Arctic, el conglomerado de empresas sobre la economía circular en la Laponia finlandesa, ha descubierto el “gran potencial” que encierra este modelo productivo para la creación de empleo y riqueza en la región.
Y es que, según explicó al portal de noticias Euronews el portavoz del clúster, Kari Poikela, desde Arctic han podido constatar que la economía circular ha generado 500 millones de euros que podrían crear hasta 400 puestos de trabajo.
La iniciativa, enmarcada en el programa europeo Horizonte 2020 -que impulsa la investigación y la innovación en la Unión Europea- consiste en una red de 100 empresas, fundamentalmente PYMES, que provienen sobre todo de sectores como la biología, la metalurgia y la minería, y que se unen con el fin de cooperar para “mejorar la competitividad, la colaboración, la innovación y destacar el potencial de la economía circular en Laponia”.
Conexiones creativas
La idea es conectar a corporaciones del sector minero con universidades, instituciones investigadoras, fuentes de financiación y autoridades regionales para trabajar conjuntamente por el cambio de un modelo productivo lineal (producir-usar-desechar) a uno circular, en el que prime la reutilización y el reciclaje de los recursos y se minimice la extracción, así como el impacto ambiental y económico derivado de ésta.
“El Ártico es uno de los lugares más limpios y mejor conservados de la Tierra, pero aun así se enfrenta a muchos cambios dinámicos y complejos”, argumentan desde el clúster en su web, y precisan que “el interés mundial por los recursos naturales del Ártico y el impacto del cambio climático coloca a los países y zonas del Ártico en una nueva posición”. Así, “el equilibrio con el desarrollo sostenible plantea nuevos desafíos para el Ártico”.
Por ello, afirman que Laponia tiene “el objetivo común de ser pionera en la utilización sostenible de los recursos naturales y en las actividades sostenibles de la industria y la economía circular”. Los proyectos que llevan a cabo las compañías enmarcadas en el clúster incluyen el reciclaje de residuos mineros para aplicarlos, por ejemplo, al sector de la construcción.
Es el caso de la empresa Palsatech, cuyo director general, Mika Alasuutari, explicó al citado canal de noticias que, tras realizar un “amplio” estudio de mercado sobre las necesidades de sus servicios en los países nórdicos, así como en el resto de Europa y en la India, la compañía pretende, junto con su red de socios, empezar a exportar su experiencia y servicios a todo el mundo.
En este sentido, las empresas que no sean finlandeses pueden conectarse al clúster del Ártico, ya que este busca incorporar a más integrantes para, entre todas, ser más innovadoras, crear más puestos de trabajo y registrar más marcas y patentes internacionales.
El desarrollo sistemático de conglomerados comenzó en 2014, en el marco del trabajo común que se lleva a cabo “a nivel nacional, nórdico y de la UE” -aseguran- por conseguir un refinado industrial sostenible. Se eligieron entonces seis regiones para ser modelos en la implementación de nuevas prácticas. Laponia fue una de ellas, y los resultados han acabado beneficiando especialmente a su economía local. Además, la selección para la experimento ha dado lugar a una sólida cooperación, aún en curso, con la Secretaría Europea de Análisis de Clústers (ESCA).
Gracias al impulso de la UE, el uso inteligente de las materias primas y otros recursos en la minería de Laponia han contribuido a crear una ventaja competitiva para la industria finlandesa y, en última instancia, también sobre la europea.