El zorro plateado destaca por su pelaje negro intenso, a menudo con pelos de punta plateada esparcidos por todo el pelaje, lo que le da un aspecto escarchado y plateado. El comercio de pieles siempre ha valorado el pelaje de los zorros plateados, pero no era una especie distinta la que perseguían los primeros tramperos; su objetivo era alrededor del 10% de la especie de zorros rojos.
Alrededor de una décima parte de los zorros rojos salvajes son melánicos, condición genética en la que se desarrolla un pigmento oscuro en la piel. Es esencialmente lo contrario del albinismo. Así que, en lugar del pelaje pelirrojo tan familiar en los zorros rojos, los zorros plateados tienen un pelaje que va desde el completamente negro, hasta el oscuro con abundantes pelos de punta plateada dispersos.
Los zorros plateados salvajes forman parte de la mezcla de zorros rojos, y pueden encontrarse entremezclados como miembros de la familia con los zorros rojos de pelaje rojo. Sin embargo, el comercio de pieles ha seguido centrándose en los zorros plateados, y en los últimos 150 años han aparecido muchas granjas de cría en todo el mundo.
Aunque la historia de los zorros plateados en muchas culturas gira en torno al valor de la piel de los animales, los zorros plateados desempeñan un papel importante en la historia cultural de algunas tribus de nativos americanos del norte de California, donde el zorro plateado es uno de los dioses creadores.