Sabemos que los cuervos son inteligentes, pero la investigación científica demuestra que pueden ser incluso más inteligentes de lo que creemos.
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Los cuervos pueden seguir el estatus social de otros cuervos tanto en su propio grupo como en grupos de cuervos desconocidos.
Esta es una estrategia útil, sobre todo si un cuervo tiene planes de abandonar su propio grupo y unirse a otro: sabrá dónde encaja en el orden jerárquico y también ante quién debe ser sumiso para abrirse camino en el grupo.
Los investigadores lo descubrieron experimentando con la reproducción de conversaciones entre cuervos a un cuervo sujeto, conversaciones que invertían la clasificación social que el cuervo sujeto conocía.
IFLScience escribe: «Descubrieron que los cuervos prestaban especial atención y parecían estresados -mostrando comportamientos como giros de cabeza y sacudidas del cuerpo- cuando oían reproducciones que simulaban una inversión de rango en su grupo. No esperaban que un pájaro de bajo rango se luciera ante otro de mayor rango, ya que esto viola sus relaciones de rango. No les pasaba nada cuando la estructura de dominancia en la reproducción reflejaba su jerarquía con exactitud. Los cuervos también respondieron a los cambios de rango simulados en grupos vecinos, lo que sugiere que han averiguado quién manda entre los pájaros desconocidos sólo con observarlos y escucharlos (ya que no hubo contacto físico entre los grupos). Es la primera prueba de que los animales rastrean las relaciones de rango de los individuos que no pertenecen a su propio grupo, una habilidad útil para un ave que cambia de unidad de forrajeo».
Así pues, los cuervos aprenden los rangos sociales lo suficientemente bien como para averiguar qué es lo que hay en grupos extranjeros de cuervos con los que nunca han interactuado. En otras palabras, los cuervos son políticos inteligentes.
Los cuervos pueden recordar rostros humanos individuales
Los investigadores han experimentado con el uso de máscaras mientras atrapaban y marcaban cuervos (parientes extremadamente cercanos a los cuervos y también asombrosamente inteligentes). Llevaban una máscara concreta cuando atrapaban y soltaban a los cuervos, y luego tenían otra máscara neutra que no se utilizaba cuando atrapaban. Descubrieron que los cuervos aprendían y reconocían la «cara» del trampero. Y no sólo eso: enseñan a sus crías y a otros miembros del grupo quién es quién, para que sus amigos y familiares puedan evitar ser atrapados por la persona enmascarada.
El New York Times escribe: «En los meses que siguieron [a la captura y el etiquetado], los investigadores y los voluntarios se pusieron las máscaras en el campus, esta vez recorriendo rutas prescritas y sin molestar a los cuervos. Los cuervos no lo habían olvidado. Regañaron a las personas que llevaban la máscara peligrosa mucho más que antes de ser atrapados, incluso cuando la máscara se disimulaba con un sombrero o se llevaba al revés. La máscara neutra provocaba poca reacción. El efecto no sólo ha persistido, sino que se ha multiplicado en los últimos dos años. Llevando la máscara peligrosa en un reciente paseo por el campus, dijo el Dr. Marzluff, fue increpado por 47 de los 53 cuervos que encontró, muchos más de los que habían experimentado o presenciado la trampa inicial. Los investigadores plantean la hipótesis de que los cuervos aprenden a reconocer a los humanos amenazantes tanto de los padres como de los demás miembros de su bandada».
Saben resolver puzzles
Los cuervos tienen una increíble capacidad para resolver problemas. En algunos experimentos, se les presenta un nuevo rompecabezas, que estudian durante un rato y luego resuelven rápidamente.
Blogs de Ciencia escribe sobre un conjunto de experimentos realizados por los investigadores Bernd Heinrich y Thomas Bugnyar, «Descubrieron que algunas aves adultas examinaban la situación durante varios minutos y luego realizaban este procedimiento de varios pasos en tan sólo 30 segundos sin ningún tipo de ensayo y error, como si supieran exactamente lo que estaban haciendo. Como no hubo oportunidad de que las aves se enfrentaran a un problema similar en la naturaleza, la explicación más sencilla es que fueron capaces de imaginar las posibilidades y realizar los comportamientos adecuados. Los autores también descubrieron que realizar con éxito este comportamiento requería madurez: los pájaros inmaduros eran incapaces de hacerlo, mientras que los pájaros de un año realizaban una serie de ensayos antes de conseguirlo».»
Así que no sólo pueden resolver los rompecabezas con sorprendente rapidez, sino que aprenden de la experiencia pasada para sacar conclusiones sobre cómo conseguir lo que quieren. En este vídeo de la PBS, un cuervo averigua cómo tirar de un sedal para robar la captura.
Esto es sólo la punta del iceberg de cómo los cuervos han demostrado su inteligencia y capacidad de estrategia. Si quieres saber más, consulta el libro En compañía de cuervos y cornejas. Cuando termines la última página, no volverás a mirar a los cuervos de la misma manera.