Sabes que el chocolate está prohibido y que hay muchos otros alimentos potencialmente peligrosos que deben quedar fuera del alcance de tu perro o gato. Pero poner la despensa a prueba de mascotas no es la única forma de mantener a salvo a tu amigo de cuatro patas. Muchos artículos domésticos comunes también pueden suponer una amenaza para tu mascota.
Aquí tienes algunos artículos que probablemente tengas en casa. Al igual que los guardarías fuera de peligro para un bebé, asegúrate de que tu mascota tampoco pueda hacerse con ellos.
Tabla de contenidos
Advertencia
Si alguna vez sospechas que tu mascota puede haber ingerido algo venenoso, llama a tu veterinario local o al Centro Nacional de Control de Envenenamiento de Animales de la ASPCA al 1-888-426-4435.
Glicol de etileno
Este líquido inodoro de sabor dulce se encuentra normalmente en los productos anticongelante, pero también puede estar presente en niveles menos peligrosos en el líquido de frenos hidráulicos, pinturas y disolventes, tintes para madera, tintas y cartuchos de impresora.
Los perros y los gatos se sienten atraídos por su sabor y sólo una pequeña cantidad, especialmente en el anticongelante, puede ser muy peligrosa. Según Hospitales VCA, tan sólo media cucharadita por kilo de peso de un perro puede ser mortal. La Sociedad Humanitaria de Estados Unidos dice que una cucharadita puede ser mortal para un gato de 2,5 kilos.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
Los AINE son medicamentos que se utilizan para las personas y a veces para los animales domésticos para ayudar a controlar el dolor y la inflamación. Los fármacos específicos para mascotas (por ejemplo, el carprofeno, el deracoxib y el meloxicam) pueden ser menos tóxicos para los perros y gatos que los AINE para humanos, pero siguen siendo peligrosos en dosis superiores a las prescritas. Fármacos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden ser increíblemente tóxicos para las mascotas, provocando úlceras gástricas graves e insuficiencia renal aguda, según la Línea de Ayuda contra el Envenenamiento de Mascotas. Nunca le des ninguno de estos medicamentos a tu mascota sin hablar con tu veterinario.
Los AINE no son los únicos fármacos humanos que pueden ser perjudiciales para los animales. Los antibióticos y antidepresivos, los medicamentos para la tos, los esteroides y otros medicamentos también pueden ser peligrosos. Si están en tu botiquín, asegúrate de mantenerlos fuera del alcance de tu perro o gato.
Monedas y metales
Algunas mascotas, especialmente los perros, recogen cualquier cosa del suelo, incluidas las monedas y las piezas metálicas, como tuercas, tornillos y otras piezas de ferretería. Aunque algunas piezas pueden ser ingeridas y pasadas con seguridad, algunas monedas y piezas de ferretería contienen grandes cantidades de zinc, lo que puede provocar una intoxicación por zinc. Cuando el objeto entra en el estómago, el zinc se descompone, lo que altera el estómago de tu mascota y permite que el zinc sea absorbido por el torrente sanguíneo. Esto puede provocar daños en el hígado, insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca.
Incluso algunos ungüentos tópicos, como las cremas para la dermatitis del pañal, contienen zinc, así que comprueba las etiquetas y guarda fuera de su alcance cualquier cosa dudosa. Si crees que tu mascota se ha tragado una moneda o un objeto metálico, llama al veterinario para que le haga una radiografía.
Xilitol
Este edulcorante sin azúcar se encuentra en algunos chicles, caramelos de menta, dentífricos, enjuagues bucales, vitaminas masticables e incluso en algunos alimentos, como la mantequilla de cacahuete. Es fundamental comprobar la etiqueta de ingredientes y mantener los productos fuera del alcance de tu mascota. La cantidad de xilitol puede variar según el tipo de producto y la marca. La cantidad que ingiera tu perro o gato y el tamaño de tu mascota determinarán el efecto tóxico que puede tener. Según la línea de ayuda, una gran ingestión puede provocar una insuficiencia hepática, mientras que incluso una pequeña cantidad puede causar un bajo nivel de azúcar en la sangre que puede poner en peligro la vida en 10 o 15 minutos.
Veneno para insectos y roedores
El cebo o el spray que se pone para matar insectos o roedores puede herir gravemente a tu mascota. Los venenos para ratones y ratas son una de las causas más comunes de intoxicación de animales que gestiona la Línea de Ayuda para Envenenamiento de Mascotas. Aunque no los tengas en tu casa, tu perro puede encontrarlos en parques o zonas silvestres. Los perros y los gatos también pueden sufrir una intoxicación secundaria si comen (o roen) un roedor muerto en una trampa. Como hay tantos ingredientes que pueden afectar a los animales de distintas maneras, es importante que le digas a tu veterinario exactamente lo que ponía en la etiqueta si sabes qué ha ingerido tu mascota.
Palos luminosos y joyas luminosas
Si a tus hijos les gustan las pulseras o barritas luminosas, especialmente en Halloween y otras fiestas, asegúrate de que las mantienen alejadas de tu perro. Tienen un líquido aceitoso y de sabor amargo llamado ftalato de dibutilo (DBP) que puede tener consecuencias desagradables si tu perro lo coge. El producto químico no es increíblemente tóxico, pero puede hacer que tu mascota babee, tenga arcadas y vomite, y puede irritar su piel y sus ojos, haciéndolos arder.
Productos de limpieza
Al igual que mantienes el detergente y los limpiadores domésticos fuera del alcance de los niños, asegúrate de que tus hijos de cuatro patas tampoco puedan acceder a ellos. Los detergentes, los suavizantes y las sábanas para secadora pueden provocar úlceras. Los limpiadores como los productos con lejía o amoníaco, los limpiadores de desagües y los limpiadores de inodoros pueden causar úlceras y otros problemas graves.
Baterías
Si tu perro o gato se traga una pila, el material alcalino o ácido de su interior puede filtrarse y causar lesiones graves. Son especialmente peligrosas las pilas de botón, pero otras pilas comunes también pueden causar mucho daño. Llama inmediatamente a tu veterinario o al servicio de ayuda contra el envenenamiento y no le provoques el vómito. Enjuaga la boca de tu mascota suavemente con agua tibia para eliminar el líquido corrosivo. Tu veterinario le hará una radiografía y le quitará la pila mediante cirugía o endoscopia.