Desde el «ciervo blanco del mar» y el «perro de Dios» hasta el «jinete de los icebergs», el venerable lugar que ocupa el oso polar en la cultura nórdica se refleja en los nombres que ha recibido.
Ursus maritimus: el oso polar. Hay una razón por la que estos animales se han convertido en los niños del cartel del cambio climático. Para los que vivimos fuera del Círculo Polar Ártico, estas majestuosas criaturas adquieren proporciones míticas, y están gravemente amenazadas por la disminución del hielo marino. Si no se actúa sobre el medio ambiente, dos tercios de estos magníficos gigantes podrían perderse en 2050; en 2100 los osos polares podrían extinguirse.
Actuar
Afortunadamente, hay mucha gente trabajando en favor de los hermosos osos. En Osos Polares Internacional, por ejemplo, los científicos y conservacionistas se esfuerzan por conservar los osos polares y el hielo marino del que dependen. El sitio web de la organización es un tesoro de curiosidades y datos, de los que se han recogido los siguientes nombres. Llámame friki de las palabras, pero podemos aprender mucho sobre los animales a partir del lenguaje utilizado por otras culturas, especialmente las que comparten el mismo paisaje con dichos animales.
Tantos nombres
Ursus maritimus es el nombre científico del oso polar, que significa oso de mar; fue acuñado por el comandante C.J. Phipps en 1774, que fue el primero en describir al oso polar como una especie distinta. Los osos polares dependen tanto del océano para su alimentación y hábitat que son la única especie de oso que se considera mamífero marino, por lo que el nombre tiene mucho sentido.
Más tarde, cuando se pensó que el oso polar era en realidad su propio género, se le cambió el nombre por el de Thalarctos, del griego, thalasso, que significa mar, y arctos, que significa oso. En 1971, los científicos volvieron al nombre científico original del oso, Ursus maritimus.
Los poetas nórdicos de la Escandinavia medieval decían que los osos polares tenían la fuerza de 12 hombres y el ingenio de 11. Se referían a ellos con los siguientes nombres: Tormenta del mar blanco; El temor de la foca; El jinete de los témpanos; La perdición de la ballena; El marinero del témpano.
Los samis y los lapones se niegan a llamarlos «oso polar» para no ofenderlos. En su lugar, los llaman Perro de Dios o El Viejo de la Capa de Piel
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Nanuk es utilizado por los inuit, y significa Animal Digno de Gran Respeto. Pihoqahiak también es utilizado por los inuit; significa El Siempre Errante.
Gyp u Orqoi – Abuelo o Padrastro – son utilizados por los Ket de Siberia en señal de respeto.
Los rusos son un poco más literales con beliy medved, que significa El Oso Blanco.
Isbjorn, El Oso de Hielo, es lo que dicen en Noruega y Dinamarca. En el este de Groenlandia, El Maestro de los Espíritus Auxiliares en conocido como tornassuk.
¡Cuántos nombres poéticos! Pero, independientemente de cómo los llamemos, les debemos a los Marineros del Témpano asegurarse de que tienen un lugar donde vivir.