La presión de turgencia, también llamada turgencia cuando se produce en árboles y en la mayoría de las plantas, es la presión del contenido celular ejercida contra la pared celular de la planta, incluyendo células de las hojas y del tallo de los árboles. Una célula vegetal turgente contiene más agua y minerales en solución que las células vegetales flácidas (desinfladas) y ejerce una mayor presión osmótica sobre su membrana y paredes celulares.
Así pues, la turgencia es una fuerza ejercida hacia fuera en una célula vegetal por el agua contenida en la resistente pared celular. El agua y sus soluciones llenan las células de los árboles hasta su capacidad de expansión óptima, determinada por la pared celular. Esta fuerza, en consecuencia, da rigidez a una planta suculenta y ayuda a las plantas no leñosas a mantenerse erguidas. Las plantas de tallo leñoso tienen un soporte estructural adicional en forma de células de madera y corteza. Cuando veas que una planta madura de tallo leñoso, como la hoja de un árbol, se marchita debido a la baja presión de turgencia, es posible que se haya producido un daño importante y que la salud del árbol esté comprometida.
La turgencia extrema puede provocar el estallido de una célula, pero es poco frecuente en la naturaleza. La pared celular del árbol está diseñada para soportar presiones más allá de la membrana celular.
Turgor y ósmosis en los árboles
La presión de turgencia no es el mecanismo que eleva las soluciones de las raíces a las hojas. Tratando de describirlo de forma sencilla, el proceso de ósmosis crea la turgencia de los árboles y las plantas por la propensión osmótica de mover un volumen de agua pesado de solución débil desde las raíces hacia un volumen de agua bajo de solución alta en las hojas y las ramas. Una solución, en este caso, es simplemente una mezcla de agua de solutos en las hojas que está concentrada y es alta y los solutos que retienen agua que entran en la raíz están diluidos y son bajos.
En este ejemplo botánico concreto, el agua es el disolvente con una mezcla de concentraciones disueltas de diversas sustancias nutritivas llamada soluto. Cuando el líquido del árbol alcanza una mezcla de soluto estática o igual desde la raíz hasta la copa, la presión de turgencia se vuelve óptima y el aumento de presión se detiene.
La importante pared celular y la membrana del árbol
La pared celular de un árbol es una «cesta de mimbre» resistente y flexible, que tiene la capacidad de estirarse y expandirse a medida que se expande la membrana celular de su interior. Rodea la delicada membrana celular y proporciona a estas células soporte estructural y protección. La pared celular también actúa como filtro, pero la función principal de la pared celular es actuar como soporte de presión para la célula y su contenido.
La membrana celular del árbol es una capa celular protectora y funcional que separa el contenido de la célula arbórea del entorno exterior, pero es permeable a las moléculas orgánicas y los minerales necesarios para mantener la vida del árbol. La ósmosis a través de la membrana celular controla el movimiento de las sustancias dentro y fuera de las células de los árboles. La función básica de la membrana celular está dedicada a la protección del contenido de la célula de las invasiones exteriores de materiales extraños.