Los huracanes nos traen a la mente lluvias torrenciales y potentes vientos, pero la destrucción que pueden causar los huracanes puede ocurrir incluso antes de que toquen tierra.
Las mareas de tempestad son la causa de esa destrucción. Se trata de afluencias de agua que los huracanes empujan esencialmente hacia el interior, y generalmente son responsables de gran parte de los daños asociados a los huracanes.
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El agua donde no debe estar
La intensidad de las mareas de tempestad depende de varios factores, pero la causa es la misma. Como explica el Centro Nacional de Huracanes [PDF], la circulación del viento alrededor del ojo de un huracán crea una circulación vertical en el agua del océano que está debajo. Cuando el huracán está justo sobre el océano, esta circulación vertical no se ve alterada, y no habría ninguna señal de oleada.
Sin embargo, cuando el huracán se acerca a tierra y el agua se vuelve menos profunda, el fondo del océano interrumpe esa circulación. El agua no puede desplazarse hacia abajo como lo hacía cuando la tormenta estaba sobre el océano. El agua no tiene otro lugar al que ir que hacia la tierra. Estamos acostumbrados al flujo normal de las mareas a lo largo de las costas, pero toda esta agua extra, empujada hacia arriba por la tormenta, acaba encima de la marea habitual. El resultado es la marea de tormenta.
En el siguiente vídeo se puede ver una visualización de una marea de tormenta, una especie de tempestad en un vaso.
La combinación de salsa de soja y agua que es arrastrada hacia el vaso es una buena representación del agua aspirada por un huracán. El compañero del vídeo cita un sistema de baja presión como causa de una marea de tempestad, pero no es el único factor, ni siquiera el más importante, según el Centro Nacional de Huracanes. Otros factores, como la velocidad, el tamaño y el ángulo de aproximación de la tormenta, también son importantes. Asimismo, las características de la costa, desde las barreras que pueden interrumpir el flujo del agua o la profundidad del fondo marino, también desempeñan un papel importante en una marea de tormenta.
Por ejemplo, una tormenta más rápida creará una marejada más alta que una más lenta en mar abierto, pero esa misma tormenta más lenta creará una marejada más alta en aguas más cerradas, como en una bahía o en un estrecho. Las costas que se profundizan gradualmente, como las que se encuentran a lo largo de la costa del Golfo, dan lugar a mareas más altas.
Puede que te preguntes en qué se diferencia esto de una ola de tsunami, ya que ambas son grandes muros de agua que barren la tierra. La diferencia clave es que las olas de los tsunamis son provocadas por un acontecimiento geológico, como un terremoto, mientras que las mareas de tempestad son acontecimientos meteorológicos en sí mismos.
Efectos de las mareas
Como explica el vídeo de Vox, las mareas de tempestad suelen producirse antes de que un huracán toque tierra. Las inundaciones resultantes pueden hacer que las evacuaciones sean peligrosas y difíciles, agravando los riesgos una vez que el huracán llega realmente.
Las mareas de tempestad son también la causa de la mayoría de los daños y las muertes asociadas a los huracanes. Este informe de la Sociedad Meteorológica Americana dice que casi el 50% de las muertes relacionadas con los huracanes entre 1963 y 2012 estuvieron relacionadas con las mareas de tempestad, y el Centro Nacional de Huracanes atribuye a las mareas de tempestad, directa e indirectamente, muchas de las muertes durante el huracán Katrina en 2005.
Dado el modo en que las mareas llegan a tierra, el daño que causan suele ser doble. Están los daños causados por la inundación y los daños causados por los restos flotantes que funcionan como arietes durante la marea.
Las mareas de tempestad también pueden crear tierra donde normalmente hay agua. La foto de la parte superior de este archivo muestra una bahía embarrada a lo largo del Panhandle de Florida durante el huracán Irma. La propia bahía de Tampa se convirtió en un parque para perros durante Irma.
Aunque el agua de estas zonas fue drenada por Irma, el agua regresó como un riesgo muy serio para todos los que se encontraban allí. El Servicio Meteorológico Nacional incluso emitió un aviso de inundación repentina para las zonas de Florida, para que los residentes comprendieran los peligros.
Preparación para la marea de tempestad
En primer lugar, es importante prestar atención a las órdenes de evacuación dadas por los servicios meteorológicos. A veces pueden llegar demasiado tarde, como ocurrió con el Katrina, pero en otros casos, hay suficiente advertencia, y lo mejor es ir a un lugar seguro. En este sentido, tampoco hay que subestimar una marea de tempestad. Como señala Weather Underground, las marejadas suelen ser una rápida subida del agua en el transcurso de unos minutos, lo que significa que puede que no tengas tiempo suficiente para salir si te quedas, y que bloquear la puerta con una toalla no te va a servir de mucho.
Aparte de esto, los consejos para prepararse para un huracán siguen siendo válidos: Conoce tu ruta y destino de evacuación, ten dinero extra, haz planes para las mascotas y tapia tu casa lo mejor que puedas.
Un plan a más largo plazo para prepararse para las mareas de tempestad es fomentar la conservación de los humedales de tu zona. Los pantanos, estuarios y similares promueven el crecimiento de la vegetación que puede absorber parte del oleaje y evitar que llegue a las partes desarrolladas del terreno.