5 formas de convertirse en un minimalista

Juegos y estrategias inteligentes pueden hacer que el proceso de purga sea más eficaz.

Deshacerse de las cosas no es fácil. Nos apegamos a las pertenencias, ya sea por los recuerdos asociados a ellas o por el dinero que hemos gastado para adquirirlas. Nos acostumbramos a que nuestras casas tengan un aspecto determinado, aunque estén desordenadas y sean una fuente de estrés. Purgar puede resultar doloroso, desorientador e interminable, lo que hace que no nos apetezca hacerlo.

Afortunadamente, hay algunas formas de hacerlo más manejable, incluso divertido. Lo que sigue son algunas reglas, juegos y estrategias desarrolladas por expertos minimalistas para purgar el exceso de pertenencias y evitar que entren más en tu casa demasiado rápido. Utilízalas para conquistar el desorden en casa y sentirte mejor con tu espacio vital (y contigo mismo) en el proceso.

Tabla de contenidos

1. La regla de 1 en 10 fuera

Esta regla, creada por Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus de The Minimalists, establece que, por cada objeto que introduzcas en tu casa, diez deben salir. Esto no sólo reducirá tus pertenencias a un ritmo rápido, sino que es un serio desincentivo para las compras; te hará pensar largo y tendido si un nuevo artículo merece la pena.

«¿Quieres esa camisa nueva? Diez prendas de ropa van al contenedor de donaciones. ¿Quieres esa silla nueva? Diez muebles llegan a eBay. ¿Quieres esa batidora nueva? Diez artículos de cocina son eliminados».

2. La regla de los 90 días

Si no has utilizado un artículo en 90 días, deshazte de él. Quizá 90 no sea el número adecuado para ti, en cuyo caso selecciona uno nuevo y cíñete a él. Cada persona tendrá unas necesidades diferentes en función de su estilo de vida y su ubicación, pero la cuestión es purgar los objetos que no sirven para nada ni aportan alegría a tu vida de forma habitual.

3. El juego del minimalismo

Cuando traté este tema por primera vez en TreeHugger, fue un post muy popular. Creo que a la gente le gustaba tener un calendario estricto para su proceso de desorden. Empezar a principios de mes y deshacerse de 1 objeto el primer día, 2 el segundo, 3 el tercero, y así sucesivamente. Obviamente, esto se vuelve mucho más difícil a medida que avanza el mes, pero habrás ganado impulso. Sigue con ello y notarás una verdadera diferencia al final.

4. Todo lo que necesitas es uno

Un punto maravillosamente sencillo expuesto por Joshua Becker, de Becoming Minimalist, es que a menudo acumulamos varios objetos porque pensamos que nos serán útiles algún día. Pero, en realidad, esto sólo hace que nuestra vida sea más desordenada y complicada. Revisa tus pertenencias y deshazte de los duplicados. Escribí el año pasado:

«Hay muchas razones para tener uno de lo que necesites. Hay menos cosas en casa, por lo que es más fácil encontrar ese único artículo. Es más fácil designar un lugar específico en el que guardarlo. Podrás permitirte una versión más bonita de un artículo que si tuvieras que gastar dinero en dos.Probablemente valorarás ese artículo y lo cuidarás con más cuidado que si tuvieras un extra a mano».

5. Fiesta de empaquetado

Cuando no sepas por dónde empezar, haz lo que hizo Joshua Fields Millburn al principio de su viaje al minimalismo. Recoge todas tus pertenencias como si estuvieras de mudanza y etiqueta las cajas. Luego, cada día que necesites algo, sácalo de la caja. Rápidamente te quedará muy claro cuáles son los objetos más importantes y útiles de tu vida.

«Después de tres semanas, el 80% de mis cosas seguían en esas cajas. Simplemente sentadas ahí. Sin acceder a ellas. Miré esas cajas y ni siquiera podía recordar lo que había en la mayoría de ellas. Todas esas cosas que debían hacerme feliz no estaban cumpliendo su función. Así que lo doné y lo vendí todo».

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