La ciencia ciudadana es la práctica de involucrar a personas no científicas en proyectos de investigación científica prácticos y significativos. Los ejemplos más conocidos de ciencia ciudadana son la observación de aves y el seguimiento del tiempo, pero éstos son sólo la punta del iceberg.
La ciencia ciudadana es popular desde hace más de un siglo, pero en los últimos años, Internet ha revolucionado la capacidad de los científicos para llegar a ellos y hacerlos participar en una gran variedad de proyectos de investigación. Las aportaciones de los científicos ciudadanos son cruciales para ciertas formas de investigación; sin su participación, muchos proyectos serían impracticables o incluso imposibles.
Es importante tener en cuenta que la ciencia ciudadana es diferente de la investigación amateur. Por ejemplo, un aficionado a los dinosaurios puede dedicar mucho tiempo y esfuerzo a encontrar, identificar y recoger fósiles. Pero si su trabajo no está relacionado con un estudio de investigación más amplio dirigido por una organización científica profesional, no se considera ciencia ciudadana.
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Historia de la Ciencia Ciudadana
No puede haber ciencia ciudadana sin científicos profesionales, lo que significa que no hubo científicos ciudadanos durante el Renacimiento o el Siglo de las Luces. En su lugar, había científicos aficionados y «caballeros», como Thomas Jefferson, que estudiaban diversos aspectos del mundo natural. Hasta el siglo XIX no surgió el concepto de científico «profesional», y la oportunidad de la ciencia ciudadana evolucionó.
Los primeros científicos ciudadanos
El primer proyecto de ciencia ciudadana real fue lanzado por el ornitólogo Wells Cooke. Se puso en contacto con aficionados a la ornitología para recoger información sobre la migración de las aves. Su programa evolucionó hasta convertirse en el Programa Norteamericano de Fenología de las Aves, dirigido por el gobierno. La información recopilada por los voluntarios se recogía en tarjetas; esas tarjetas aún están disponibles y ahora se están escaneando en una base de datos pública. La base de datos proporcionará importante información histórica sobre los cambios en los patrones migratorios.
Otro proyecto científico ciudadano muy temprano orientado a las aves es El Recuento Navideño de Aves de Audubon. Todos los años, desde 1900, el Audubon ha pedido a los ciudadanos que observen y recojan información sobre las aves locales entre el 14 de diciembre y el 5 de enero. El Recuento de Aves de Navidad lleva más de un siglo y ahora es un proyecto nacional en el que participan más de 2.000 grupos de aficionados a la ornitología.
La ciencia ciudadana antes de Internet
Si bien algunos tipos de investigación pueden ser llevados a cabo por un solo científico en un laboratorio, muchos otros tipos dependen de la recogida de cantidades muy grandes de datos. Algunos tipos de recogida de datos son especialmente apropiados para los científicos ciudadanos, sobre todo cuando requieren herramientas relativamente sencillas que están al alcance de los no profesionales. En algunos casos, los grupos de ciencia ciudadana pudieron organizar a los voluntarios. Los científicos ciudadanos se emplearon en campos concretos como:
- Vigilancia de arroyos y vías fluviales
- Cuidado con los insectos y las aves.
- Observación de insectos y aves
- Vigilancia del tiempo
- Cuidado con el agua
- Observación astronómica
- Observaciones de plantas y fauna
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En algunos casos, los científicos ciudadanos hicieron posible la recopilación de un gran número de puntos de datos, haciendo posible un análisis significativo. En otros, las observaciones de varias personas en varios lugares permitieron observar las tendencias naturales.
En el caso de la observación astronómica, no es posible que una persona observe todo el cielo cada noche, pero cientos de personas pueden hacerlo. Como resultado, los científicos ciudadanos han descubierto cometas y otros objetos astronómicos que los profesionales no habían visto.
Ciencia ciudadana y tecnología
A finales de la década de 1990, Internet estaba al alcance de un grupo muy numeroso de personas de todo el mundo, y empezaba a surgir el concepto de «crowd-sourcing». Los científicos vieron el potencial de involucrar a una comunidad internacional de ciudadanos científicos con capacidad para subir información a una base de datos desde cualquier lugar. Y lo que es igual de importante, se hizo posible llegar instantáneamente a grupos especializados con habilidades, cualidades e intereses específicos.
Otra gran innovación para la ciencia ciudadana fue el smartphone. Las aplicaciones permiten ahora a los científicos ciudadanos llevar a cabo investigaciones que en el pasado habrían requerido equipos especializados. Con las aplicaciones adecuadas, los científicos ciudadanos pueden identificar fácilmente plantas y animales, medir la temperatura y la calidad del aire, identificar colores y texturas, y mucho más, todo ello sin gastar dinero en herramientas de investigación. Los científicos ciudadanos también utilizan una serie de «complementos» de los teléfonos inteligentes, como receptores GPS y cámaras, que aumentan enormemente el valor de sus hallazgos.
Hoy en día, muchas instituciones crean oportunidades para que los científicos ciudadanos participen. Desde el proyecto de cámaras trampa eMammal del Smithsonian hasta la gran variedad de opciones de la NASA, el mundo de la ciencia ciudadana se ha ampliado enormemente.
Impacto de la Ciencia Ciudadana
La ciencia ciudadana ha tenido un impacto significativo en los resultados de la investigación en los últimos años. De hecho, según un estudio, los datos de la ciencia ciudadana suelen ser de gran calidad y ofrecen una serie de ventajas a los investigadores que buscan «big data» para su análisis. La ciencia ciudadana también ofrece una serie de otros resultados positivos:
- Involucra a los ciudadanos interesados en aprender sobre su entorno local y sobre la ciencia en general.
- Proporciona a los estudiantes la oportunidad de desempeñar un papel significativo en el proceso de investigación científica, lo que a veces conduce a carreras en STEM.
- Mejora la alfabetización científica en general.
Se trata de un proceso de investigación científica que a veces conduce a una carrera en el campo de la ciencia, la tecnología y la ingeniería.
Hoy en día, a medida que se desarrollan más proyectos pensando en los científicos ciudadanos, los investigadores también están desarrollando oportunidades de investigación y formación para los científicos ciudadanos de todas las edades. Esto promete mejorar los resultados tanto para los investigadores como para los propios científicos ciudadanos.
Cómo participar en la ciencia ciudadana
Las oportunidades actuales de la ciencia ciudadana son tan variadas como la propia ciencia. Esto puede dificultar la elección de los proyectos adecuados para ti o para tu familia. Antes de empezar, hazte estas preguntas:
- ¿Qué área de la ciencia te interesa? ¿Te interesan los animales? ¿Los cursos de agua? ¿Las estrellas? ¿La medicina? Cambio climático? Plantas?
- ¿Cuánto tiempo quieres dedicar a la ciencia ciudadana? Algunos proyectos requieren sólo unos minutos, mientras que otros exigen una implicación dedicada durante meses o incluso años.
- ¿Cómo de «científico» quieres ser? Algunos proyectos requieren formación y dominio de la tecnología, mientras que otros pueden completarse con un simple paseo por el patio trasero.
- ¿Qué tipo de actividad te interesa? El abanico de opciones es enorme. Puedes revisar documentos científicos históricos, escudriñar el cielo en busca de cometas, analizar el agua de tu estanque local, identificar los pájaros de tu barrio, hacer funcionar tu propia estación meteorológica…
- ¿Quieres involucrar a tus hijos? Algunos proyectos de ciencia ciudadana son fáciles y atractivos para los niños; otros, no tanto.
- Por favor, no te preocupes.
- ¿Quieres trabajar de forma independiente o como parte de una organización mayor? Puedes unirte a los proyectos y trabajar por tu cuenta, o reunirte con voluntarios.
- ¿Quieres trabajar en línea o en el mundo «real»? Hay muchas oportunidades de ciencia ciudadana a distancia y en línea.
- ¿Qué tipo de organización te interesa? Puedes hacer ciencia ciudadana para centros de investigación, organizaciones sin ánimo de lucro como National Geographic y el Smithsonian, o unirte a agencias federales como la EPA.
- ¿Quieres quedarte en el ámbito local, o quieres formar parte de un esfuerzo de investigación internacional?
Se trata de un proyecto de investigación internacional.
Una vez que hayas respondido a todas esas preguntas, puedes utilizar una base de datos interactiva de ciencia ciudadana para encontrar la oportunidad más adecuada para ti. Algunas bases de datos de ciencia ciudadana están especializadas, mientras que otras te permiten buscar entre un amplio abanico de posibilidades. Aquí tienes algunas bases de datos que puedes consultar:
- SciStarter es una base de datos de proyectos de ciencia ciudadana en la que puedes buscar desde actividades divertidas para niños hasta proyectos muy sofisticados que requieren formación. Puedes buscar por tema (perros, planetas, etc.), por ubicación y por muchas otras variables.
- CitSci.org al igual que SciStarter, CitSci ofrece una gran base de datos de proyectos de todas las formas y tamaños.
- CitizenScience.gov te permite buscar entre una enorme gama de proyectos ofrecidos por la EPA, la NASA, la NOAA, el Servicio de Parques Nacionales y muchas otras agencias.
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