7 Secretos para un mejor té verde

El té verde está repleto de beneficios para la salud. El té verde contiene antioxidantes y nutrientes que pueden disminuir el riesgo de cáncer, ayudarte a perder peso y a prevenir la demencia. ¿Pero cómo sabes que estás sacando el máximo partido a esa taza de té? Mucha gente no se da cuenta de que hay formas de maximizar los efectos positivos del té verde, y hacer que sepa mejor al mismo tiempo.

Tabla de contenidos

1. Utiliza agua a la temperatura adecuada

El agua que está en ebullición suele estar demasiado caliente para hacer té verde. Si la temperatura del agua es demasiado caliente, el té tendrá un sabor amargo y astringente. Si el agua está demasiado fría, no se extraerá todo el sabor de las hojas. Lo mejor es que el agua esté entre 160 y 180 grados. Cuando hierves el agua, es cuando el agua está caliente y empiezan a formarse burbujas en el fondo de la olla, pero no en la parte superior. Algunos fabricantes de té recomiendan calentar el agua hasta que salga un chorro de vapor constante de la olla. También puedes hervir el agua por completo y dejarla enfriar durante unos minutos.

2. Deja reposar el tiempo justo

Como el té verde es tan delicado, es importante dejarlo reposar durante 2 ó 3 minutos. Menos tiempo impedirá que las hojas de té liberen todo su sabor, mientras que más tiempo hará que adquiera un sabor amargo. Deja reposar el té durante 2 minutos y luego pruébalo cada 30 segundos hasta que obtengas un sabor que te guste. Un estudio publicado en el Journal of Food Science descubrió que la actividad antioxidante se ve afectada significativamente por el tiempo y la temperatura de remojo. ¿El mejor resultado para el té verde, según los investigadores? El remojo en frío.

3. Añade un chorrito de miel u otro edulcorante

Solo, el té verde puede tener un sabor algo «herbáceo». Algunas personas son adictas a este sabor y otras simplemente no se sienten atraídas por él. Si te encuentras en esta última categoría, añadir un poco de miel te ayudará a hacer más agradable el sabor.

4. Utiliza hojas de té de alta calidad

Las hojas de té más frescas (es decir, las que vienen sueltas en lugar de en bolsas de té) suelen producir un mejor sabor porque las hojas de té tienen espacio para «respirar». El sabor es más rico y auténtico que el del té que viene preenvasado en bolsitas.

5. Utiliza la cantidad adecuada de té

En general, una buena proporción es de 2 gramos de hojas de té por cada 6 onzas de agua, pero es posible que quieras ajustar un poco las proporciones según tu gusto. Un mayor número de hojas de té por onza producirá un sabor más marcado.

6. Añade menta o zumo de limón

Cualquiera de ellos puede ayudar a resaltar sutilmente el sabor de tu té verde. Prueba cada uno por separado o prueba los dos juntos. A veces, un poco de menta o limón es todo lo que necesita tu té para resaltar su delicioso sabor.

7. Asegúrate de utilizar agua de calidad para la infusión

El agua con demasiados minerales puede a veces contrarrestar los minerales naturales de las hojas de té y producir un sabor acre. El agua purificada o de manantial es la mejor, ya que está libre de contaminantes que pueden alterar el sabor del té.

Ahora que sabes cómo preparar correctamente el té verde, puedes experimentar con diferentes tipos para ver cuál te gusta más. Date un capricho con una buena taza de té, siéntate y disfruta de tu fresca infusión!

Deja un comentario

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datas para estos propósitos.    Configurar y más información
Privacidad