¿Por qué mi perro me mira fijamente?

Si alguna vez has tenido un perro, es probable que, en un momento u otro, hayas participado en un concurso de miradas con tu mascota. Tú o algo que estás haciendo se convierte en el centro de atención y no se puede romper la concentración. Para algunos perros, la concentración puede durar minutos, sin dejarse intimidar por cualquier otra cosa que ocurra a su alrededor. Pero, ¿por qué tu perro te mira fijamente? Todo se reduce al comportamiento canino y a su forma de comunicar lo que siente, y es común en todas las razas.

Según la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, es importante prestar atención al lenguaje corporal general en busca de pistas que ayuden a interpretar lo que tu perro intenta decir o hacer. Los perros suelen mostrar otros comportamientos o manierismos que dan una clara indicación. Por ejemplo, una mirada fija de tu mascota suele considerarse un juego feliz o una anticipación ansiosa si va acompañada de un movimiento de la cola o de ladridos excitados. Sin embargo, si tu perro gruñe, gime, se acobarda o muestra los dientes, puede haber otras razones subyacentes.

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Para comunicarse

una persona trabaja en el ordenador portátil dentro de casa mientras el perro negro le mira con avidez

Cuando se trata de respuestas condicionadas, los perros prestan mucha atención a lo que tienen que hacer para conseguir lo que quieren. Una vez que han aprendido que responderás de una manera determinada, como ceder y compartir tu tocino, los perros aprenden cómo reaccionar la próxima vez que se encuentren en una situación similar.

De la misma manera, tu perro, especialmente el que tienes desde hace tiempo, conoce tus gestos y hábitos únicos, así que también te observa en busca de señales. Si la mirada de tu perro se fija en ti, también puede estar intentando comunicar algo que necesitas. Por ejemplo, un estudio académico publicado en la revista Plos One descubrió que los perros de alerta especialmente entrenados eran muy eficaces a la hora de avisar a sus dueños de episodios inminentes de hipoglucemia. Al saber qué buscar (u oler) cuando sus humanos tenían problemas, respondían rápidamente con miradas, zarpazos o ladridos cuando notaban que se producían cambios importantes.  

Para recoger información

la persona se sienta y da palmaditas en el sofá verde mientras el perro negro se queda mirando

Además de comunicarse, tu perro también te observa pacientemente a ti y a tu entorno para recoger y analizar información. Cuando los perros vagaban como lobos salvajes, necesitaban sus potentes sentidos del olfato y la vista para reunir pistas sobre el peligro o las fuentes de agua y comida disponibles. Ahora, como animales domésticos, aunque sus entornos se han alterado drásticamente, esos comportamientos siguen arraigados en su ADN.

En el día a día, los perros están rodeados de una letanía de actividades de las que tienen que estar pendientes, desde la maquinaria hasta los niños y los animales pequeños. Dentro del hogar, prestan mucha atención a la familia con la que pasan todo el tiempo. Aunque pueden utilizar una mirada fija para comunicar lo que quieren que sepamos, también nos observan para ver cuáles van a ser nuestras acciones. Cuando nos movemos por nuestro espacio con nuestras mascotas, están escuchando cada tono de nuestra voz y buscando cualquier gesto o movimiento que pueda dictar lo que haremos a continuación.

Nuestros perros son nuestros amigos animales más leales, por lo que quieren saber cada movimiento que hacemos y formar parte de esa acción. No quieren perderse nada, y mirar fijamente es una pequeña parte de cómo calculan nuestros movimientos. La más pequeña de las pistas, de la que quizá no seamos conscientes, le está contando al perro una historia, y siempre está dispuesto a captar lo que ocurre a su alrededor.

Para expresar sus emociones

el perro mira fijamente a su dueño humano en la cocina junto a su cuenco vacío

Una de las razones por las que los perros son tan adorables son todas las formas en que muestran sus emociones. Parece que son eternamente felices, juguetones y cariñosos de forma incondicional. Al igual que los humanos, los perros expresan una gran cantidad de emociones a través de su cara y sus ojos, y no hace falta mucho para leer lo que un perro está tratando de «decir». Puede tratarse de una emoción amistosa y cariñosa o una que muestre que están enfadados, molestos, asustados o peligrosos.

Al mirar fijamente, están mostrando a su humano su interés, excitación y anticipación del momento. Tienen una conciencia intencionada del presente que les permite centrarse sólo en lo que consideran importante en ese momento, independientemente de lo que ocurra a su alrededor. Cuando un perro se siente bien en la situación y a gusto, puede haber otro lenguaje corporal, como el movimiento de la cola o el salto. Incluso puede gustarle que el humano le devuelva la mirada. Esta mirada mutua, al igual que en las relaciones humanas, libera oxitocina, conocida comúnmente como la «hormona del amor», y puede ser una buena forma de establecer vínculos y mostrar afecto.

Un perro percibirá la confianza y el amor que tratas de transmitir y lo devolverá de la misma manera. Sin embargo, los perros que tienen una historia de abuso o negligencia pueden no reaccionar de la misma manera. Normalmente, no les gustará que un humano les devuelva la mirada, ya que puede interpretarse como una señal de agresión. Y un perro herido o asustado puede temblar o acobardarse mientras mira fijamente porque tiene miedo de lo que pueda ocurrir a continuación. Un perro enfadado, o que se siente amenazado, puede ponerse en una postura agresiva que demuestre que está preparado para defenderse a sí mismo o a su zona.

Para hacer su trabajo

la mujer rasca las mejillas del perro mientras éste abre la boca con la lengua fuera

Ciertos perros tienen «la mirada» incrustada en sus genes; es para lo que han sido criados. Los humanos han pasado cientos de años criando perros para que cumplan fines específicos relacionados con la agricultura, la caza y el rastreo. Los perros de pastoreo, como los border collies y los perros ganaderos australianos, miran fijamente como forma de controlar y gestionar su rebaño. A medida que el ganado se desplaza por los pastos, estos perros rodean al grupo y observan atentamente lo que hacen los animales. Cuando quieran que se detengan o giren, se agacharán y mirarán intensamente hasta que los animales obedezcan. Los perros de muestra son otro ejemplo de raza que utiliza la mirada fija para hacer su trabajo. Este tipo de perros se esfuerzan por seguir un olor en un rastro, y una vez que captan una pista, miran fijamente para hacer saber al cazador que están en el camino correcto para encontrar una presa.

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