El modal es un tejido semisintético conocido principalmente porque es suave, fácil de cuidar y, lo que es más importante, biodegradable.
Debido a que el tejido es bastante transpirable, se utiliza a menudo en prendas diseñadas para la comodidad, como la ropa interior, los pijamas, la ropa de deporte y la ropa de cama.
El modal es un tipo de rayón, similar a viscosa y lyocell, pero se somete a un proceso de fabricación diferente. Desarrollado por primera vez en la década de 1950, el modal forma parte de una segunda generación de rayón conocida como «rayón de alto módulo húmedo», que lo hace más resistente a la contracción y al estiramiento cuando se moja, en comparación con el rayón tradicional o de viscosa. La primera empresa que vendió fibras modales, Lenzing, con sede en Austria, es conocida por ser una de las primeras en adoptar procesos y materiales respetuosos con el medio ambiente (las instalaciones de la empresa son incluso en gran medida autosuficientes desde el punto de vista energético).
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Cómo se fabrica el tejido de modal
El modal comienza con la celulosa, un material que se encuentra en las paredes de las células vegetales y que les ayuda a mantenerse rígidas y erguidas. La mayor parte del modal procede de las hayas, que se cosechan y astillan antes de extraer la celulosa de la pulpa. Esta celulosa se trata después con diversos productos químicos antes de convertirse en fibras y, finalmente, en hilo. El modal también puede añadirse a otros tejidos y toma bien el tinte.
La viscosa y el modal comparten un proceso de producción similar, pero el modal se trata de forma ligeramente diferente para hacerlo más duradero, más suave y resistente al encogimiento: sus fibras se estiran más, aumentando la alineación molecular.
Impacto medioambiental
El impacto medioambiental del modal depende de varios factores, como el fabricante, el origen de la pulpa para la celulosa, los tipos de productos químicos utilizados para blanquear la pulpa, cómo se tratan y se liberan las aguas residuales y cómo se tiñe el tejido.
El modal procede en última instancia de las plantas, que son por supuesto biodegradables, pero también se trata con productos químicos y normalmente también se tiñe, por lo que la naturaleza potencialmente tóxica de algunos elementos del proceso de producción podría afectar a la sostenibilidad de la eliminación del tejido. La empresa Lenzing utiliza un proceso de hilado-teñido en los tejidos de modal, lo que significa que la mezcla de celulosa se tiñe antes de convertirse en fibras individuales. Este método resulta mucho menos contaminante que el teñido convencional, en el que se tiñe el hilo acabado.
Un estudio sobre el impacto medioambiental de los tejidos coloreados descubrió que la producción de la cuna a la puerta del tejido modal teñido por hilado tiene un 50% menos de uso de energía y un 60% menos de huella de carbono. También requiere sólo un 50% de agua y tiene un impacto medioambiental significativamente menor (40%-60%) en comparación con el tejido teñido convencionalmente.
Además de ser mejor para el medio ambiente, se ha demostrado que la integración de la hilatura en el proceso de producción del modal crea un valor sostenible futuro. La producción de modal utiliza menos agua en general en comparación con los tejidos naturales como el algodón, porque procede de hayas, que requieren mucha menos agua que las plantas de algodón. Otras fuentes comunes de celulosa para las fibras son el bambú y el eucalipto.
Modal vs. Algodón
El modal se seca más rápido que el tejido de algodón y es menos probable que se pegue a la piel o se sienta frío cuando se moja. Como resultado, el modal se ha convertido en un popular sustituto del algodón en artículos como calcetines y ropa deportiva. A menudo se combina con otros tejidos, incluido el poliéster, para crear una mezcla de propiedades de los tejidos en función del uso previsto de la prenda.
La producción de modal requiere menos agua que la del algodón. El algodón se considera un cultivo sediento, que requiere más de 20.000 litros de agua para producir un kilo de fibra. La producción de algodón también implica una cantidad significativa de herbicidas y pesticidas, que árboles como el bambú y el haya no suelen necesitar.
Dicho esto, para elegir la opción más sostenible hay que tener en cuenta algo más que los insumos de producción; también hay que examinar los propios procesos de producción. El modal fabricado en Austria produce cuatro veces menos gases de efecto invernadero que el producido en China, y es posible que las fibras naturales cultivadas ética y orgánicamente tengan, en última instancia, menos impacto en el medio ambiente que los tejidos de origen sostenible producidos en países con diferentes leyes medioambientales y laborales.
El futuro del modal
Los continuos avances en la producción de modal han dado lugar a un nuevo tejido celulósico más sostenible: el lyocell. La marca registrada originalmente como Tencel por la empresa Courtaulds a mediados de los 90, es ahora propiedad de Lenzing. El Lyocell utiliza principalmente productos químicos orgánicos, y el disolvente y el agua pueden reciclarse después de la fabricación.Los productos químicos de producción utilizados también son biodegradables, y los restos de madera sobrantes de la producción de algodón se utilizan para fabricar la pasta, lo que minimiza aún más el impacto medioambiental del proceso.
El modal y otros tejidos semisintéticos también pueden utilizarse como sustitutos de la seda, ya que las investigaciones han demostrado que las fibras hechas de modal y bambú son comparables en términos de rigidez y caída. Esto podría permitir a las regiones que dependen de la exportación de tejidos de seda producirlos de forma más barata manteniendo la calidad, ayudando a aliviar la pobreza y preservando potencialmente los diseños regionales y el arte en las zonas rurales.
Preguntas frecuentes
- ¿Cuáles son los beneficios medioambientales del tejido modal?
Debido a que el modal es un tejido de origen vegetal, es biodegradable siempre que se utilice un proceso de teñido seguro. También utiliza menos recursos -como el agua- para su creación. Sin embargo, algunos procesos de fabricación son más sostenibles que otros.
- ¿Cómo se siente el tejido modal?
El modal es transpirable, suave y elástico, por lo que es una buena opción para la ropa interior, los pijamas, la ropa de deporte y las sábanas. Es resistente al encogimiento siempre que se sigan las instrucciones de cuidado.