el gas nitrógeno del aire y lo convierte en un nutriente. Esto es importante para el suelo porque, al cultivar otras plantas, el nitrógeno se pierde de forma natural. El trébol, por tanto, hace el trabajo de un fertilizante, eliminando ese gasto adicional para los jardineros.
Esta planta también tolera la sequía, es fácil de cultivar y prospera tanto al sol como a la sombra. Muchos paisajistas y jardineros sugieren que te conviertas a un césped de trébol gradualmente, en lugar de desenterrar tu césped y hacerlo de golpe. Podrías empezar con una mezcla de semillas de trébol y hierba tolerante a la sequía de 80:20, y luego modificar la proporción según creas conveniente y en función de los resultados. (El trébol se extenderá de forma natural con el tiempo, así que puede que no tengas que esforzarte demasiado para conseguir más cantidad)
Tipos de trébol
Aunque puedes encontrar diversas variedades de trébol, hay algunas que son las mejores para los patios y el césped. Si te sientes atrevido, prueba a mezclar un par de opciones en tu espacio. Recuerda qué has plantado y dónde, así cuando tengas éxito, sabrás qué variedad debes esparcir más.
Cubierta blanca holandesa (Trifolium repens)
El trébol blanco holandés es la variedad más común, y proporciona a los céspedes ese aspecto de trébol de clase. Se mantiene verde durante todo el año y produce muchas flores, que son populares entre las abejas que buscan néctar. Este tipo de trébol se considera agresivo e invasivo en algunas zonas, lo que es importante tener en cuenta a la hora de controlar su crecimiento.
Microtrébol (Trifolium repens var. Pirouette)
El microtrébol es una variante del trébol blanco. Éste tiene hojas más pequeñas y muchas menos floraciones, pero es mucho más tolerante al tráfico peatonal y a la siega. También tiene hojas más pequeñas y crece más cerca del suelo. Para quienes busquen una cubierta que resista a las mascotas y los niños, puede ser la opción perfecta.
Trébol de fresa (Trifolium fragiferum)
El trébol de fresa no es tan conocido como el trébol blanco. Originario del este del Mediterráneo y del sur de Asia, puede no prosperar en zonas propensas a temperaturas extremadamente altas o bajas; sin embargo, se desenvuelve bien en casi todo tipo de suelos. Este trébol presenta unos floretes que, al madurar, adquieren una tonalidad rosada y se asemejan (lo has adivinado) a las fresas.
Trébol rojo (Trifolium pratense)
El trébol rojo puede ser una planta más tierna que otros tréboles. Produce hermosas flores de color púrpura, lo que lo convierte en una opción popular para prados y jardines de flores silvestres. Crece rápidamente y mejor en suelos bien drenados, pero, al igual que la fresa, puede prosperar en una serie de variedades de suelo.
¿Y si ya tengo un césped?
No tienes que destrozar tu césped para cultivar un césped de trébol. Una de las opciones más sencillas para empezar es añadir semillas a tu espacio existente poco a poco. Con este método, lo único que tienes que hacer es echar las semillas y regarlas, igual que harías con las semillas de césped. A medida que las plántulas broten y crezcan, el trébol se expandirá cada vez más en el césped.
Los jardineros también pueden beneficiarse de añadir semillas de trébol durante la aireación, el proceso de aflojar la tierra compacta para ayudarla a respirar. La aireación ayuda a que el suelo sea más acogedor para el abono orgánico, el agua y las semillas. Por eso, justo después de la aireación es un buen momento para añadir semillas de trébol al césped. Ayudará a que las plántulas se establezcan más rápido y con más fuerza, a que tu césped crezca mejor y a que se beneficien las plantas de interior.
No olvides que existe la opción de sólo desenterrar partes de tu césped si así lo deseas. Puede resultar abrumador hacerlo todo de una vez, así que hazlo por partes. Si otro de tus objetivos es añadir más parterres y espacios para las flores a un césped tradicional, elimina trozos de tu césped para empezar de cero. A medida que vayas plantando plantas perennes, mezcla el trébol entre ellas o en esas zonas difíciles de cultivar. De este modo, lo tratas como una cubierta vegetal, lo que añade un elemento de diversidad al espacio.
Incluso si no quieres convertir por completo tu césped en un paraíso de tréboles, debes saber que está perfectamente bien (e incluso es saludable) que esta planta común aparezca en tu césped y patio. No tienes que hacer grandes esfuerzos para deshacerte de ella, lo que equivale a menos mantenimiento para ti y a puntos extra para el medio ambiente.
Lo que hay que tener en cuenta
- Los céspedes de trébol son visualmente impresionantes, devuelven los nutrientes a la tierra y son una fuente de néctar para las abejas.
- Los céspedes de trébol son muy fáciles de cultivar.
- Hay muchas opciones de césped de trébol para elegir. Aunque el trébol blanco es el más popular y el más fácil de encontrar en el mercado, otras variedades pueden adaptarse mejor a las condiciones de tu césped.
- Añadir semillas poco a poco es una forma cómoda de poner en marcha tu césped de trébol. Otras opciones son añadir semillas de trébol durante el proceso de aireación del núcleo o desenterrar partes de tu césped.