Las búsquedas de huevos de Pascua son divertidas. Tirar los objetos de plástico bastante inútiles que vienen en muchos de los huevos no es divertido. Los objetos como las pelotas hinchables, los paracaídas y las joyas de plástico pueden caber fácilmente en los huevos, pero los niños se aburren de ellos casi inmediatamente. Son un despilfarro de dinero y recursos, y al final acaban en los vertederos.
En lugar de acabar con un montón de basura después de tu búsqueda del tesoro de los huevos de Pascua este año, considera la posibilidad de poner estos artículos útiles en los huevos. A los niños les encantarán.
1. Cordones de zapatos de colores: Deja que los niños cambien los cordones de sus zapatos blancos por otros de colores sólidos o estampados que encajen fácilmente en los huevos.
2. Monedas: Las monedas, siempre ganadoras, son el relleno de huevos más fácil de todos los tiempos, y nunca se desperdiciarán. Si quieres volverte un poco loco, añade algunos billetes de dólar a algunos de los huevos.
3. Calcetines divertidos: Los niños siempre necesitan calcetines, así que esta es una idea muy práctica. Haz que los calcetines sean de colores, e incluso que no coincidan. A los niños pequeños les encanta desajustar sus calcetines.
4. Semillas de jardín: Puedes poner paquetes de semillas, papel de semillas o bombas de semillas en los huevos. Asegúrate de identificar las semillas de alguna manera para que se planten correctamente.
5. Corbatas o pinzas para el pelo: Si tus cazadores de huevos son todas chicas, éstas podrían ir bien.
6. Marionetas de dedo de ganchillo: El ganchillo está de moda en este momento, así que debería ser fácil encontrar pequeñas marionetas de dedo para poner en los huevos de Pascua. Busca en una feria local de artesanía de primavera o en Internet -sobre todo en Etsy- marionetas hechas a mano que harán las delicias de los niños.
7. Piezas de rompecabezas: Esta opción sólo funciona si todos los niños que participan en la caza viven en la misma casa. Compra un puzzle de unas 25 piezas y mete una pieza por cada huevo. Una vez terminadas las actividades del día, los niños pueden coger todas las piezas y hacer el puzzle.
8. Bocadillos crujientes: Las galletas de queso, las galletas saladas y las palomitas de maíz son rellenos económicos. Y, aunque son una golosina comestible, tienen poco azúcar.
9. Letras magnéticas de madera: Compra un juego de letras magnéticas de madera -asegúrate de que sean lo suficientemente pequeñas para que quepan en los huevos- y pon una a un huevo.
10. Piezas de construcción: Si los niños de la cacería son ávidos constructores de Lego o Knex, llena los huevos con piezas para añadir a sus juegos de construcción.
11. Tiza de acera: Encuentra tizas con formas que puedan caber en un huevo, incluso tizas con forma de huevo.
12. Crayones: Al igual que la tiza de acera, tendrás que buscar crayones que quepan en el huevo, pero los hay.
13. Entrada de cine: Para los niños mayores, esto sería un verdadero tesoro. Compra tarjetas regalo por el importe que cuesta ir al cine, y luego pon notas en los huevos que se puedan intercambiar por las tarjetas regalo.
14. Bombas de baño pequeñas: Para los niños a los que les encanta chapotear en la bañera, las bombas de baño son divertidas.
15. Buenos chocolates: Aunque no quieras que toda la cacería sea de dulces, unos trozos de chocolate bien hechos y escondidos en los huevos son una delicia.
Una última idea: si no tienes huevos que reutilices de años anteriores, busca huevos de plástico de origen vegetal que sean compostables al final de su vida útil.