8 tácticas inteligentes para mantener tu casa ordenada

Aprender unos cuantos hábitos nuevos puede hacer que sea mucho más fácil estar al tanto del desorden diario en casa.

Limpiar la casa es una cosa, pero estar al tanto del desorden diario es una tarea totalmente distinta. Hay formas de racionalizar estos esfuerzos para que los objetos desplazados y las tareas molestas no se acumulen hasta el punto de hacerte sentir abrumada. Lo que sigue es una lista de sugerencias para modificar tus rutinas de limpieza y hacerlas más fáciles. Algunas las he descubierto a lo largo de los años en que he vivido con niños pequeños y con poco tiempo para limpiar; otras son las ingeniosas sugerencias de la experta Melissa Maker, cuyo libro, «Limpiar mi espacio», reseñé la semana pasada en EconomiaCircularVerde.

Tabla de contenidos

1. Ten un cubo de basura arriba/abajo.

Coloca una papelera o cesta en la parte superior e inferior de la escalera. Si hay que subir o bajar algo, se puede colocar el objeto en esta papelera, y la siguiente persona que vaya en esa dirección deberá llevárselo. Ni siquiera necesitas una papelera; basta con colocarlos en montones ordenados en la base o en la parte superior de la escalera. Maker también tiene otra sugerencia:

«Las familias pueden emplear un sistema de cubos o cestas, en el que a cada persona de la casa se le asigna una cesta, y sus objetos se colocan en ella».

2. Manos llenas

Usa tus manos al máximo. Cuando salgas de una habitación, llena tus brazos/manos con objetos que deban ser trasladados a otro lugar, ahorrándote el viaje más tarde. Déjalo en el lugar correcto. Maker dice: «Cuando salgo de mi habitación para bajar las escaleras, me lleno las manos de vasos de agua que deben ir al lavavajillas. Parece fácil, pero te prometo que esto cambia el juego».

3. Contenedor de donaciones

Ten siempre a mano una caja vacía o una bolsa de la compra resistente para los objetos no deseados. Así, cada vez que te encuentres con algo que ya no te guste o no utilices, podrás depositarlo directamente en el contenedor de donaciones, en lugar de permitir que vuelva a circular por el hogar. Esto es especialmente útil con los niños, que tienden a atraer la ropa y los juguetes como si fueran imanes.

4. Sé un «lector despiadado».

Si estás suscrito a revistas o periódicos, tíralos a la papelera de reciclaje en cuanto termines de leerlos; o déjalos fuera durante un periodo de tiempo determinado, por ejemplo, la semana anterior al día de la limpieza, o hasta que llegue el siguiente número. Resiste el impulso de acumular números, y si hay algo realmente interesante, hazle una foto con tu teléfono.

5. Utiliza fragmentos de tiempo para ordenar.

Nunca subestimes el poder de unos breves minutos para avanzar en una tarea. Ya sea esperar un minuto a que el microondas recaliente tu café o tus copos de avena, una pausa publicitaria en la televisión o el calentamiento de un aparato de peluquería, aprovecha esos momentos para hacer una limpieza rápida, pasar un trapo o cargar algunos platos en el lavavajillas. Todo suma.

6. Prueba la regla del 40/20.

Si trabajas desde casa, como muchos de nosotros, puedes utilizar la siguiente técnica para mantenerte al tanto de las tareas domésticas: Trabaja durante 40 minutos, haz las tareas del hogar durante 20. Repite la operación durante todo el día. Puedes hacer muchas tareas en sólo 20 minutos, y además te da un descanso mental del trabajo.

7. Cambia las toallas y los paños sucios inmediatamente.

No dejes que los paños de cocina, los paños de cocina o las toallas de mano malolientes permanezcan. Cada noche (o la segunda noche, según prefieras), después de fregar los platos, recoge los paños y tíralos a la lavandería. Guarda en la cocina los repuestos frescos para poder reemplazarlos fácilmente.

8. Guarda un cesto para la ropa sucia en el dormitorio.

En cuanto te quites la ropa (o la de tus hijos), toma la decisión de si la ropa se puede volver a poner o no. ¡No lo pospongas! La decisión tiene que tomarse en algún momento, así que es mejor que lo hagas cuando tu recuerdo de la ropa esté más fresco. Devuelve la ropa limpia al armario, tira la sucia al cesto de la ropa sucia. Siempre.

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad