El tiempo bajo cero en todo el país ha traído consigo un sinfín de problemas. ¿El más emocionante para mí, como antiguo profesor? El cierre de las escuelas en muchas ciudades porque el tiempo era demasiado frío para que los niños estuvieran esperando fuera de una parada de autobús.
¿Otro problema con las temperaturas bajo cero? Las tuberías congeladas -y a menudo reventadas- en nuestras casas. No es un problema divertido, pero es útil saber por qué las tuberías son más propensas a reventar con este tiempo, y qué puedes hacer para evitarlo. La mayoría de la gente ni siquiera piensa en este tipo de problemas hasta que es demasiado tarde, así que si no te has enfrentado a la rotura de tuberías hasta ahora, levántate y presta atención. Si lo has hecho, puede que conozcas muy bien estas pequeñas pepitas de sabiduría.
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Extraño momento
En primer lugar, es importante señalar que las tuberías no siempre revientan una vez que se han congelado. Es el descongelamiento de las tuberías lo que puede ser su mayor problema. Parece que las tuberías revientan cuando la temperatura baja por debajo del punto de congelación porque el agua se expande al congelarse. Aunque esto es así, en realidad es una vez que el agua del interior de la tubería empieza a derretirse y se precipita por ella, o el agua que queda en la tubería es empujada hacia un grifo cerrado por el hielo en expansión, cuando la tubería puede reventar.
Cómo prepararse para una helada
En primer lugar, si sabes que se avecina una helada, abre las puertas de los armarios de la cocina y el baño para que el aire interior más caliente circule alrededor de las tuberías, manteniéndolas por encima del punto de congelación. Además, te ayudará a aumentar la temperatura de tu casa unos cuantos grados. Aunque esto te cueste un poco más en la factura de la calefacción, puede merecer la pena si evita que las tuberías se congelen y revienten, dejándote en cambio una factura de fontanería inesperada.
Si sabes que las temperaturas van a ser muy frías una noche, puedes dejar que los grifos goteen sólo una gota durante la noche. Aunque el ruido te despierte y te haga sentir la necesidad de ir al baño, esto ayudará a evitar que las tuberías se congelen, ya que el agua se moverá constantemente por ellas.
Cómo calentarlas, lentamente
¿Qué hacer si tus tuberías ya están congeladas, pero no han reventado?
Intenta descongelarlas lentamente. Una forma que recomiendan los fontaneros es envolver la tubería con una toalla (desde la abertura de la tubería hacia atrás, ya que descongelar el agua en el centro de la tubería cuando los extremos aún están congelados podría hacerla estallar) y verter agua caliente sobre la toalla. La toalla sirve para concentrar el calor alrededor de la tubería. Asegúrate de que, si no hay un fregadero debajo, colocas un cubo debajo de la tubería para recoger el exceso de agua. Este proceso puede ser lento pero es eficaz. También puedes cerrar la válvula principal de agua de tu casa, impidiendo que siga entrando agua en las tuberías.
Si no quieres afrontar el problema tú mismo, o tus tuberías ya han reventado, lo mejor es llamar a un fontanero experimentado para que resuelva el problema. Luego, mientras esté allí, asegúrate de que revisa el resto de las tuberías de tu casa para ver si alguna de ellas también está congelada o si hay algún problema potencial que prevea que pueda ser un problema. Aislar bien las tuberías dentro de las paredes puede ser una tarea costosa, pero puede contribuir en gran medida a mantener tus tuberías lo suficientemente calientes como para soportar una congelación.