Todas las mezclas de tierra para macetas no son iguales. La calidad de tu mezcla para jardinería de contenedores puede fluctuar de una bolsa a otra, incluso entre las mejores marcas. Para asegurarme de que mi tierra para jardinería en macetas es lo que espero, me gusta probarla antes de usar todo el lote.
Después de unos años de cultivar en macetas, te convertirás en un experto en analizar la calidad de la mezcla con sólo levantar la bolsa del suelo. Si la bolsa es pesada, sabrás que puede contener demasiada materia orgánica. Si la bolsa es demasiado ligera, sabrás que no hay suficiente materia orgánica. A través de la experiencia, sabrás cuándo has encontrado la bolsa de tierra para macetas perfecta, porque te parecerá que está bien.
Aquí tienes una sencilla prueba que puedes hacer en casa antes de plantar y descubrir por las malas que tu mezcla de tierra para macetas está demasiado húmeda o demasiado seca para tus plantas.
Tabla de contenidos
Paso 1.
Coge un poco de tu tierra para macetas y llena una maceta de tamaño medio con tu tierra recién sacada de la bolsa. Lo ideal es que esté en el lugar de tu jardín, porche o balcón donde irá tu huerto en maceta.
Paso 2.
Riega bien la tierra. Observa la rapidez o lentitud con la que el exceso de agua se escapa por el orificio de drenaje. Deja la maceta con la tierra húmeda durante un par de días en el lugar donde se plantará tu huerto en contenedor.
Paso 3.
Después de un par de días, vuelve a la maceta y examina la tierra escarbando en ella con los dedos.
Preguntas y observaciones
¿Está la tierra empapada después de un par de días de calor? ¿Se ha secado completamente la tierra aunque haya llovido durante el experimento? Coge el recipiente y gira la tierra en la palma de tu mano. ¿Tiene la consistencia de un pastel de barro? ¿Está seca y se desmorona?
Cómo enmendar la tierra para macetas
La tierra para macetas empapada no es buena para el crecimiento de las plantas ni de las raíces. Seguramente habrás experimentado el crecimiento de algas verdes en la superficie de tus macetas a causa de la tierra que tiene demasiada materia orgánica y no drena adecuadamente. La tierra para macetas que se mantiene excesivamente húmeda puede enmendarse añadiendo arena de construcción o vermiculita. Intenta conseguir una mezcla de tierra que parezca «esponjosa» cuando esté húmeda.
La tierra que se seca demasiado rápido no retiene la humedad y es igualmente problemática. Quieres un buen drenaje, pero una retención de humedad suficiente para que las plantas que crezcan en ella no tengan que ser regadas varias veces al día en pleno verano. Puedes enmendar la tierra seca para macetas añadiendo fibra de cacao o compost. De nuevo, busca esa textura «esponjosa».
Una vez le dije a un amigo que mi tierra de maceta favorita parecía tan buena como para comerla. Suena raro, pero eso es lo que pretendo. Debe tener un aspecto tan delicioso como nutritivo para las frutas y verduras que vayas a cultivar en ella. Como un buen pastel de chocolate, una tierra para macetas bien equilibrada debe ser oscura, rica, húmeda y desmenuzable.