Sí, la comida basura también es mala para la fauna

Hay mucho debate sobre si alimentar a los animales salvajes es o no una buena idea. En muchas zonas, alimentar a animales como los ciervos, los alces o los osos, no sólo es peligroso, sino que es ilegal. «Los carteles de «No alimentar a la fauna» son habituales en muchos parques estatales y nacionales.

Sin embargo, en lugares como los patios de los suburbios y los parques de la ciudad, esta práctica suele considerarse inofensiva. Durante inviernos especialmente duros, puede incluso beneficiar a especies cuyos recursos alimenticios naturales han sido destruidos por la actividad humana.

Pero lo que alimentas a los patos y a los pájaros es importante. Al igual que el exceso de comida basura es malo para los humanos, también lo es para la fauna salvaje.

La organización sin ánimo de lucro Canal and River Trust realizó estudios para estimar que cada año se alimenta a los patos con seis millones de barras de pan en Inglaterra y Gales. Peter Birch, director nacional de medio ambiente de la organización, dijo a The Guardian que no hay que desanimar a la gente para que interactúe con la fauna. Pero deberían informarse sobre una buena dieta para las aves acuáticas y los pájaros que quieran alimentar.

«Intenta variar lo que les das y cámbialo por golosinas más sanas y naturales, como avena, maíz o guisantes congelados descongelados. Y controla las porciones», dice. También se puede dar de comer a las aves verduras cortadas en trozos pequeños.

«El pan, en realidad, perjudica a los pájaros más de lo que les ayuda, y puede compararse con la comida basura», escribe la bióloga y especialista en rescate de fauna salvaje Sophia DiPietro. «Las aves se llenan de ella y ya no tienen hambre para buscar lo que la naturaleza pretende: insectos, plantas acuáticas/terrestres y, para algunas especies, peces». También hay que evitar los alimentos azucarados.

/CC BY 2.0

Según The Humane Society, el pan blanco, las palomitas de maíz y las galletas no son lo suficientemente nutritivos para las aves acuáticas. Consumir demasiada comida humana puede provocar una afección médica llamada «ala de ángel» o «ala de avión», un síndrome en el que las plumas de las alas crecen en la dirección equivocada. Esta afección puede parecer un ala rota e impedir que el ave vuele. La Sociedad Humanitaria también recomienda no alimentar a los animales salvajes con la mano, porque puede condicionar a los animales a perder su natural recelo hacia las personas.

Los esfuerzos por fomentar más hábitats locales pueden ser una forma mejor de que las personas interactúen con los animales salvajes. Cultivar en tu patio o jardín plantas autóctonas que ya forman parte de la dieta de la fauna local puede beneficiar a los pájaros, las mariposas y otros polinizadores.

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