Normalmente pensamos en las polillas como criaturas aladas de color marrón o gris que se baten contra la luz del porche. Pero las polillas también se presentan en una increíble gama de colores, con patrones y diseños en sus alas que rivalizan con las más bellas mariposas.
Incluso esas polillas de aspecto monótono ofrecen mucha más intriga de lo que mucha gente cree. He aquí algunos datos más increíbles sobre estas primas infravaloradas de las mariposas.
Tabla de contenidos
1. Las polillas tienen muchos tamaños
Las especies de polillas más pequeñas pertenecen a un grupo conocido como microlepidópteros, que incluye una variedad de polillas y mariposas diminutas. La polilla más pequeña de la Tierra puede ser la Stigmella maya, nativa de Yucatán, en México, cuya ala delantera mide sólo 1,2 milímetros. Otras polillas diminutas son la Enteucha acetosae de Gran Bretaña, que tiene una envergadura de 3 mm.
En el otro extremo de la escala, algunas polillas gigantes son más anchas que una mano humana. La mayor polilla nativa de Norteamérica es la polilla de la cecropia, cuyas alas pueden abarcar 18 cm. La polilla del Atlas de Asia es uno de los mayores insectos del planeta, con una envergadura de 10,6 pulgadas (27 cm). Algunas otras polillas pueden llegar a ser incluso más grandes, como la bruja blanca de Sudamérica o la polilla Hércules de Nueva Guinea y Australia, de las que se ha informado que miden 11 pulgadas (28 cm) de ancho.
2. Algunas polillas no tienen boca
Muchas especies de polillas no comen, al menos no en su etapa adulta. Se dan un festín cuando son orugas, pero una vez que se transforman en adultas, viven durante unos días -el tiempo suficiente para aparearse, poner huevos y morir- y no comen en absoluto durante ese tiempo. De hecho, algunas polillas salen del capullo sin boca. ¿Para qué molestarse en tener una boca si no la vas a utilizar?
3. Las polillas pueden imitar cualquier cosa, desde los depredadores hasta la caca
Las polillas son increíblemente buenas para imitar otros objetos como forma de camuflaje. Algunas especies incluso imitan el aspecto de la caca de pájaro. Parecen una salpicadura poco apetitosa dejada en una hoja, en lugar de cualquier tipo de bocado sabroso que un depredador pudiera querer comer. Otras especies de polillas han evolucionado para imitar el aspecto de las avispas, las mantis depredadoras e incluso las tarántulas.
4. Las polillas pueden «oler» sin nariz
Las polillas tienen un increíble sentido del olfato. Pero no tienen nariz. ¿Cómo lo hacen? Con sus antenas. El macho de la polilla de la seda gigante puede «oler» a las hembras a una distancia de hasta 11 kilómetros, utilizando sus antenas para percibir las moléculas de la hormona sexual de la polilla femenina, y así poder localizarlas desde distancias impresionantes. Las hembras tampoco son tan malas. Los investigadores descubrieron que las polillas hembras pueden utilizar el olor de las feromonas de un macho para determinar su aptitud reproductiva, hasta su ascendencia.
5. A las polillas les gusta la cerveza
A menudo puedes disfrutar de la diversidad de tus polillas locales simplemente situándote cerca de una luz exterior al anochecer, pero también hay otras formas de mejorar tu experiencia «de la polilla«. Coloca una fuente de luz en la que puedas sentarte cómodamente y observar a las polillas, y prueba a colgar una sábana blanca junto a la luz, que puede proporcionar un fondo más fácil para observar a las polillas.
También puedes ayudar a atraer a las polillas con cerveza. Según The Nature Conservancy, puedes mezclar una pasta de cerveza, azúcar moreno y plátano maduro, y luego pintarla sobre la corteza de un árbol a la altura de los ojos para atraer a una multitud de polillas por la noche.
6. Las polillas superan en número a las mariposas
Hay nueve veces más especies de polillas en la Tierra que de mariposas. Se calcula que hay unas 160.000 especies de polillas en el mundo, frente a unas 17.500 especies de mariposas. Sólo en Estados Unidos se conocen casi 11.000 especies de polillas.
7. Algunas polillas salen durante el día
Aunque tendemos a pensar que las polillas son nocturnas y que las mariposas son diurnas, no es tan sencillo. Muchas especies de polillas son activas durante las horas de luz, incluidas algunas polillas tigre, polillas de los líquenes y polillas de las avispas. Algunas polillas diurnas suelen confundirse con mariposas, abejas o incluso colibríes. La polilla del colibrí, por ejemplo, suele confundirse con su ave homónima.
8. Las polillas pueden ser importantes polinizadores
Las mariposas pueden recibir más crédito, pero las polillas también pueden ser importantes polinizadores. Las polillas también pueden actuar como plagas agrícolas, especialmente sus hambrientas orugas, pero eso no debe eclipsar todo el valor que ofrecen con la polinización, tanto para los cultivos como para las plantas silvestres. Las plantas de yuca tienen relaciones muy especializadas con las polillas de la yuca, por ejemplo, con una pareja de polillas para cada especie de planta de yuca. Algunas orquídeas también dependen de polillas específicas cuyas lenguas son lo suficientemente largas para polinizar sus flores, como la misteriosa orquídea fantasma.
Salvemos las polillas
- No utilices insecticidas de amplio espectro en tu propiedad, y sobre todo evita rociar estos pesticidas directamente sobre las flores que puedan ser visitadas por las polillas.
- Planifica tu jardín teniendo en cuenta las polillas, por ejemplo plantando flores autóctonas de floración nocturna.
- Participa en iniciativas de ciencia ciudadana como el proyecto Mariposas y Polillas de América del Norte (BAMONA), o apoya a grupos de conservación como la Sociedad Xerces para la Conservación de los Invertebrados.