Si estás buscando una bicicleta eléctrica que supere a casi todo lo que hay en el mercado, echa un vistazo a las bicicletas eléctricas de Juicer Bike.
La tendencia actual de las bicicletas eléctricas parece dirigirse hacia las bicicletas que tienen el mismo aspecto que una bicicleta convencional, pero con la potencia de la movilidad eléctrica oculta en el diseño, lo que puede ayudar a que más ciclistas las utilicen. Pero otra escuela de pensamiento es construir bicicletas eléctricas que destaquen, que ofrezcan una gran dosis de estilo y que no oculten el hecho de que están impulsadas por un motor. Y al atender al mercado de personas que quieren una opción de transporte de dos ruedas distintiva y potente, puede ayudar a conseguir que personas que de otro modo no montarían en bicicleta (es decir, los aficionados al motor) adopten una bicicleta eléctrica como uno de sus medios de transporte.
La empresa Juicer Bikes de Los Ángeles parece haber captado ese nicho con sus bicicletas eléctricas construidas a mano, que parecen estar en casa en los circuitos de motocicletas de hace cien años. Las motos de la empresa, que no son baratas ni mucho menos, son sin duda potentes y llamativas, y podrían acabar siendo la punta de lanza de una nueva raza de motos eléctricas que emulan el estilo y la nostalgia del pasado, pero con un pie firme en el futuro. Con sede en la Incubadora de Tecnología Limpia de Los Ángeles (LACI), Juicer muestra varios estilos de bicicletas eléctricas en su sitio web, así como la opción de construir una moto completamente personalizada para satisfacer los deseos del cliente.
Bicicletas modernas con un toque retro
Juicer Bikes es una creación de Dave Twomey, que construye a mano las bicis eléctricas con materiales duraderos de la vieja escuela, como el acero, el cobre y el aluminio, y deja el plástico y otros materiales «de usar y tirar» para que los utilicen otras empresas de bicis eléctricas. Y en lugar de limitarse a añadir un motor eléctrico a una bicicleta en la que todavía hay que pedalear, Juicer construye bicicletas para los que prefieren montar en bicicleta en lugar de pedalear, y para los que prefieren tener una bicicleta reparable y que pueda ser reparada por el usuario.
«Cuando el museo del VE tenga 50 años, ¿qué habrá en la colección de la época actual? No creo que vayan a estar los patinetes de plástico o las bicicletas con baterías desechables. Intento hacer algo que se pueda reparar, personalizar y que sea atendido por el usuario final. Esto parece una idea anticuada hoy en día, en la que tiramos nuestros dispositivos en cuanto dejan de funcionar o sale la siguiente novedad.» – Dave Twomey
Diseño de la bicicleta Juicer
Las Juicer Cruiser están construidas sobre cuadros de acero soldados con TIG, con potentes motores eléctricos de tracción central alimentados por baterías LiFePO4 que emulan los cilindros en V de las motocicletas de gasolina, y tienen una autonomía de 22 a 30+ millas sin pedalear. Los precios oscilan entre los 4.000 y los 7.000 dólares o más, el peso de las bicicletas oscila entre los 18 y los 30 kilos, con velocidades máximas de 30 mph, y cada una se construye por encargo.
«Mirando un poco más allá, Juicer ha previsto que los ciclistas eléctricos querrán montar más que pedalear, y montar lejos. Las implicaciones de diseño de esto son paquetes de baterías más grandes y una postura sentada más cómoda. Estas consideraciones exigieron que utilizáramos muchos de los criterios que emplearon los primeros diseñadores de motocicletas, pero con componentes modernos y de alta tecnología. El resultado es una moto totalmente moderna que parece estar en casa entre las motos más apreciadas de la historia.» – Bicicleta Juicer
En una entrevista con ElectricBike.com, Twomey comparte un poco su enfoque del diseño de bicicletas eléctricas:
«En 2010, cuando construí la primera Juicer, las eBikes parecían haber sido diseñadas de la forma más barata posible, es decir, poner el motor en el buje trasero y la batería en el portaequipajes trasero. A menudo el argumento de venta hacía hincapié en lo ocultos que estaban los elementos de potencia, como para asegurar al ciclista que «nadie sabrá que estás haciendo trampas». Para mí, ese enfoque era ridículo. En primer lugar, la distribución del peso era un desastre, y en segundo lugar, ¿por qué no debería un eBiker estar orgulloso de lo que hace su bicicleta? En mi opinión, la respuesta era encontrar la belleza en los materiales electromotrices e idear un diseño probado en el tiempo con integridad que mostrara la planta motriz. Siguiendo la idea de que la forma sigue a la función, sugerí colocar los elementos más pesados (el motor/baterías) en la parte baja y entre las ruedas, y los más ligeros (la electrónica) en la parte alta. Hoy vemos que las bicicletas eléctricas que mejor funcionan son las de propulsión media, con paquetes a lo largo del tubo inferior o del tubo de la tija del sillín, o ambos, en el caso de la Juicer.»