¿Por qué los gorilas están en peligro de extinción?

Existen dos especies de gorilas en la Tierra, ambas en peligro crítico de extinción. Cada una tiene dos subespecies: El gorila occidental se divide en gorilas de las tierras bajas occidentales y gorilas del río Cross, mientras que el gorila oriental se divide en gorilas de las tierras bajas orientales y gorilas de montaña.

Los gorilas occidentales de llanura son la subespecie más abundante con diferencia, con una población salvaje estimada en más de 300.000 ejemplares. Pero dadas las amenazas a las que se enfrentan, la disminución de su población y su lenta tasa de reproducción, no están tan seguros como parece sugerir esa cifra. La otra subespecie occidental, el gorila del río Cross, es mucho más rara y también está en franco declive. Con una población total de unos 250 ejemplares, se considera muy vulnerable a la extinción.

Los gorilas de las tierras bajas orientales, también conocidos como gorilas de Grauer, han sufrido pérdidas dramáticas en las últimas décadas, y su población ha disminuido un 77% entre 1996 y 2016. Se cree que quedan menos de 3.800 ejemplares en estado salvaje. Los gorilas de montaña, aunque siguen siendo escasos y están en peligro, ofrecen un raro rayo de esperanza para la conservación de los gorilas. Sólo existen unos 1.000, pero es una gran mejora respecto a principios de la década de 1980, cuando su población total había descendido a 240. Gracias a la «conservación extrema» de las últimas décadas, que incluye la protección intensiva diaria de las familias de gorilas, se cree que ese número asciende ahora a 1.069.  

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Amenazas para los gorilas

Las cuatro subespecies de gorilas están en peligro, pero la naturaleza y la gravedad de esas amenazas varían de un lugar a otro. En general, los peligros más acuciantes para las poblaciones de gorilas salvajes son la caza furtiva, las enfermedades infecciosas y la pérdida y fragmentación de su hábitat.

Caza furtiva

Toda captura, matanza y consumo de gorilas es ilegal, pero eso no ha impedido que el comercio ilegal de carne de animales silvestres diezme las poblaciones salvajes en muchos hábitats importantes de gorilas.

Aunque los gorilas son el objetivo de algunos cazadores furtivos, también suelen ser víctimas de cazadores oportunistas, así como de trampas destinadas a otros animales salvajes, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La caza furtiva es la principal amenaza para los gorilas de llanura occidentales y orientales, y la amenaza aumenta a medida que las carreteras para la tala y la minería facilitan a los cazadores furtivos la entrada y salida de los bosques densos.

Enfermedad

Después de la caza furtiva, la segunda causa de disminución de los gorilas occidentales de llanura son las enfermedades, según la UICN. En concreto, el virus del ébola ha causado una serie de muertes de grandes simios desde la década de 1980, las peores de las cuales han tenido a menudo tasas de mortalidad de hasta el 95%.

Las poblaciones de las zonas protegidas empezaron a recuperarse en una década, según las investigaciones, aunque la recuperación total tardaría entre 75 y 130 años, y eso sólo si se detuviera toda la caza furtiva, lo cual, según la UICN, es «un escenario improbable». La transmisión de enfermedades humanas es también una gran preocupación para los gorilas del río Cross y del este.

Pérdida y fragmentación del hábitat

La pérdida de hábitat es una amenaza generalizada para todos los grandes simios, incluidos los gorilas, pero difiere de un lugar a otro.

Los gorilas de las tierras bajas occidentales tienen un problema emergente con las plantaciones de palma de aceite y la minería a escala industrial, por ejemplo, tanto por el hábitat que desplazan directamente como por los corredores de desarrollo que permiten, que pueden fragmentar aún más el bosque y aislar a las poblaciones de gorilas.

Para muchos gorilas de Río Cross y del este, el hábitat se está perdiendo principalmente por la invasión de los asentamientos humanos, lo que a menudo significa que se elimina el bosque mediante la tala ilegal o la expansión de aldeas, tierras de cultivo y pastos. Sólo entre 1995 y 2010, los gorilas de Río Cross habrían perdido el 59% de su hábitat.

¿Qué podemos hacer para ayudar?

Los humanos y los gorilas compartieron un ancestro común hace unos 10 millones de años, y hoy seguimos siendo aproximadamente un 98% idénticos a nivel genético. Los gorilas son miembros cercanos de nuestra familia evolutiva, pero esa no es la única razón por la que deberíamos ayudarles. Los gorilas también son miembros importantes de sus ecosistemas, ya que prestan servicios como la dispersión de las semillas de la fruta que comen mientras recorren grandes extensiones de bosque. También son criaturas sociales muy inteligentes que merecen existir por su propio bien, aunque no beneficien al mundo que les rodea.

Y puesto que los problemas de los gorilas se deben en gran medida a las actividades humanas, sin duda les debemos una mano. Aquí tienes algunas formas de contribuir.

Apoya a los Guardianes de los Gorilas

Los conservacionistas están trabajando para reducir la presión de la caza furtiva, la pérdida de hábitat, las enfermedades y otras amenazas. Cualquiera puede ayudar a esos esfuerzos apoyando a grupos como el Fondo Dian Fossey para los Gorilas (DFGF), la Fundación Africana para la Vida Silvestre (AWF), o el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), por nombrar algunos. También puedes apoyar directamente a santuarios de gorilas como el Parque Nacional de Virunga en la República Democrática del Congo (RDC), así como al Fondo de Guardabosques Caídos de Virunga, que proporciona «apoyo crítico, empleo y formación a las viudas e hijos de los Guardabosques de Virunga muertos en acto de servicio»

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Visita los gorilas de montaña de forma responsable

Al turismo responsable se le atribuye en parte el incipiente repunte de los gorilas de montaña, haciendo esencialmente que los gorilas sean más valiosos para las economías locales vivos que muertos.   Esto sólo funciona si las comunidades locales están implicadas y pueden beneficiarse de los esfuerzos de conservación, y si se puede hacer que los turistas se comporten.   Se espera que las personas que visiten a los gorilas de montaña se mantengan al menos a 7 metros de distancia y que se salten la excursión si están enfermos, dado el riesgo de contagiar enfermedades a los gorilas salvajes.

Recicla teléfonos y aparatos electrónicos

Los gorilas orientales de la RDC están perdiendo su hábitat a causa de la minería, según el Fondo para Gorilas Dian Fossey, y esas minas se crean a menudo en busca de metales que luego se utilizarán en teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos. La extracción de un mineral llamado coltán, por ejemplo, se considera especialmente peligrosa para los gorilas orientales.   Al reciclar los artículos electrónicos en la medida de lo posible, podemos ayudar a reducir la demanda de la minería. Eso no sólo podría proteger a los gorilas de la pérdida de hábitat por la minería, sino también de la caza que suele producirse cuando se construyen campamentos mineros en bosques profundos. Las opciones de reciclaje de productos electrónicos varían según el lugar, pero la DFGF cita Eco-Cell como una empresa de reciclaje que da gran prioridad a la conservación de los gorilas.

Compra aceite de palma sostenible

Las plantaciones de palma que han asolado durante mucho tiempo a los orangutanes del sudeste asiático están cada vez más preparadas para causar estragos similares en el hábitat de los gorilas occidentales, advierte la UICN. «A medida que las plantaciones de palma aceitera en Asia alcanzan su capacidad, África se está convirtiendo en la nueva frontera de este cultivo, ya que ofrece excelentes perspectivas económicas en países con precipitaciones, suelos y temperaturas adecuadas», explica el grupo. Por desgracia, eso también describe casi tres cuartas partes del hábitat del gorila occidental de llanura. Para ayudar a reducir esta amenaza, el DFGF y otros grupos conservacionistas recomiendan evitar los productos con aceite de palma, a menos que utilicen aceite de palma sostenible certificado.  

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