En lugar de intentar pasar desapercibidas, las mariquitas hacen un esfuerzo contrario a la intuición para destacar. He aquí por qué.
Hay dos tipos de bichos en este mundo, los tímidos «que fingen ser un palo» y los ruidosos y descarados, «cuanto más brillantes, mejor». ¿Insectos que se camuflan? Eso tiene sentido. Es difícil que te coma un depredador si no te ve. Pero, ¿qué ventaja tienen sus hermanos de colores brillantes?
Eso es lo que los investigadores de las Universidades de Exeter y Cambridge se propusieron averiguar en un reciente estudio sobre el escarabajo favorito de todos, conocido por muchos como mariquita. El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, descubrió que cuanto más llamativa y colorida es la especie de mariquita, menos probable es que sea atacada por las aves.
Resulta que el color de la mariquita sirve de advertencia cortés a los posibles comedores: cuanto más brillante es el bicho, más tóxico es su veneno. Y los pájaros que se las comen, lo saben.
Alexey Kljatov/Flickr/CC BY 2.0Lina María Arenas, de la Universidad de Cambridge, dice: «Los escarabajos mariquita son uno de los insectos más queridos y carismáticos, ya que tienen un hermoso colorido y son amigos de todo jardinero. Nuestro estudio demuestra que no sólo el color de las mariquitas revela lo tóxicas que son para los depredadores, sino también que los pájaros entienden las señales que dan las mariquitas. Los pájaros son menos propensos a atacar a las mariquitas más llamativas».
Aunque las clásicas mariquitas estándar -rojas con manchas negras- son las que mejor conocemos, existen en un arco iris de colores. Bueno, no exactamente un arco iris, sino desde el rojo brillante que conocemos hasta rojos más profundos y una gama de tonos que van del amarillo al naranja y los marrones.
Los investigadores midieron la toxicidad mediante un ensayo biológico y descubrieron que cinco especies comunes de mariquitas tienen distintos niveles de defensa tóxica. Las especies con los colores más vivos en comparación con la vegetación de su hábitat resultaron ser las más tóxicas.
siamesepuppy/Flickr/CC BY 2.0El Dr. Martin Stevens, de la Universidad de Exeter, dice: «Nuestros resultados nos indican que las mariquitas presentan señales «honestas» a los depredadores, porque su color revela lo bien defendidas que están. Las especies relativamente poco llamativas, como la mariquita del alerce, tienen niveles bajos de defensa y ponen más énfasis en evitar ser vistas, mientras que las especies más llamativas y coloridas, como la mariquita de 2 manchas, alardean abiertamente de sus fuertes defensas ante depredadores como los pájaros».
El estudio es el primero que demuestra de forma exhaustiva que el hecho de destacar proporciona una señal de advertencia sobre el grado de toxicidad de las especies. Y, a su vez, las especies más tóxicas -y llamativas- tienen menos probabilidades de ser atacadas en la naturaleza… pero más probabilidades de ser admiradas por los amantes de las mariquitas.