La Academia Americana de Pediatría dice que hay un momento ideal
.
La Academia Americana de Pediatría ha revisado sus recomendaciones para prevenir los ahogamientos en los niños. Las nuevas directrices dicen que los padres deberían empezar a enseñar a nadar a sus bebés en cuanto cumplan un año de edad. De la declaración política de la AAP, publicada en Pediatrics en marzo de 2019:
«Por el contrario, los bebés menores de 1 año son incapaces, desde el punto de vista del desarrollo, de aprender los movimientos complejos, como la respiración, necesarios para nadar. Pueden manifestar un movimiento de natación reflexivo bajo el agua, pero no pueden levantar la cabeza de forma efectiva para respirar. No hay pruebas que sugieran que los programas de natación para menores de 1 año sean beneficiosos.»
Para los niños pequeños, el mayor riesgo es la «falta de barreras que impidan el acceso imprevisto y no supervisado al agua, incluso en piscinas, jacuzzis y spas, bañeras, masas de agua naturales y agua estancada en los hogares (cubos, bañeras e inodoros)». En el caso de los adolescentes, se trata de un exceso de confianza en su capacidad para nadar, a menudo unido al consumo de alcohol, al comportamiento impulsivo y a la subestimación del riesgo.
La AAP afirma que se debe enseñar a nadar a todos los niños, pero que los padres deben comprender que la seguridad en el agua no termina con las lecciones:
«Aunque las clases de natación proporcionan una capa de protección contra el ahogamiento, las clases de natación no son «a prueba de ahogamiento» para un niño, y los padres deben seguir poniendo barreras para evitar el acceso involuntario cuando no estén en el agua y supervisar de cerca a los niños cuando estén en el agua y cerca de ella.»
Las directrices ofrecen recomendaciones adicionales a los adultos, como no dejar a un niño al cuidado de otro mientras está en el agua; no dejar a un niño solo en un baño o cerca de cubos de agua; mantenerse a una distancia de un brazo en una piscina o lago; y no distraerse con conversaciones cuando un niño está en el agua.
Recuerda que nunca es demasiado tarde para aprender a nadar. Aunque un año puede ser la edad ideal, eso no significa que no debas empezar las clases a una edad más avanzada.