Echa un vistazo a esta foto y puede que te encuentres frotándote los ojos antes de volver a mirar. El arco iris incoloro y envolvente que estás viendo no está retocado con Photoshop; es un fenómeno real que a veces se llama «arco iris fantasma», «arco iris blanco» o «arco iris de niebla».
Al igual que los arcos iris, los arcos iris de niebla se producen por la refracción de la luz solar a través de las gotas de agua en el aire, sólo que en el caso de los arcos iris las gotas son diminutas en comparación con las gotas de lluvia.
Las gotas de la niebla son tan pequeñas (normalmente de menos de 0,0020 pulgadas) que los colores son mucho más débiles, a menudo con nada más que un borde exterior rojo y un borde interior azulado. Los arcos de niebla son tan débiles que parecen un arco iris ahuecado, el fantasma de un arco antes vibrante. Sin embargo, colgados sobre un paisaje nevado, parecen inquietantemente aptos.
Los arcos iris son mucho más raros de presenciar que los arco iris, pero tampoco son del todo inusuales.
Suelen recibir distintos nombres según el contexto. Por ejemplo, los arcos de niebla que se ven al mirar las nubes desde un avión se denominan «arcos de nubes». Mientras tanto, cuando los marineros se encuentran con los arcos de niebla a través de la espeluznante niebla del océano, se les suele llamar «lobos de mar». Quizá la versión más evocadora de todas, un arco de niebla lunar, se produce cuando la luz de la luna se refracta a través de una neblina espectral nocturna.
Para ver un arco de niebla, «espera un día con un sol brillante a tu espalda, que ilumine una zona de niebla disipada o ligera delante de ti. Puede ser en un campo, en un valle de montaña o en la costa o en la orilla de un lago», según el Canal del Tiempo.