5 formas de reducir la contaminación lumínica

«La oscuridad es tan esencial para nuestro bienestar biológico,

para nuestro mecanismo de relojería interno, como la propia luz»

– Verlyn Klinkenborg, Nuestra noche desaparecida en National Geographic

Si, como la mayoría de la gente, vives en una ciudad, es poco probable que puedas ver la extensión de la Vía Láctea. Es posible que no la hayas visto nunca. Para la mayoría de los habitantes de las ciudades, el cielo nocturno es un resplandor rosado roto sólo por la luna, las estrellas más brillantes y los aviones que pasan.

Esta es la forma de contaminación que la mayoría de la gente ha olvidado: la contaminación lumínica. Y aunque los cielos no oscuros no tengan la misma importancia que la basura química que arrojamos habitualmente a la atmósfera, el continuo e intermitente resplandor de la vida moderna no deja de tener un impacto en la vida silvestre, en la disminución de los recursos energéticos y en la salud humana.

¿Cuál es el problema de la contaminación lumínica?

Las luces de la calle y la contaminación lumínica en el paseo marítimo

La contaminación lumínica está tan extendida, es tan universal, es tan común en la vida urbana que apenas le damos importancia. Dejemos a un lado por el momento la poesía, la gran ruptura de nuestra antigua conexión con las constelaciones cuando éstas giran suavemente a través de la noche y la estación. Todavía nos enfrentamos a cuatro áreas específicas de preocupación en relación con la contaminación lumínica:

  • La contaminación lumínica interfiere con los patrones migratorios y de reproducción de la fauna.
  • La iluminación exterior innecesaria desperdicia energía y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • La contaminación lumínica interfiere en los patrones migratorios y de reproducción de la fauna.
  • El resplandor de la mala iluminación provoca condiciones de conducción inseguras, sobre todo para los conductores de edad avanzada.
  • La exposición constante a la luz artificial puede interferir en el metabolismo humano y en el sueño.

Se trata de un problema de salud pública.

Estos problemas son tan graves que la Asociación Médica Americana votó por unanimidad en 2009 para apoyar los esfuerzos para controlar la contaminación lumínica.

Aquí tienes cinco cosas que puedes hacer para ayudar a frenar la contaminación lumínica:

1. Empieza con el interruptor de la luz. La forma más barata, obvia y eficaz de reducir la contaminación lumínica es empezar a apagar las cosas. Aunque hay un momento y un lugar para la iluminación exterior -para iluminar las actividades al anochecer, por ejemplo-, muchos de nosotros encendemos la luz del porche y de los focos porque nos da una sensación de seguridad. De hecho, hay pocos datos que apoyen la idea de que la iluminación exterior reduce la delincuencia. Enciende las luces cuando las necesites, o utiliza iluminación portátil. Quédate a oscuras cuando no las necesites.

2. Comprueba con tu compañía eléctrica si estás pagando por la iluminación exterior. Es posible que te estén facturando por esa desagradable lámpara de vapor de sodio de la calle. Muchas compañías eléctricas cobran entre 5 y 10 dólares al mes por este servicio. Una rápida comprobación de tu factura o una llamada al servicio de atención al cliente te lo dirán. Si resulta que es así, anula el cobro y pide que te quiten la luz. La mayoría de las compañías eléctricas están dispuestas a hacerlo.

3. Considera la posibilidad de sustituir las luces exteriores por aparatos de diseño inteligente y bajo deslumbramiento. ¿Sabías que existe un organismo de certificación para la iluminación exterior respetuosa con el cielo? La Asociación Internacional del Cielo Oscuro evalúa las luminarias por su bajo deslumbramiento y eficiencia. Busca el sello de aprobación de la IDA en las luminarias de origen local, o busca una empresa como Luces de Noche Alegre, especializada en iluminación de baja contaminación.

4. Coloca sensores de movimiento en las lámparas exteriores esenciales. La iluminación a demanda triunfa sobre un interruptor manual o un temporizador. Los interruptores sensibles al movimiento iluminarán los porches y los pasillos cuando necesites moverte al anochecer. Se amortizarán en poco tiempo.

5. Sustituye las bombillas convencionales de alto consumo por lámparas fluorescentes compactas de exterior y focos LED. Aunque la iluminación eficiente no evitará directamente que todas esas luces perdidas reboten por ahí, sí eliminará parte de la factura mensual y reducirá las emisiones de carbono de la compañía eléctrica. Pero no caigas en la trampa de pensar que las lámparas fluorescentes compactas y los LED son una excusa para ser descuidado a la hora de apagar las cosas. Ya que estás, comprueba si las lámparas solares de bajo consumo para pasillos pueden sustituir a la iluminación de la zona. Son baratas y su funcionamiento es prácticamente gratuito.

Ahora, ¡disfruta de la oscuridad!

Jóvenes observadores mirando la Vía Láctea

Te sorprenderá lo mucho que mejora la vista el aplastar unas cuantas bombillas por tu casa. ¿Por qué no aprovechas esta oportunidad para reencontrarte con el cielo nocturno? No necesitas un telescopio para ver las principales constelaciones, las nebulosas brillantes, los cúmulos abiertos, muchos de los planetas, cometas, meteoros y decenas de satélites y naves espaciales artificiales.

No es difícil aprender el funcionamiento. Si te sientes de la vieja escuela, compra una sencilla rueda estelar. Para obtener indicaciones sencillas sobre los puntos más destacados de la observación nocturna en el patio trasero, prueba con El cielo de la semana de un vistazo. Para ver objetos orbitales, como la Estación Espacial Internacional, el Telescopio Espacial Hubble y una galaxia de satélites y cohetes desechados, crea una cuenta en Heavens Above (asegúrate de personalizarla según tu ubicación). Y puedes utilizar tu ordenador como un planetario virtual con Stellarium, un programa gratuito y completo en 3D que funciona en Mac, Windows y Linux.

Un juego de prismáticos baratos ampliará tu capacidad de observación de las estrellas. Pero todo lo que necesitas es el deseo de mirar hacia arriba, hacia la maravilla de la noche, y las bendiciones de un cielo oscuro.

Esta historia fue escrita originalmente para Lighter Footstep y ha sido trasladada a EconomiaCircularVerde. Copyright Paso más ligero 2009

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