Transforma tu salón en una «tienda» gratuita y pasa los cócteles!
Imagina poder actualizar tu armario sin gastar un dólar. Este escenario aparentemente demasiado bueno para ser verdad es totalmente posible si organizas una fiesta de intercambio de ropa con tus amigos. Es una de esas cosas maravillosas que parecen tan sencillas y que, sin embargo, pueden llenar de satisfacción a la gente, crear un sentimiento de comunidad, reducir el desorden, mejorar tus conjuntos y ahorrar un montón de dinero. He aquí cómo hacerlo.
1. Invita al número adecuado de personas (más de 10, menos de 20 se considera una buena cantidad). Cuantos más vengan, más inventario habrá para elegir.
2. Envía una invitación y da a los invitados al menos dos semanas para que preparen la ropa que quieren intercambiar. Si quieres, puedes establecer un número mínimo y/o máximo de piezas que los invitados deben traer. Ten claro qué hace que una prenda sea digna de ser intercambiada, es decir, que no tenga manchas, que esté lavada y planchada. Decide qué categorías de ropa se intercambiarán: ropa de mujer, de niño, ropa de exterior, calzado, accesorios, etc. Recuerda a los invitados que deben traer una bolsa o caja para llevar sus nuevos hallazgos a casa y que deben llevar ropa interior que facilite el cambio.
3. Prepara tu salón para el intercambio. Es más divertido si el espacio parece una tienda, así que agrupa los artículos similares con los similares. Dobla los vaqueros en una pila ordenada, despeja una mesa para los accesorios, haz un perchero improvisado utilizando una barra de cortina o una clavija entre dos sillas. Establece un vestuario (puede ser simplemente otra habitación) y proporciona espejos de cuerpo entero.
4. Prepara aperitivos y cócteles. Hace poco leí sobre un grupo de madres de la Columbia Británica que beben cócteles Dirty Momma mientras se intercambian la ropa de forma regular. Tanto si tu grupo tiene una bebida establecida como si no, hace que toda la experiencia sea más divertida. Y aléjate del vino tinto; no querrás esas manchas por todos tus nuevos tesoros.
5. Ten un método para el intercambio, en lugar de dejar que sea un juego libre. Las siguientes ideas proceden de Real Simple:
- Haz las compras por turnos. Echa a suertes quién compra primero. Limita el número de artículos a tres por turno para que sea justo y rápido.
Se puede comprar por turnos.
Usa fichas. El anfitrión reparte una ficha de póquer por cada artículo que dona un invitado. Si una persona trae 10 objetos, recibe 10 fichas con las que puede comprar 10 nuevos objetos.
Mantén los números parejos. Todo el mundo se va a casa con el mismo número de objetos que ha donado.
Otras ideas son echar a suertes y comprar por turnos, limitando a cada persona a cinco minutos y a un artículo por ronda. Y en cuanto a las disputas (vía Oprah):
«Si dos amigas le echan el ojo a lo mismo, haz un concurso de modelos y deja que el grupo decida quién lo lleva mejor. Si tienes miedo de herir sentimientos, lanza una moneda en su lugar».
6. Dona lo que queda. Elige una organización benéfica local y deja toda la ropa restante al día siguiente.