ULEV es un acrónimo de Vehículo de Emisiones Ultra Bajas. Los ULEV emiten emisiones un 50% más limpias que los modelos del año actual. Los ULEV llevan la norma LEV, Vehículo de Bajas Emisiones, un paso más allá, pero todavía no pueden optar a la categoría de Vehículo de Super-Bajas Emisiones (SULEV).
Aunque ya era un concepto en el ámbito de los fabricantes de automóviles, el aumento de la popularidad de los vehículos ULEV se produjo tras una sentencia de los tribunales de California en 2004, según la cual todos los coches nuevos que se vendan en el estado deben tener al menos una calificación LEV. Medidas similares aprobadas por la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) sobre la normativa de emisiones de los vehículos también han dado lugar a la popularidad de los vehículos ecológicos.
Orígenes de las bajas emisiones
Como resultado de las enmiendas a la Ley de Aire Limpio de 1970 de la EPA, la fabricación de vehículos ligeros comenzó a someterse a una aplicación gradual de normas de emisiones más limpias. Estas normas, que normalmente restringen la emisión de demasiado monóxido de carbono, gases orgánicos no metánicos, óxidos de nitrógeno, formaldehído y partículas, pretendían reducir la huella de carbono de la industria del automóvil en Estados Unidos. Las fases de este plan desarrollaron las clasificaciones de nivel 1 desde 1994 hasta 1999, y el nivel 2 se aplicó desde 2004 hasta 2009.
Como parte de la iniciativa de vehículos de bajas emisiones de California de 2004, que establecía normas mucho más estrictas para ser considerado un vehículo de bajas emisiones, los niveles se dividieron en seis subclasificaciones: Vehículos de Transición de Bajas Emisiones (TLEV), LEV, ULEV, SULEV, Vehículo de Emisiones Parciales-Cero (PZEV) y Vehículo de Emisiones Cero (ZEV).
En 2009, el presidente Barack Obama anunció una nueva iniciativa para reducir aún más las emisiones de los consumidores de automóviles estadounidenses. Esto incluía la ampliación de las definiciones de las clasificaciones, así como la estandarización del proyecto de ley de California de 2004 como un programa de mandato federal, que exigía a los fabricantes una producción de emisiones netas de sus vehículos (es decir, la media combinada de la clasificación de emisiones de cada vehículo) que fuera superior a 35,5 millas por galón.
Ejemplos comunes
El número de ULEVs en la carretera ha aumentado exponencialmente cada año desde 1994, aunque no fue hasta la década de 2010 cuando el mercado de los LEVs realmente despegó. Aun así, décadas de experiencia han enseñado a los fabricantes de coches una cosa: lo ecológico vende. Cada vez más, las empresas se apresuran a cumplir los requisitos para que sus vehículos puedan calificarse como LEV.
Los ejemplos de estos vehículos de emisiones ultrabajas han empezado a aparecer cada vez con más frecuencia, empezando por el monovolumen Honda Odyssey de 2007, el Chevrolet Malibu Maxx de 2007 y el Hyundai Accent de 2007. Los precios de estos coches de gama media y bajas emisiones suelen ser medios, lo que anima a más consumidores a ser ecológicos con sus hábitos de conducción.
Afortunadamente, la aparición de herramientas de medición del consumo de combustible, como la pantalla de ahorro instantáneo de combustible, también ayuda a combatir el despilfarro de combustible al alertar a los conductores del consumo de combustible por galón en tiempo real que requiere su coche para funcionar, teniendo en cuenta el manejo del vehículo por parte del conductor. La mayoría de los coches producidos en Estados Unidos ahora se califican como mínimo como LEV, y las emisiones en general se han reducido a menos del uno por ciento de las emisiones permitidas en Estados Unidos en la década de 1960.
Pronto, con suerte, nos alejaremos más de los vehículos que dependen de la gasolina y pasaremos a los motores eléctricos o hidráulicos.