¿Cuántas veces has estado delante de tu armario, preguntándote qué ponerte? Tal vez el armario esté repleto de ropa, pero sigues sintiendo que nada es la elección correcta. Si te sientes identificado con esto, puede que haya llegado el momento de construirte un armario cápsula. Se trata de una pequeña colección de prendas básicas y esenciales que no pasan de moda. Piensa en él como una versión destilada de tu armario que no sólo te facilita la elección de un conjunto, sino que te ayuda a vestir mejor porque has eliminado las prendas menos perfectas.
Los armarios cápsula liberan espacio tanto en tu armario como en tu mente. Suponen menos decisiones tomadas a primera hora de la mañana, reservando tu cerebro para dilemas más importantes más adelante. Significan artículos de mayor calidad que se adaptan mejor a tu tipo de cuerpo y te hacen sentir cómoda y segura. Pueden significar piezas fabricadas de forma sostenible y ética que ahora puedes permitirte comprar porque no estás derrochando dinero en la moda rápida.
¿Has despertado tu interés? Aquí tienes cómo empezar a transformar tu propio armario de caótico a curado.
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Piensa en tu look
Tómate un tiempo para evaluar si te vistes de una manera determinada porque sientes que tienes que hacerlo o porque realmente te gusta. Piensa en la ropa que te gusta llevar y a la que recurres automáticamente. Analiza la frecuencia con la que te pones determinados estilos de ropa, es decir, conjuntos profesionales, ropa de descanso, ropa de gimnasio. Deja que estos sean los cimientos sobre los que construyas tu nuevo armario cápsula.
La versatilidad es la clave
Todas las prendas de tu armario cápsula deben combinarse con al menos otras tres. Ninguna debe ser una prenda única que no pueda combinarse con otras del armario. Elige una paleta de colores neutros, con estampados sutiles o sin ellos, y evita los cortes y colores demasiado modernos. Conserva las prendas que puedan superponerse para crear calidez e interés visual, a fin de no ocupar un valioso espacio en el armario con artículos de temporada poco utilizados. Utiliza accesorios versátiles para cambiar de look.
Elige calidad en lugar de cantidad
Las prendas bien confeccionadas tienden a ajustarse mejor, a ser más cómodas y a durar más que las prendas baratas. Si has pagado más por algo, puedes estar más dispuesto a cuidar la ropa adecuadamente. (Regla nº 1: ¡Sigue las instrucciones de lavado con precisión!) Puede que busques reparaciones si se producen daños, en lugar de tirarlas.
Un precio más elevado puede significar (aunque no siempre) que se han seguido mejores normas éticas y medioambientales en la confección de la prenda, y eso es algo que sin duda merece la pena buscar, especialmente cuando la industria de la moda es tan perjudicial desde el punto de vista del clima. Sin embargo, no hace falta gastar mucho dinero para tener ropa de alta calidad; hay muchas cosas que se pueden encontrar en tiendas de ropa de segunda mano y vintage si estás dispuesto a buscar.
Conviértelo en un juego
Si te cuesta averiguar cómo reducir tu armario, apúntate al Proyecto 333 de Courtney Carver, que hace que sus seguidores reduzcan sus armarios a 33 prendas durante tres meses. (El Reto de la Moda 10×10 es otro buen reto. Llevas diferentes combinaciones de las mismas diez prendas durante diez días. (Algunas personas hacen 20×20 para hacerlo más fácil)
Sé una orgullosa repetidora de conjuntos
No hay nada malo en llevar la misma ropa repetidamente. De hecho, la mayoría de la gente probablemente no notará que tu vestuario es menos variado que antes, sobre todo si siempre llevas prendas que te hacen sentir bien y que desprenden una cómoda confianza.
Lo sorprendente de un armario cápsula es que, una vez que hayas eliminado muchas de las prendas sobrantes de tu armario, puede que en realidad sientas que tienes más. Eso es porque por fin podrás ver lo que hay y visualizar las combinaciones. Un armario cápsula es un ejemplo más de cómo el minimalismo es en realidad la abundancia disfrazada.