Descubre cómo España se enfrenta a una encrucijada crucial ante los desafíos del cambio climático. La imperante subida del nivel del mar, temperaturas en ascenso y la alarmante escasez de agua amenazan nuestro modo de vida y sectores clave como el turístico y el vitivinícola, observando con preocupación cómo su futuro pende de un hilo. Es esencial emprender acciones hacia un futuro más verde y sostenible.
Este llamado a la acción se basa en el informe revelador sobre Sostenibilidad en España 2018, un meticuloso estudio realizado por la Fundación Alternativas con el respaldo de Ecoembes, que no sólo diagnostica los problemas actuales sino que también traza un mapa de ruta para los próximos años.
Tabla de contenidos
Un llamado a España para abordar los retos climáticos con valentía
Para vislumbrar el futuro climático de España, es crucial entender cómo el país ha respondido hasta ahora y cómo debe prepararse para escenarios futuros marcados por extremos térmicos, la elevación del mar y la desertificación. La Fundación Alternativas nos muestra un panorama donde España ha rezagado la prioridad ambiental, liderando desafortunadamente el ranking de infracciones ambientales de la Unión Europea en 2017.
Ante la migración climática, el futuro es verde y sustentable
Las vulnerabilidades van más allá con la migración climática ya en curso, con estimaciones indicando que 143 millones de personas podrían desplazarse para 2050 debido a las represalias del calentamiento global. Es esencial replantear el cambio climático como una cuestión social para entender y actuar frente a estas migraciones.
El verdadero motor de cambio: el empleo verde
La consultora Laura Martín y Ana Belén Sánchez resaltan las enormes ventajas de impulsar empleos sostenibles, que reducirán significativamente nuestro impacto ambiental. La reconversión de sectores económicos españoles es vital para crear trabajos no solo en cantidad, sino en calidad.
Dejar de lado la inacción frente a la transición industrial y la digitalización puede tener consecuencias nefastas para el empleo. Además, en cuanto a la gestión del agua, resaltan cómo tanto las prácticas agropecuarias actuales como la creciente inestabilidad climática presionan sobre este recurso vital, criticando la insuficiente inclusión de políticas ambientales en la agricultura española.
Finalizan proposicionando un cambio hacia un modelo agrario y de consumo más sostenible y responsable, integrado plenamente en la economía circular. Este giro no solo es necesario, sino urgente para asegurar un futuro próspero y sostenible para España.