Nos apoyamos en el suelo. Es, perdón por el juego de palabras, la base de nuestra civilización. Caminamos sobre él. Construimos sobre él. Sin él, tendríamos que averiguar cómo hacer ciudades flotantes en el océano o en el aire.
Así que hasta que lo descubramos, dependemos del suelo. Sin embargo, a veces el suelo no es fiable, como cuando se producen socavones.
Los socavones pueden tragarse calles, coches, casas e incluso edificios enteros en zonas urbanas. Si se forman en la naturaleza, pueden dar lugar a lagos, fosas o incluso atracciones turísticas, como el Gran Agujero Azul de Belice.
¿Entonces cómo se forman estas fauces abiertas en la Tierra? ¿Es posible anticiparse a ellas?
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¿Qué causa los sumideros?
El agua.
Más concretamente, los sumideros son el resultado de la acumulación de agua en el subsuelo y la falta de algún tipo de drenaje externo, según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS). A medida que el agua se acumula y circula, erosiona lentamente el lecho de roca y crea cavernas y espacios subterráneos.
El agua puede erosionar casi cualquier cosa con el tiempo suficiente, pero los minerales y las rocas solubles, como los evaporitos (sal, yeso) y los carbonatos (caliza, dolomita), son especialmente vulnerables y pueden desgastarse más fácilmente que otros tipos de rocas y minerales.
Con el tiempo -a menudo mucho tiempo- estas cavernas crecen y crecen hasta que la capa superior del suelo ya no se sostiene. Entonces el suelo se abre y se traga todo lo que hay allí, y se produce un sumidero.
Añadir peso adicional en la superficie, ya sean edificios o simplemente lluvias fuertes, puede romper la parte superior de dicha cavidad y crear un socavón.
¿Cuáles son los tipos de socavones?
Sin embargo, no todos los sumideros son iguales, aunque el proceso general -el agua que erosiona el lecho de roca- sea el mismo. Hay tres tipos de sumideros naturales.
1. Estos sumideros son el resultado de la falta de cobertura del suelo, como la vegetación, sobre el lecho de roca. El agua se desliza a través de los agujeros preexistentes en el lecho de roca y comienza a circular por él. Puede formarse una depresión en el suelo, y si las capas de lecho de roca que hay debajo son lo suficientemente resistentes o hay suficientes restos que bloqueen el flujo de agua, el sumidero puede dejar de profundizarse. Esto podría dar lugar a la formación de zonas similares a un estanque e incluso a humedales, según el USGS.
2. Socavones de cobertura. Estos socavones comienzan con algo permeable que cubre el socavón y que a la vez contiene una buena cantidad de arena. Este sedimento comienza a derramarse -o desprenderse, como se denomina en la nomenclatura adecuada- en esas cavernas vacías entre el lecho de roca. Con el tiempo, puede producirse una depresión en la superficie. Este sedimento puede bloquear las cavernas e impedir el flujo de agua. Este tipo de sumideros nunca son muy grandes, según el Distrito de Gestión del Agua del Suroeste de Florida, ya que el sedimento impide que el agua siga erosionando el lecho de roca circundante.
3. Socavones de colapso de la cubierta. Los socavones de colapso de la cubierta son quizá los más conocidos y también los más espectaculares. En este caso, la superficie por encima del lecho de roca es mayoritariamente de arcilla, que se desprende en las cavidades. Pero como la arcilla es resistente, se forman arcos a medida que se desprende lentamente. Este arco sigue sosteniendo la superficie del suelo hasta que se vuelve tan delgado que se derrumba en la caverna de abajo, tragándose todo lo que hay encima.
Hay un último tipo de sumidero, y son los sumideros creados por el hombre. Estos sumideros son el resultado de una serie de prácticas, desde la perforación hasta la minería, pasando por los cambios en los sistemas de desviación de agua y las tuberías rotas.
¿Podemos predecir cuándo se producirán los sumideros?
Aunque los socavones tienen fama de ser repentinos, se producen durante largos periodos de tiempo. Esto significa que a veces hay indicios de que podría estar formándose un socavón bajo tus pies.
Si buscas señales de un socavón debajo de un edificio, la Universidad de Florida recomienda estar atento a las grietas estructurales en paredes y suelos, al agua turbia del pozo y a las puertas y ventanas que no cierran bien.
En el suelo, es probable que haya más señales, como vegetación marchita o moribunda, cosas previamente enterradas -como postes de vallas, raíces o cimientos estructurales- que se hacen visibles, la formación de estanques nuevos y pequeños y el desplome de árboles y vallas.
Si se produce un socavón cerca de ti, el Distrito de Gestión del Agua del Suroeste de Florida recomienda evacuar el lugar y notificarlo a tu agencia de seguros y a la ciudad.