Pista: tiene que ver con el tejido.
La próxima vez que vayas a comprar ropa, asegúrate de mirar la etiqueta. No, no es para ver que estás adquiriendo una marca de moda, sino para asegurarte de que la prenda está hecha con un tejido respetuoso con el planeta.
Este sencillo pero importante mensaje es el punto central del último vídeo de YouTube para su blog de moda sostenible, Mi armario verde. Erin señala de forma excelente que, en una industria en la que la transparencia es un gran problema y las marcas suelen revelar muy poca información sobre lo que ocurre entre bastidores, tenemos la suerte de contar con etiquetas de ropa que nos dicen exactamente de qué está hecho el tejido. Dice,
«Este es un ámbito en el que es más fácil tomar mejores decisiones y elegir materiales más sostenibles».
Todo lo que te pones en el cuerpo está hecho de cuatro cosas: plantas, árboles, animales o aceites, o una combinación de ellos. Desgraciadamente, no todos se crean por igual, y algunos tienen un impacto mucho mayor en el planeta que otros. Lo que debes buscar son los tejidos orgánicos naturales, como el algodón, la lana, la seda, la cachemira, el cáñamo, el lino, etc. Orgánico significa que se ha utilizado menos agua y menos pesticidas y que las condiciones de producción son más seguras para los trabajadores. Si ves la palabra «reciclado» delante, es aún mejor.
Los tejidos sintéticos, es decir, el poliéster, se derivan del petróleo, y esto conlleva una serie de problemas, como la emisión de gases, el desprendimiento de microfibras, las dificultades de reciclaje y la incapacidad de descomponerse al final de su vida útil. Sin embargo, en situaciones en las que son inevitables, como la ropa deportiva, Erin recomienda buscar poliéster reciclado para no utilizar nuevos recursos. (Esto es algo que yo también he defendido antes. Lee: La industria de la moda hace bien en adoptar el poliéster reciclado)
Si estás pensando en un tejido derivado de la celulosa, fabricado a partir de madera o bambú, opta siempre por el Tencel Lyocell o el Tencel Modal, ya que Erin dice que es el único que se fabrica a partir de árboles cultivados de forma sostenible y en un sistema de circuito cerrado. (Esto significa que debes mantenerte alejado de la viscosa, el rayón o el lyocell y el modal genéricos).
Otra cosa que hay que tener en cuenta en la etiqueta de la ropa es el porcentaje de contenido. En caso de duda, un porcentaje mayor siempre es mejor. Una prenda que sea 100% algodón o lana o poliéster es, en última instancia, más fácil de reciclar que una que sea de mezcla.
Ten en cuenta esto: Los materiales sostenibles proceden de la naturaleza y vuelven a ella. A medida que avanzamos hacia una economía más circular, eso es lo que debemos procurar en todo lo que compramos y usamos. Utiliza las etiquetas de la ropa a tu favor para elegir los tejidos más responsables con el medio ambiente.