He tenido hipotermia en fase inicial en dos ocasiones, incluida una en el Parque Nacional de las Montañas Humeantes cuando había unos 45 grados Fahrenheit (7 grados Celsius). No hacía mucho frío en términos de temperatura relativa, pero llovía y hacía viento, y empecé a sentir cada vez más frío mientras caminaba. Debido a una experiencia anterior, reconocí los signos inminentes de la hipotermia (intensos escalofríos corporales seguidos de náuseas y niebla cerebral), me despojé de la ropa, me cambié por otra seca, me puse bolsas de plástico en los pies (mis fieles botas se habían empapado cuando me resbalé en un arroyo) y di saltos, aunque quería acurrucarme en el suelo para echar una siesta. Me recuperé rápidamente y salí del parque con mi mochila unas horas más tarde.
Experimentar hipotermia cuando la temperatura del aire es significativamente superior al punto de congelación no es infrecuente. Cada año se producen unas 1.300 muertes por hipotermia a causa del frío, y más de la mitad de ellas no se producen durante el invierno o con temperaturas bajo cero.
Una de las razones por las que se producen más muertes por hipotermia con temperaturas superiores al punto de congelación es que la temperatura por sí sola no es un buen indicador del frío que sentirá tu cuerpo a la intemperie, y como resultado, la gente pasa frío y va mal abrigada. Por eso es importante estimar el frío que realmente se siente en el exterior, y la sensación térmica es la forma más común de medirlo.
Cómo calcular la sensación térmica
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Si quieres calcular la sensación térmica, ésta es una referencia útil. (Tabla: Índice de temperatura de la sensación térmica del NWS)
La sensación térmica puede calcularse de dos maneras, pero todas tienen en cuenta la velocidad del viento y la temperatura del aire, como lo hace la tabla del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU.
No parece tener sentido; el termómetro marcará 45 grados Fahrenheit tanto si hace viento como si llueve o hace sol. Entonces, ¿por qué sentimos mucho más frío cuando el aire está en movimiento?
A diferencia de los animales que tienen pelaje aislante, la piel humana es mejor para evaporar el exceso de calor que para contenerlo. Perdemos calor rápidamente, porque normalmente irradiamos calor desde los vasos sanguíneos que hay bajo nuestra piel. Cuando el aire está quieto, puede formarse una especie de envoltura de calor, pero cuando sopla el viento (o te mueves por el aire, por ejemplo, en una bicicleta), ese calor se esfuma inmediatamente. Cuanto más rápido sea el viento, más rápidamente se disipará el calor de tu cuerpo, y a una velocidad del viento de 40 km/h o más, el cuerpo humano ya no puede mantener el ritmo, por mucho que se esfuerce.
Por tanto, si calculas la velocidad a la que se mueve el viento junto con la temperatura, podrás hacerte una idea de la rapidez con la que perderás el calor corporal. Eso es la sensación térmica. (Por otro lado, durante las olas de calor, el índice de calor tiene en cuenta la temperatura y la humedad para darte una idea del calor que realmente hace). Otro método es el estimador «RealFeel» de AccuWeather, que añade más información a la ecuación de la sensación térmica, «incluyendo la temperatura, la humedad, la nubosidad, la intensidad del sol y el viento».
La hipotermia puede comenzar cuando la temperatura del cuerpo desciende por debajo de los 95 grados Fahrenheit (35 Celsius), por lo que vigilar el factor de sensación térmica es una buena idea en cualquier época del año.
Si vas a pasar tiempo al aire libre, siempre debes llevar capas adicionales. La causa más común de muerte por hipotermia es cuando el tiempo cambia rápidamente y las personas que están al aire libre disfrutando de un día en la naturaleza son sorprendidas sin suficiente ropa para mantenerse calientes.