8 Datos intrigantes sobre la Cobra Rey

La mortal cobra real es la más larga de todas las serpientes venenosas y puede reclamar fácilmente el título de «rey»: este poderoso reptil se alimenta principalmente de otras serpientes y puede vivir durante décadas en la naturaleza, ya que hay muy pocos animales que puedan matar a este tipo de serpiente. Se encuentran sobre todo en las selvas tropicales y los pantanos de Asia, y las cobras rey prefieren los hábitats con vegetación espesa, como el bambú y los matorrales de manglares.

Aquí tienes ocho datos que te permitirán conocer el misterioso e intrigante mundo de la cobra real.

Tabla de contenidos

1. La cobra real es la más larga de todas las serpientes venenosas

Hay cientos de especies de serpientes venenosas en el reino animal, pero la cobra real es la más larga de todas ellas. Una serpiente adulta puede medir entre 3 y 4 metros y pesar hasta 6 kilos. Cuando una cobra se «pone de pie», puede estar a la altura de un ser humano de estatura media. La cobra real más larga de la que se tiene constancia medía 4,5 metros. En comparación, la pitón, la serpiente no venenosa más larga, puede llegar a medir 6 metros.  

2. Sus «capuchas» son en realidad costillas

Primer plano de la capucha de la cobra real

Cuando una cobra real está a la defensiva, produce una capucha distintiva que se ensancha alrededor de su cara. Esta capucha, así como otras partes del cuerpo de la serpiente, tienen marcas que son exclusivas de la cobra real. A primera vista, parece parte de la piel de la serpiente, pero en realidad es un sistema de huesos de las costillas y músculos que pueden flexionarse y moverse. Para parecer más grande y peligrosa, la cobra real extiende estas costillas y abre la capucha mientras sisea y se «levanta».

3. Su veneno es una neurotoxina mortal

Las serpientes venenosas se dividen generalmente en dos tipos de clasificaciones de veneno: neurotóxico y hemotóxico. Una neurotoxina es cualquier veneno que afecta directamente al sistema nervioso de un ser humano o animal. Las hemotoxinas, en cambio, afectan al torrente sanguíneo y suelen ser del tipo de las serpientes de cascabel y las víboras. El veneno de una cobra real es neurotóxico, y cuando ataca, se produce una cantidad muy pequeña, apenas unas onzas.   Incluso esta pequeña cantidad puede paralizar a su presa. Además, es tan increíblemente venenosa que un humano puede morir a los pocos minutos de ser mordido. Un animal grande, como un elefante, puede morir en varias horas.

4. Son caníbales

Las cobras reales se consideran caníbales porque en realidad sólo comen otras serpientes. En ocasiones, pueden comer un animal pequeño, un roedor o un pájaro, pero eso es más propio de una cobra común. Aunque la otra serpiente sea venenosa, los estómagos de las cobras se han adaptado con jugos digestivos para descomponer el veneno y hacerlo seguro. Como no tienen dientes, sus presas se comen enteras. Sus mandíbulas tienen la capacidad de estirarse y abrirse de par en par para permitir el paso de animales grandes. Pueden tardar varios minutos en tragarse un animal por completo.

Las cobras, junto con una variedad de otras serpientes, pueden pasar meses, incluso años, sin comer. Las serpientes no necesitan beber agua para sobrevivir, pero la absorberán a través de su vientre cuando pasen por zonas naturalmente húmedas, como arroyos, pantanos y lechos de arroyos.

5. Las cobras hembra hacen nidos

La cobra real es la única serpiente que construye un nido. Cuando una cobra hembra se prepara para poner sus huevos, lo que suele ocurrir en primavera, crea un nido de hojas y ramitas. Construye paredes, así como una cubierta, para aislar y proteger los huevos que va a poner. Una nidada, o grupo de huevos, puede tener hasta 50 huevos. Permanece en el nido, en guardia, durante varios meses hasta que las serpientes nacen. Desde el principio, las crías son capaces de cuidar de sí mismas y pueden incluso morder si es necesario. Una cobra real tarda unos cuatro años en alcanzar la plena madurez desde el estado de cría.

6. Su mayor depredador es la mangosta

Lucha de mangostas y serpientes

Por muy poderosa que sea la serpiente cobra real, el único animal con el que evitará cruzarse es la mangosta. Este pequeño mamífero, miembro de la familia Herpestidae, sólo mide unos 30 centímetros, pero es inmune al veneno de muchas serpientes. Como carnívoro, la mangosta suele comer pequeños roedores, como ratas, pero se sabe que lucha y mata a serpientes venenosas. La mangosta no cazará ni rastreará una cobra intencionadamente, pero se defenderá si se ve amenazada.

7. Utilizan el sonido para defenderse

Aunque las cobras reales pueden nadar rápidamente y trepar a los árboles, siguen siendo propensas a los ataques de otros reptiles y animales. Cuando las cobras reales están en alerta, utilizan múltiples tácticas de defensa para protegerse. La mayoría de las veces, prefieren huir antes que luchar y pueden moverse a una velocidad de hasta 12 mph. Sin embargo, si se ven acorraladas, además de aletear su capucha para parecer más grandes, también emiten un gemido único.   Como la mayoría de las serpientes, las cobras sisean, pero también utilizan este gemido para indicar a sus depredadores que retrocedan antes de atacar. Al llenar sus pulmones y exhalar lentamente, emiten un ruido largo y grave, como el gruñido de un perro. Por desgracia, el mayor depredador de la cobra real es el ser humano.

8. Tienen una larga vida

Primer plano de la cara de la cobra real

En la naturaleza, estas serpientes pueden vivir más de dos décadas. Como pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo sin comer y no necesitan mucha agua, no son demasiado susceptibles a las sequías, a la escasez de alimentos o a otras catástrofes naturales del mismo modo que otros animales y reptiles. Además, no hay muchos otros animales que vivan en las zonas en las que habitan las cobras para cazar estas serpientes, por lo que tienen muy poco peligro de convertirse en presas.

A pesar de su posición privilegiada en la cadena alimentaria, las cobras reales están clasificadas como vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), amenazadas sobre todo por la destrucción del hábitat y la persecución humana.  

Salva a la cobra real

  • Donación: Organizaciones como la Conservación de la Cobra Rey y Salvemos a las serpientes necesitan siempre financiación para mantener sus esfuerzos de conservación.
  • No compres productos procedentes de especies en peligro de extinción: La piel de serpiente es un material habitual en la industria de la moda para productos como zapatos, bolsos y cinturones. Evita comprar este tipo de artículos, ya que afectan directamente a la disminución de las poblaciones de serpientes.
  • Ayuda a restaurar los hábitats de las serpientes: Las cobras reales, así como muchos otros tipos de serpientes de todo el mundo, sufren la pérdida de su hábitat y la destrucción del medio ambiente. Los seres humanos pueden hacer su parte para reducir o invertir este impacto de varias maneras. Eliminar los pesticidas y el uso de productos químicos, limpiar la basura y los residuos, y plantar árboles son sólo algunos ejemplos de cómo se pueden restaurar los entornos naturales.

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