4 pasos para un armario más sostenible

Sólo tienes que ser consciente de que esta transformación no se producirá de la noche a la mañana.

Transformar tu vestuario convencional en uno de origen sostenible puede parecer una tarea desalentadora, pero no tiene por qué serlo. Considéralo como un proyecto a largo plazo, algo que sucederá gradualmente a medida que cambies tu enfoque de las compras. Un excelente artículo de Harper’s Bazaar describe 10 sencillos pasos para vestir de forma más sostenible, y a continuación me gustaría compartir algunos de los menos conocidos, ya que creo que son útiles.

Tabla de contenidos

1. Haz la prueba de las «30 prendas».

Cuando te enfrentes a una posible prenda nueva, pregúntate si te la pondrías 30 veces o más. Si la respuesta es no, aléjate. Esto eliminará muchos de esos conjuntos y zapatos para ocasiones especiales que tienen pocas oportunidades de volver a ponerse, y te empujará hacia piezas más versátiles y prácticas. La campaña #30Wears fue iniciada por Livia Firth, que dijo a Harper’s: «Te sorprendería saber cuántas veces dices que no».

2. Invierte en prendas transestacionales.

La ropa que puede traspasar los límites de la temporada es la inversión más útil. A menudo esto significa piezas más sencillas, como vaqueros, camisetas, americanas y vestidos clásicos. Ten en cuenta el clima a la hora de tomar decisiones. Si vives en un clima fresco y nublado, no derroches en vestidos veraniegos que no pasarán la prueba de los 30 usos en un año medio; compra lo que sepas que te pondrás y lo que se pueda poner en capas para vestirse de forma más apropiada según la estación.

3. Ten una lista de trabajo de marcas a las que acudir.

Esto es enormemente importante, ya que creo que uno de los principales obstáculos para hacer compras más sostenibles es que la gente no sabe por dónde empezar. Elabora una lista de tiendas de referencia (en línea o en la tienda) en las que puedas conseguir artículos clave; añádela a medida que descubras otras nuevas. Una de las desventajas es que tiendo a comprar más en línea que en persona, simplemente porque los minoristas y las marcas éticas son difíciles de encontrar en mi zona rural, pero esto también da lugar a una compra más deliberada.

4. Ajusta tu forma de gastar el dinero.

No pienses en las compras como una oportunidad para derrochar en algo frívolo. En su lugar, considéralo como una inversión en una pieza básica que se va a usar y volver a usar. De Harper’s: «Deja de pensar: ‘Nunca me gastaría tanto en unos vaqueros’. Piensa que sólo vas a comprar un par de vaqueros este año, o una prenda este mes, y hazlo».

Todo esto lleva su tiempo. No te sientas abrumado o intimidado. Construye poco a poco, pieza a pieza. En poco tiempo tendrás un armario que refleje tus preocupaciones medioambientales y éticas, sin sentir que has tenido que gastar dinero extra para hacerlo.

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