Entierro verde: Cómo convertir un cuerpo humano en compost

Si crees que ser enterrado a dos metros bajo tierra en un ataúd de madera es una forma ecológica, orgánica y natural de morir, piénsalo de nuevo.

Los entierros en ataúd no sólo impiden que un cadáver se descomponga rápida y eficazmente, sino que el lento proceso de putrefacción también favorece a las bacterias amantes del azufre que pueden dañar las fuentes de agua cercanas. Y si tienes una mentalidad ecológica, ni siquiera debes considerar la cremación. Los combustibles fósiles quemados en el proceso pueden dejar una vergonzosa huella de carbono.

Entonces, ¿qué puede hacer el futuro cadáver de un ecologista? Ahí es donde una empresa sueca llamada Promessa Organic AB puede ser útil, informa Physorg.com. La fundadora de Promessa, la bióloga Susanne Wiigh-Mäsak, ha desarrollado una nueva, inusual y ecológica forma de enterrar un cadáver humano: liofilizarlo, convertir el quebradizo cadáver en polvo blanco y luego compostarlo.

El innovador proceso sólo tarda entre seis y doce meses en transformar un cadáver en un compost con muchos nutrientes. Así es como funciona: Primero se congela un cadáver a -18°C (0°F) y luego se sumerge en nitrógeno líquido. A continuación, el cadáver congelado y quebradizo se bombardea suavemente con ondas sonoras, que lo descomponen en un fino polvo blanco. Ese polvo se envía entonces a través de una cámara de vacío que evapora toda el agua.

Dado que el agua constituye aproximadamente el 70 por ciento de un cuerpo humano adulto, la masa del cadáver en polvo disminuye considerablemente. Además, si el polvo se mantiene seco, no se descompone. Esto elimina la necesidad de un entierro rápido o de un servicio funerario, y conserva el cadáver sin necesidad de ningún producto químico no natural, como los líquidos de embalsamamiento.

Cuando llegue el momento del entierro, el polvo puede colocarse en una caja de material biodegradable, como el almidón de maíz, y enterrarse en una tumba poco profunda. La mezcla creará una tierra nutritiva y fértil, perfecta para plantar un árbol, un arbusto o un jardín, según los deseos de los familiares.

Puede que no sea la forma tradicional de enterrar un cuerpo, pero como sugiere el sitio web de Promessa, este proceso «puede inculcar una mayor comprensión y respeto del ciclo ecológico, del que todo ser vivo forma parte. La planta es un símbolo de la persona, y entendemos a dónde fue el cuerpo».

La empresa está construyendo actualmente la primera instalación del mundo que ofrece este servicio único de entierro ecológico. Llamado «Promatorium», debería abrirse en Suecia en algún momento de la primavera de 2011. Wiigh-Mäsak también espera expandirse pronto a nivel internacional, al Reino Unido y a Corea del Sur.

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