Uno de los momentos más desconcertantes en la vida de los dueños de gatos es despertarse con un par (o peor, pares) de ojos anchos y brillantes que les observan en la oscuridad. Pero la mirada de un gato no es en realidad un indicio de una muerte inminente. Más bien, la mayoría de los gatos están utilizando una de las herramientas que la naturaleza les dio para comunicarse. O eso, o pueden oír o ver algo que los dueños no pueden.
Aunque algunos de los movimientos oculares de los gatos son reflejos, las investigaciones demuestran que otros comportamientos visuales son el resultado de una serie de factores, como los antecedentes genéticos, las condiciones de alojamiento, el desarrollo temprano e incluso la personalidad del propietario. Sigue leyendo para saber más sobre las razones biológicas por las que los gatos miran fijamente, así como lo que podrían estar intentando comunicar a sus dueños.
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Intentando comunicarse
Investigaciones recientes sobre la percepción de los propietarios del comportamiento de sus gatos documentan que la mirada fija es un precursor de formas de comunicación más abiertas. Por ejemplo, un gato puede mirar fijamente a su dueño con los ojos muy abiertos cuando se acerca la hora de comer, y si no se le da de comer, pasar a formas más dramáticas de llamar la atención, incluyendo vocalización (maullidos, ronroneos) o pasearse y dar vueltas cerca de donde se guarda la comida. En un estudio sobre las interacciones entre los gatos de los refugios y las posibles familias, los gatos que mostraban comportamientos sociales manifiestos, a diferencia de los cambios sutiles en la expresión facial, tenían más probabilidades de ser adoptados, lo que indica que es más probable que los humanos se vean influidos por el comportamiento manifiesto.
Como muchos gatos son notoriamente obstinados, no es sorprendente que sigan utilizando la mirada fija para intentar comunicarse con nosotros, independientemente de que sea o no eficaz. La mejor manera de interpretar la mirada de tu gato es considerar qué estímulos cercanos (incluyendo cosas que los humanos no pueden oír o ver) podrían ser una fuente de atención de tu gato, así como analizar el lenguaje corporal y las posturas de tu gato en busca de otras pistas para descubrir lo que está tratando de comunicar.
Buscando presas
Muchos propietarios de gatos han entrado en una habitación y han encontrado a un gato mirando fijamente a la pared sin motivo aparente. ¿Qué están mirando? Una pregunta mejor podría ser: ¿qué puede oír o ver un gato que tú no puedas? Los gatos buscan a sus presas utilizando pistas tanto auditivas como visuales, a veces con un enfoque de «sentarse y esperar», y a veces acechando a sus víctimas, según las oportunidades de comida que se presenten. En cualquier caso, los gatos suelen fijarse en motas de polvo o sombras que los humanos consideran inocuas y esperan atentamente cualquier señal de movimiento. También es posible que oigan insectos o ratones cercanos que no pueden ver. El sistema ocular de los gatos permite que la cabeza se mueva ligeramente mientras la mirada permanece fija, y mide con precisión los pequeños y rápidos cambios de posición o ángulo, lo que ayuda a su capacidad para capturar presas pequeñas.
¿Esperar las señales?
En la naturaleza, la visión de un gato (y sentido del olfato) le ayuda a reunir información. Los gatos tienen la capacidad de volver a las zonas de caza con éxito y buscar más comida. Sin embargo, las investigaciones también han demostrado que los gatos se desvían de un camino conocido y se adentran en un territorio de aspecto atractivo, como un pasto recién segado, un campo de cereales recién cosechado o un nuevo claro del bosque, donde las probabilidades de encontrar una presa con éxito son altas.
En entornos domesticados, los gatos ya no necesitan cazar para alimentarse y su fuente de sustento se convierte en su dueño. Como resultado, algunos gatos adoptan patrones de comportamiento similares a los observados en la naturaleza y se fijan en los movimientos de su dueño, leyendo su lenguaje corporal en busca de pistas sobre cuándo conseguirán su próxima comida. También están atentos a las señales visuales, como cuando el dueño da unas palmaditas en el sofá de al lado, animando a su gato a saltar. Sobre todo en el caso de los gatos con un horario de alimentación fijo, los propietarios dicen que los gatos les observan atentamente y reaccionan cuando creen que su dueño está a punto de darles de comer.
Dicho esto, como los gatos no han sido domesticados de la misma manera que los perros, los investigadores creen que es posible que tomen la iniciativa en las interacciones entre gatos y humanos e intenten dar señales a sus dueños, en lugar de al revés, con muchos de sus comportamientos. Lo que significa, básicamente, que tu gato intenta convencerte de que le des de comer con la mirada.
Expresión de emociones
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Cuando dos gatos desconocidos se encuentran, el intenso contacto visual se convierte a menudo en un enfrentamiento que lleva a una interacción antagónica, a menudo acompañada de fuertes y dramáticos aullidos que cualquiera que viva cerca de gatos de exterior probablemente haya oído antes. Con los propietarios, la mirada de un gato no suele ser un signo de agresión, pero si la mirada directa va acompañada de una postura tensa, una cola baja e hinchada, siseos o gruñidos, el gato puede estar expresando su enfado. Evita el contacto visual y evita al gato. Aunque el parpadeo lento puede ser un signo de relajación cuando los gatos están tumbados, también se ha demostrado que el parpadeo rápido y el medio parpadeo con la cabeza y la mirada hacia la izquierda indican miedo.
En casos extremadamente raros, la mirada fija también puede estar relacionada con problemas de salud. Una afección, síndrome de hiperestesia, afectará a los gatos de forma repentina cuando se despierten, con la cola crispada, los ojos muy abiertos, las pupilas dilatadas y muy concentradas, ya que el gato entra en un periodo de actividad intensa y errática durante 20-30 segundos. Un veterinario puede diagnosticar esta enfermedad si tu gato experimenta de repente un comportamiento aparentemente incontrolable.
La mayor parte del tiempo, la mirada de un gato forma parte del procesamiento de los estímulos que le rodean, ya que el animal huele y ve constantemente y reacciona en consecuencia. Sin embargo, las investigaciones también han mostrado rasgos de personalidad únicos en los gatos. Para algunos propietarios, la mirada de su gato está ligada a peticiones específicas y tangibles, como recuperar un juguete o una golosina de una zona determinada. Para otros, el contacto visual prolongado con su gato es un momento de confianza y vinculación, respaldado por el comportamiento de los gatos en la naturaleza, que ilustra que los gatos no establecen un contacto visual relajado y prolongado con otros gatos desconocidos. Sea cual sea el motivo, es probable que los gatos sigan desconcertando a sus dueños con sus expresiones faciales, o la falta de ellas, durante muchos años.
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