Es fácil pensar en todos los grandes cambios que vas a hacer en el Año Nuevo cuando el año anterior llega a su fin – pero en la segunda semana de enero, la mayoría de nosotros ya estamos encontrando razones para saltarnos el gimnasio o romper la congelación de gastos. Por eso hemos ideado 10 propósitos ecológicos de Año Nuevo tan fáciles que no tendrás excusa para no cumplirlos, y como te ayudan a ahorrar dinero, a reducir tu huella de carbono, a disminuir el flujo de residuos de tu casa y a mejorar la calidad de la Tierra, te alegrarás de haberlo hecho.
1. No vuelvas a comprar agua embotellada
Cambia tu hábito del agua embotellada por una jarra filtrante casera y podrás ayudar a reducir los 17 millones de barriles de petróleo que se utilizan para fabricar botellas de agua de plástico cada año; acompáñala de una botella reutilizable (como las de vidrio, aluminio o plástico reciclado), y siempre estarás preparado para hacer frente a la sed. Y además: si el agua embotellada ya no está en tu lista de la compra, este año podrías ahorrar hasta 1.400 dólares.
2. Prepara tu propio café de comercio justo
Llevar tu propio café en una taza de viaje aislada te ayuda a reducir los residuos de los vasos de cartón y las fundas de transporte, que se tiran a un ritmo asombroso de 58.000 millones cada año. Para una preparación más ecológica en casa, elige una mezcla de Comercio Justo que apoye a los agricultores; añade leche orgánica en lugar de cremas artificiales; y prueba una prensa francesa (en lugar de una cafetera tradicional) para ahorrar electricidad.
3. Reduce las toallas de papel
Si echas mano de una toalla de papel para todo, desde limpiar los derrames y la encimera hasta fregar el baño y mantener las manos limpias durante la cena, es hora de hacer un cambio. En su lugar, invierte en unos cuantos paños de algodón y algunas servilletas de tela; luego tíralos en la lavadora cuando hagas la colada. Usar las alternativas de tela es tan fácil como usar las versiones de papel, y sólo tienes que comprarlas una vez – además puedes ayudar a eliminar los 13.000 millones de libras de toallas de papel que acaban en los vertederos cada día.
4. Acuérdate de tus bolsas reutilizables
Con más de 1 millón de bolsas de plástico que acaban en la basura cada minuto, llevar bolsas reutilizables a la tienda es una de las formas más fáciles y eficaces de reducir tu huella de carbono, pero lo más difícil de usarlas es simplemente acordarte de llevarlas contigo.
5. Utiliza una bicicleta para viajes cortos
Hace falta una cierta dedicación para renunciar permanentemente al coche en favor de la bicicleta, pero incluso un vago ecológico puede hacer que funcione para viajes cortos que no requieran transportar muchas cosas: ir a buscar leche al supermercado local, un helado después de cenar en tu lugar de postres favorito, tu clase de yoga matutina, un almuerzo con amigos en la cafetería. Monta en bicicleta para viajes de menos de 3 km y podrás reducir significativamente tu huella de carbono, ahorrar dinero en gasolina y en el mantenimiento del coche, y aumentar tu nivel de forma física, todo ello al mismo tiempo.
6. Elimina la energía fantasma
Se tarda aproximadamente un segundo en desenchufar el cargador del móvil, el reproductor de mp3, el lector electrónico o el iPad, pero si realmente no puedes molestarte, deja que los ingeniosos aparatos de bajo consumo hagan el trabajo por ti. Utiliza regletas para apagar todos los aparatos a la vez; pon la televisión, el reproductor de DVD, el sistema de juegos y el equipo de música en un temporizador para que se apaguen automáticamente por la noche; e invierte en cargadores que dejen de consumir corriente cuando la batería del aparato esté llena. Podrías reducir tu factura energética hasta un 10% anual, sin mover un dedo.
7. Pide a tu CSA local
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Ir al mercado agrícola siempre parece una gran idea, hasta que llega el sábado por la mañana y te das cuenta de que tienes que madrugar, tener suficiente dinero en efectivo y luchar con otros clientes por las mejores fresas. En lugar de eso, haz que tu programa local de CSA haga la parte difícil por ti preparando una caja con sus mejores productos cada semana – y, si te da mucha pereza, haz que te la entreguen directamente en tu puerta para que recibas frutas y verduras frescas y locales sin renunciar a tus mañanas de café y crucigramas.
8. Hazte vegetariano a tiempo parcial
Reducir tu consumo de carne a la mitad puede reducir tu huella de carbono en aproximadamente una tonelada cada año – y pensar en comidas sin carne no es tan difícil como parece. Prueba a hacer tortitas y fruta en el desayuno; ensaladas frescas o sándwiches de verduras asadas en el almuerzo; y pizza vegetal, sopas de judías y risottos cremosos en la cena. Y como duplicar una receta rara vez añade tiempo a tu trabajo de preparación, puedes hacer extras para comer a lo largo de la semana (y reducir aún más tu huella de carbono).
9. Pásate a la energía verde
Cambiar tu casa para que funcione con energía verde parece una gran tarea: instalar paneles solares, energía geotérmica o un calentador de agua sin tanque no es un trabajo para los que tienen problemas con la construcción. Pero puedes hacerlo sin levantarte de la silla: Llama a tu compañía energética local y comprueba si ofrecen opciones renovables (la mayoría lo hacen). Puede que veas un pequeño salto en tu factura, pero es una forma fácil de hacer un gran cambio.
10. Sustituye las bombillas
Sustituir tus bombillas por luces fluorescentes compactas puede ser el cambio definitivo para los ecolojetas. A pesar de todas las bromas, sólo hace falta una persona para cambiar una bombilla, y como las CFL duran más que las bombillas tradicionales, ahorrarás tiempo durante años y reducirás tu consumo de energía hasta en un 80%. ¿No puedes enfrentarte a la ferretería? Pide tus bombillas por Internet y recíbelas directamente en tu casa.