En la naturaleza, hay muchas formas de protegerse de posibles depredadores: armadura, veneno, olor nocivo, tamaño o velocidad, etc. Pero quizá ninguna forma de protección sea tan astuta como un disfraz. Los insectos, cuya forma corporal ha permitido un impresionante despliegue de mimetismo y engaño biológico, hacen un uso especialmente bueno del camuflaje. Algunos de estos insectos pueden ser indistinguibles de su entorno, como el insecto bastón. ¿Puedes distinguirlos?
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Mantis de la hoja muerta
Esta mantis religiosa parece cubierta de hojas muertas; de hecho, algunas de esas «hojas» son partes de su propio cuerpo. Este camuflaje increíblemente convincente les ayuda a esconderse de los depredadores, pero también les permite ser depredadores. Un animal de presa al acecho en la hojarasca no sabría qué le golpearía si se topara con una de estas escurridizas cazadoras.
Mariposa de hoja muerta
La parte inferior de las alas de esta mariposa es una verdadera obra de arte evolutiva; tienen el mismo aspecto que una hoja muerta, con marrones descoloridos, manchas e incluso bordes dentados. Mientras tanto, la parte superior de las alas del insecto muestra colores brillantes más típicos de las mariposas. Si están buscando pareja, exhiben sus colores, pero si la mariposa quiere esconderse de los depredadores, simplemente cierra las alas.
Catión de la hoja
El camuflaje de este katídido de hoja es tan preciso que incluso imita las manchas de una hoja. A los katídidos también se les suele llamar «grillos de los arbustos», pero a diferencia de sus primos los grillos y los saltamontes, tanto los machos como las hembras se frotan las alas para cantarse unos a otros.
Bastón
Los insectos palo del orden Phasmatodea son realmente algunas de las criaturas más extrañas del planeta. Su cuerpo es tan alargado que parecen palos, ramitas o ramas delgadas. Cuando están quietos sobre un montón de ramitas o en el extremo de la rama de un árbol, los insectos palo son casi imposibles de ver.
Mantis orquídea
Estos depredadores florales pueden parecer del tipo extravagante, pero en realidad son asesinos despiadados. Utilizan su camuflaje, que imita el pétalo de una flor, para esconderse de sus presas. Cuando las moscas y otros polinizadores se acercan a la flor con sueños de dulce néctar, la mantis orquídea ataca.
Saltamontes de arena
Llamar a estos tipos «saltamontes» puede parecer un término equivocado debido a su hábitat arenoso (y a su camuflaje perfectamente adaptado), pero a menudo utilizan su camuflaje para «saltar» con seguridad entre las hierbas pardas adaptadas a los suelos arenosos.
Hoja que camina
Los insectos hoja caminante están emparentados con los bastones, pero pertenecen a su propia familia (Phylliidae). Como su nombre indica, han evolucionado para imitar a las hojas y no a los palos, aunque sus largos cuerpos les permiten adoptar la forma de una rama con hojas enteras, por lo que su camuflaje es especialmente avanzado.
Polilla de la pimienta
Estos bichos extraordinariamente adaptables se utilizan a menudo como ejemplo de libro de texto de la selección natural en acción. Originalmente evolucionaron su diseño «salpicado» para mimetizarse perfectamente al posarse en árboles y líquenes de color claro. Pero debido al exceso de contaminación durante la Revolución Industrial en Inglaterra, muchos líquenes murieron y los árboles se ennegrecieron de hollín. Esto facilitó que los depredadores encontraran a las polillas, por lo que la población empezó a evolucionar hacia una coloración más oscura y con hollín.
Hoy en día, las polillas de color más claro vuelven a ser habituales, ya que las normas medioambientales han mejorado.
Bicho asesino
Este insecto ha adoptado una estrategia de camuflaje diferente y mucho más espeluznante. Acanthaspis petax, un tipo de chinche asesino, apila los cadáveres de sus víctimas en su espalda para esconderse de los depredadores. Aunque pueda parecer una estrategia extraña, los estudios han demostrado que los bichos asesinos que apilan los cadáveres tienen 10 veces menos probabilidades de ser atacados por las arañas.
Chinche de espinas
Estos engañosos insectos, emparentados con las cigarras y las chicharras, han desarrollado pronotums agrandados y adornados, que se asemejan a las espinas de una rama. El hecho de que parezcan una parte de la planta sobre la que se posan disuade a los depredadores de dar un mordisco por miedo a las lesiones.
Pinzón de las plantas
Estos insectos parecidos a los saltamontes, que se distinguen por su excelente camuflaje, se esconden entre las hojas de las que se alimentan. Sin embargo, a pesar de su nombre, los saltamontes sólo saltan cuando tienen que hacerlo, prefiriendo moverse lentamente para no llamar la atención, lo que hace que sean aún más difíciles de detectar. Como ninfas, los saltamontes montan un espectáculo llamativo para mantenerse a salvo en lugar de confiar en el camuflaje.