Terry Thompson, de Zanesville (Ohio), apareció en los titulares nacionales cuando liberó una horda de animales salvajes que él y su mujer tenían en su propiedad, y luego se suicidó, dejando la espantosa tarea de intentar controlar a tigres de Bengala, monos, leones, lobos, babuinos y otros animales en peligro de extinción.
La policía acabó disparando a casi 50 de los animales para evitar que aterrorizaran al pueblo de Thompson, y aunque ésta puede ser la historia más horrible sobre la tenencia de mascotas exóticas que hemos escuchado últimamente, no es la única.
Hay muchas más razones para no tener mascotas exóticas -es imposible reproducir su hábitat natural, las dificultades de cría y otras-, pero quizá la muerte disuada a algunos.
Sigue leyendo para conocer otras cinco mascotas que volvieron a sus instintos para dañar -o en algunos casos, matar- a sus dueños o a los amigos y familiares de éstos.
Tabla de contenidos
1. Charla Nash y el chimpancé
En 2009, Sandra Herold llamó a su amiga Charla Nash para que le ayudara a meter en su jaula a Travis, el chimpancé mascota de Herold, de 90 kilos.
Pero Travis se volvió contra Nash y la atacó brutalmente mutilándole la cara y las manos. Las autoridades de Connecticut se negaron a procesar a Herold, aunque cuando Herold murió de una rotura de aneurisma aórtico en 2010, la familia de Nash aún tenía pendiente una demanda civil de 50 millones de dólares.
Nash se convirtió más tarde en el primer paciente que recibió un doble trasplante de mano y cara.
2. Kelly Ann Walz y el Oso Negro
Nombrar a un oso «Teddy» no significa que se hayan eliminado sus instintos animales, algo que la familia Walz de Allentown, Pensilvania, descubrió trágicamente cuando el oso negro de 350 libras que habían criado desde que era un cachorro atacó y mató a Kelly Ann Walz, de 37 años, mientras limpiaba su jaula.
Aunque las jaulas para animales salvajes suelen tener una sección que contiene al animal mientras se limpia la otra parte, Walz entró en la jaula con el oso suelto. Según The New York Times, «sus hijos y los hijos del vecino pidieron ayuda, y un vecino disparó y mató al oso».
3. Un niño pequeño y una pitón
Jaren Hare y su novio, Charles Darnell, fueron condenados a 12 años de prisión después de que la pitón que tenían como mascota estrangulara a la hija de Hare, Shaianna, de dos años, en julio de 2009.
La pareja declaró a la policía que el reptil, que guardaban dentro de una bolsa de lavandería en un tanque cerrado con un edredón, se había escapado 10 veces antes de que lo encontraran en la cuna con Shaianna, enrollado alrededor de su cabeza y su cuerpo.
4. El niño y un león de montaña
El departamento de control de animales de Odessa, Texas, ya había citado a Amber Michelle Couch por no mantener a su león de montaña de 150 libras al día en sus vacunas y señaló que la jaula en la que vivía el león era demasiado pequeña -y los huecos entre los barrotes demasiado amplios- para ser segura.
Pero en octubre de 2011, el sobrino de Couch se acercó demasiado a la jaula y el león -que más tarde murió- laceró y perforó la cara del niño, según el Odessa American Online.
5. Ciervo
Cuando piensas en animales exóticos, los ciervos no son siempre las primeras criaturas de cuatro patas que te vienen a la mente, pero siguen siendo animales salvajes que no están hechos para vivir en cautividad.
En 2010, Gerald Rushton, residente de Waskom (Texas), que tenía como mascota un