El control de plagas que recuerdo de niño es el hombre de Terminix que venía a nuestra casa una vez al mes. Se bajaba de su camión, me saludaba con la cabeza en la sala de juegos al pasar y procedía a rociar todos los rincones de nuestra casa con su bote de spray metálico -que recuerda extrañamente al bote de spray del hombre de hojalata en el Mago de Oz, sólo que un poco más siniestro-. Luego volvía a su camioneta cinco minutos después, con 50 dólares más. Recuerdo que pensé: «Oye, han sido 50 dólares fáciles».
¿Qué estaba rociando? Bueno, podría haber sido clorpirifos y diazinón, ambos prohibidos por la EPA por su toxicidad en 2001. Incluso hoy, los plaguicidas pueden incluir cualquier cosa, desde el butóxido de piperonilo hasta el hidrametilnón, que son ambos carcinógenos potenciales. Este tipo de control de plagas puede ser definitivamente tóxico, sobre todo si tienes bebés arrastrándose por el suelo, mordiendo y salivando sobre casi todo.
Hoy en día, hay opciones más verdes para el control de plagas que son menos tóxicas para los humanos y, según parece, más rentables que los pesticidas tradicionales. Esto se debe a que gran parte del control de plagas ecológico se centra en evitar que los roedores e insectos entren en tu casa en primer lugar, en lugar de matarlos una vez que ya están allí. ¿Una de estas innovaciones? Un barrido de puertas, que cubre el hueco entre la parte inferior de tu puerta y el suelo. Puede parecer un espacio pequeño, pero para un roedor, ese espacio es como una puerta abierta. (Casualmente, un barrido de puerta también te ayudará a ahorrar en la factura de la calefacción y el aire acondicionado.)
La organización Más allá de los plaguicidas trabaja para educar al público sobre el daño potencial de los plaguicidas convencionales, a la vez que ofrece medios alternativos y menos tóxicos de control de plagas, como la gestión integrada de plagas, o IPM. La gestión integrada de plagas pretende gestionar las infestaciones de roedores y plagas de la forma menos tóxica para los seres humanos y el medio ambiente. Lo ideal es que incluya un sistema de vigilancia y prevención, y que utilice productos químicos sólo como último recurso. Cuando se utilicen productos químicos, deben elegirse los menos tóxicos (de los que se puede encontrar una lista aquí). Si quieres encontrar servicios ecológicos de control de plagas cercanos, puedes buscar uno en la guía online de Beyond Pesticide.
Por supuesto, siempre puedes hacer tu propio control de plagas, y no tiene por qué implicar los aerosoles tóxicos para cucarachas que puedes encontrar en el pasillo de automóviles de tu supermercado local.
¿Algunos trucos probados?
Mantén tu casa limpia. Es decir, realmente limpia. Aunque la cena esté limpia, asegúrate de limpiar a fondo todas las superficies (encimeras, fogones, microondas) todas las noches. Mantén los alimentos bien tapados y en la nevera, es decir, no dejes ninguna fruta fuera en la encimera o en la mesa de la cocina.
Luego, una vez que tu casa esté limpia, asegúrate de sellar todas las fugas y grietas y las posibles puertas de entrada a tu cálido y acogedor hogar. Puede que te resulte útil esta guía pictórica de la ciudad de Nueva York para controlar las infestaciones de cucarachas y ratones (de las que experimenté muchas antes de mudarme al estado de Nueva Jersey, prácticamente libre de roedores). Y si lo has probado todo y nada parece funcionar, llama a los controladores de plagas verdes. O múdate a California. He oído que allí no hay bichos.
– Chanie
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