¿Cuál es la diferencia entre un zoo y un santuario?

Los defensores de los derechos de los animales se oponen a mantener a los animales en los zoológicos, pero en general apoyan los santuarios. Se oponen a mantener a los animales en los zoos porque encarcelar a los animales para nuestro entretenimiento viola su derecho a vivir libres de la explotación humana. Incluso si los animales son de una especie en peligro de extinción, mantenerlos en un zoológico por el bien de la especie viola sus derechos porque el bien de la especie no puede ponerse por encima de los derechos del individuo. Por otro lado, los santuarios rescatan animales que no pueden vivir en la naturaleza y sólo pueden sobrevivir en cautividad.

En qué se parecen los zoos y los santuarios

Tanto los zoológicos como los santuarios confinan a los animales salvajes en corrales, tanques y jaulas. Muchos son gestionados por organizaciones sin ánimo de lucro, exponen los animales al público y educan al público sobre los animales. Algunos cobran la entrada o piden un donativo a los visitantes.

En qué se diferencian

La principal diferencia entre los zoológicos y los santuarios es la forma en que adquieren sus animales. Un zoológico puede comprar, vender, criar o intercambiar animales, o incluso capturar animales de la naturaleza. No se tienen en cuenta los derechos del individuo. Los animales suelen criarse en exceso porque a los cuidadores del zoo les gusta tener un suministro constante de crías para atraer al público. Los clientes del zoo esperan ver animales vivos y activos, no animales viejos y cansados. Pero la cría excesiva conduce a la superpoblación. El exceso de animales se vende a otros zoológicos, a circos o incluso a la caza enlatada.  Los animales se adquieren para satisfacer los intereses del zoológico.

Un santuario no cría, compra, vende o intercambia animales. Un santuario tampoco captura animales de la naturaleza, sino que sólo adquiere animales que ya no pueden sobrevivir en la naturaleza. Estos pueden ser animales salvajes heridos, mascotas exóticas ilegales confiscadas, mascotas exóticas que son entregadas por sus propietarios y animales procedentes de zoológicos, circos, criadores y laboratorios que cierran. Un santuario de animales de Florida, Busch Wildlife Sanctuary, mantiene intencionadamente a algunos animales fuera de la vista para que no interactúen con el público. Estos animales tienen la posibilidad de ser liberados de nuevo en la naturaleza si se recuperan de su lesión o enfermedad. Los animales que nunca tendrán la oportunidad de ser liberados, como las crías de oso negro huérfanas que se criaron en cautividad y no saben cómo sobrevivir en la naturaleza; las panteras de Florida que en su día fueron «mascotas», por lo que se les han quitado las garras y algunos dientes; y las serpientes que han sido golpeadas con palas y han quedado ciegas o deterioradas de alguna manera, pueden ser vistas por el público.

Aunque un zoológico puede argumentar que cumple un objetivo educativo, este argumento no justifica el encarcelamiento de cada uno de los animales. También pueden argumentar que pasar tiempo con los animales inspira a la gente a protegerlos, pero su idea de proteger a los animales consiste en sacarlos de la naturaleza para confinarlos en jaulas y corrales. Además, los defensores de los animales argumentarían que la principal lección que enseña el zoo es que tenemos derecho a encarcelar a los animales para que los humanos los miren embobados. A los zoológicos les encanta utilizar el viejo y manido argumento de que cuando los niños ven un animal, sienten afinidad por él y quieren protegerlo. Pero la cuestión es que a todos los niños del mundo les gustan los dinosaurios, pero ningún niño ha visto nunca un dinosaurio.

Zoológicos acreditados

Algunos defensores del bienestar animal distinguen entre los zoos acreditados y los zoos «de carretera». En Estados Unidos, la Asociación de Zoos y Acuarios (AZA) concede la acreditación a los zoos y acuarios que cumplen sus normas, incluidos los procedimientos de salud y seguridad de los animales, los servicios a los visitantes y el mantenimiento de registros.   El término «zoológico de carretera» se utiliza a menudo para referirse a un zoológico no acreditado, que generalmente es más pequeño, con menos animales e instalaciones inferiores.

Las especies en peligro de extinción son aquellas que están en peligro de desaparecer en una parte importante de su área de distribución. Muchos zoológicos participan en programas de cría de especies en peligro de extinción, y puede que algún día sean los únicos lugares donde existan algunas especies. Pero encarcelar a un pequeño número de individuos por el bien de la especie viola los derechos del individuo. Una especie no tiene derechos porque no es sensible. «Especie» es una categoría científica designada por las personas, no un ser sensible capaz de sufrir. La mejor manera de salvar a las especies en peligro es proteger su hábitat. Se trata de un esfuerzo que todo el mundo tiene que apoyar porque estamos en medio de la sexta extinción masiva, y estamos perdiendo animales a un ritmo terriblemente rápido.

Puede parecer confuso para la gente cuando ven que los defensores de los derechos de los animales boicotean los zoos mientras apoyan los santuarios. Lo mismo puede ocurrir cuando los defensores de los animales se oponen a tener mascotas pero han rescatado gatos y perros de los refugios. El factor importante a considerar es si estamos explotando a los animales o rescatándolos. Los refugios y santuarios rescatan animales, mientras que las tiendas de animales y los zoológicos los explotan. Es realmente muy sencillo.