Algunos consideran que la imagen que se muestra, tomada por un bombero forestal observador, es una de las fotografías más bellas tanto de un incendio forestal como de la fauna que se refugia. La foto fue tomada el 6 de agosto de 2000 por John McColgan, que era un experto en el comportamiento del fuego que trabajaba en el marco de un acuerdo de cooperación con la Oficina de Gestión de Tierras (BLM) y estaba adscrito a un Equipo de Gestión de Incidentes de Tipo I de Alaska en un incendio forestal de Montana.
McColgan dice que estaba en el lugar perfecto con su cámara digital Kodak DC280 cuando las condiciones del incendio y la actividad de la fauna se combinaron para crear su imagen. La foto se guardó como un archivo de imagen más en el nuevo tipo de cámara digital.
McColgan terminó su trabajo para la BLM y regresó a su casa en Fairbanks, Alaska. No se le pudo encontrar durante días después de que una de esas fotos se volviera viral y se difundiera rápidamente por Internet.
Una de sus instantáneas de alces e incendios se ha convertido rápidamente en una de las fotos medioambientales de vida salvaje e incendios más descargadas de Internet. Rob Chaney, reportero del Montana Missoulian, sugirió que había múltiples razones por las que esta foto era tan genial. Estos son algunos de los comentarios que se han publicado:
La mejor foto de un alce que he visto nunca.
La mejor foto de un incendio que he visto nunca.
La mejor foto, y punto, que he visto nunca.
Del registro oficial
La famosa foto se tomó un domingo, a última hora de la tarde, cuando varios incendios ardían juntos cerca de Sula, Montana (37 habitantes) y se convirtieron en un gran incendio forestal de 100.000 acres. McColgan se encontraba por casualidad en un puente que cruza la bifurcación este del río Bitterroot, en el complejo de Sula del Bitterroot National Forest, en el estado de Montana, donde tomó lo que ahora se llama su «baño de alce» digital.
McColgan trabajaba para el servicio de bomberos de Alaska y estaba cedido en Montana, actuando como experto en el comportamiento de los incendios forestales. Resulta que McColgan era un analista de incendios contratado con una cámara nueva y tomó fotos digitales de dos alces que escaparon del incendio vadeando el río Bitterroot. Nada del otro mundo.
Como profesional de los recursos naturales, McColgan entendía tanto los incendios forestales como la vida salvaje. Cuando se le preguntó por los alces, aseguró que «saben dónde ir, dónde están sus zonas seguras… muchos animales salvajes fueron conducidos hasta el río. Había algunos borregos cimarrones allí. Un pequeño ciervo estaba justo debajo de mí, bajo el puente». McColgan terminó su tarea y se fue a casa.
La búsqueda de McColgan
La imagen digital que tomó fue enviada de una persona a otra y, según el Montana Missoulian, «en unas 24 horas la foto del alce se había difundido por todo el Oeste. Desde hace aproximadamente una semana, se está llevando a cabo una persecución de tamaño medio en todo el Oeste. El hombre que todo el mundo ha estado buscando es John McColgan de Fairbanks».
La Nación y el Mundo estuvieron enviando correos electrónicos y haciendo llamadas telefónicas durante semanas para averiguar quién había tomado las imágenes del incendio y de la vida salvaje. Fue el periódico Missoulian de Montana quien finalmente resolvió el misterio y «localizó a McColgan».
En efecto, había estado en Montana y ahora se encontraba en Fairbanks asistiendo al nacimiento de su hijo, donde el periódico finalmente lo encontró y donde dijo al reportero Rob Chaney que había tomado la foto. «Simplemente estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado». McColgan confirmó que llevaba años trabajando en la protección contra incendios y que este incendio en concreto estaba entre los tres más extremos que había visto.
Rob Chaney, en respuesta a la foto, escribió que «mucha gente nunca ha visto un alce. La mayoría de los que lo han hecho, incluso los que han visto miles de ellos, nunca llegan a ver una imagen como ésta. La mayoría de la gente tampoco llega a ver un fuego como éste»
Gracias a McColgan y Rob Chaney, millones de personas han visto esta impresionante imagen. La imagen de McColgan se hizo viral y finalmente fue elegida como una de las favoritas de la revista Time.