Las estimaciones sobre la pérdida de especies son, sin duda, asombrosas. En 2007, Sigmar Gabriel, el entonces Ministro Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania, citó las estimaciones de que hasta el 30% de todas las especies se extinguirán en 2050 si el cambio climático sigue avanzando como hasta ahora. Otros han calculado que se pierden hasta 140.000 especies cada año. Las alarmantes tendencias han llevado a algunos a declarar el periodo actual como la «Sexta Extinción Masiva».
Pero las extinciones -incluso las masivas- no son nuevas. Aunque la tendencia actual está causada, innegablemente, por la acción humana -mediante la caza furtiva, la destrucción del hábitat, la contaminación y el cambio climático antropogénico, entre otros-, las reducciones masivas de la biodiversidad pueden producirse y se han producido sin la interferencia humana.
La pregunta es, pues, ¿qué pierde la humanidad cuando la biodiversidad global se reduce de forma significativa?
Simplemente: mucho. He aquí seis importantes problemas humanos causados por la reducción de la biodiversidad.
Tabla de contenidos
1. Coste económico de la pérdida de biodiversidad
El valor monetario de la biodiversidad en todo el mundo encabeza la lista, por supuesto. En términos de servicios de los ecosistemas -funciones como la polinización, el riego, la recuperación del suelo y otras cosas que habría que pagar si la naturaleza no pudiera ocuparse de ello por sí misma- el valor de la biodiversidad mundial se ha estimado en billones. Por ello, se ha calculado que sólo la deforestación cuesta entre 2 y 5 billones de dólares anuales en todo el mundo.
2. Reducción de la seguridad alimentaria
La reducción de la biodiversidad no sólo se produce durante la deforestación o mediante la caza furtiva. La introducción de nuevas especies es otra de las causas. Estas nuevas especies aumentan la competencia entre los autóctonos y a menudo conducen a la extinción de las poblaciones nativas. En gran parte del mundo, esto también está ocurriendo en las granjas, donde se importan razas extranjeras de ganado, expulsando a las autóctonas.
Esto significa que la población ganadera mundial es cada vez más reducida y más vulnerable a las enfermedades, la sequía y los cambios climáticos, lo que conduce a una reducción general de la seguridad alimentaria.
3. Mayor contacto con las enfermedades
La pérdida de biodiversidad tiene dos impactos significativos en la salud humana y en la propagación de enfermedades. En primer lugar, aumenta el número de animales portadores de enfermedades en las poblaciones locales. La investigación ha demostrado que las especies mejor adaptadas para sobrevivir en hábitats críticamente fragmentados son también las más prolíficas portadoras de patógenos. A medida que los hábitats se fragmentan y se reducen en tamaño, estos animales se vuelven más comunes, ganando a las especies que no suelen transmitir enfermedades.
Al mismo tiempo, la fragmentación del hábitat hace que los seres humanos estén en contacto más estrecho y frecuente con estas especies portadoras de enfermedades.
4. Un clima más imprevisible
Si la previsión del tiempo parece simplemente una cuestión de decidir si llevar un paraguas o no, pregunta a cualquier agricultor o propietario de una casa en la costa cómo se siente. En efecto, el tiempo intempestivo, el tiempo extremo y el tiempo que no se ajusta a las normas históricas es un gran problema que puede provocar sequías, destrucción y desplazamientos.
Se ha demostrado que la pérdida de especies -incluso las sustituidas por invasoras- provoca un tiempo más imprevisible.
5. Pérdida de medios de subsistencia
Desde los pescadores hasta los agricultores, la biodiversidad -por no hablar de los ecosistemas sanos- es esencial para mantener los medios de vida. Cuando los ecosistemas oceánicos se colapsan, por ejemplo, comunidades enteras construidas a partir de la abundancia que proporcionan, también se colapsan. Tanto si la causa es la contaminación, la sobrepesca, la acidificación de los océanos o una combinación de éstas y otras, los seres humanos están vinculados a la caída de los ecosistemas que les rodean.
6. Perder de vista la «naturaleza»
Más allá de la utilidad de la naturaleza, por supuesto, está el valor de la Naturaleza para la humanidad. Aunque la comprensión de la ciencia del mundo natural no disminuye su grandeza, la deflación física de la misma sí lo hace. Cuando la gente finalmente levante la vista de sus escritorios y se asome a sus ventanas, ¿se sorprenderá de lo que queda?