Muchos consideran que las ardillas grises son la pesadilla de los parques públicos y en algunas partes del mundo son una molesta especie invasora; los propietarios de viviendas también pueden encontrarlas molestas. Pero un nuevo estudio de la Universidad de Exeter ha demostrado que las ardillas grises son en realidad bastante inteligentes. Aprenden con rapidez y son capaces de adaptar sus tácticas para mejorar su eficacia y obtener las mejores recompensas; y a mí, por mi parte (y quizá la única), me encanta compartir mi barrio urbano con ellas. Teniendo esto en cuenta, considérame tu asociación unipersonal para el progreso de las ardillas en general. He aquí algunos de los secretos que guardan los miembros de la familia Sciuridae; en realidad no puedo garantizar que te guste cada uno de estos datos, como indica el título, pero no está de más conocer a tus vecinos.
1. Hay más de 200 especies de ardillas en todo el mundo, excepto en Australia. Las ardillas grises orientales, como las que pueblan el Central Park de Nueva York, son nativas del este y el medio oeste de Estados Unidos, y de las partes meridionales de las provincias orientales de Canadá.
2. La ardilla más pequeña es la ardilla pigmea africana y mide unos escasos cinco centímetros desde el hocico hasta la cola.
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3. Por otro lado, la ardilla gigante india mide un metro de largo. (En realidad, eso es algo intimidante. Ésa es una de las que aparecen en la foto de arriba)
4. Los cuatro dientes delanteros de una ardilla nunca dejan de crecer; si lo hicieran, estarían roídos hasta la nada.
5. Las ardillas de tierra viven de frutos secos, hojas, raíces, semillas y otras plantas; pero también atrapan y consumen bichos como insectos y orugas. Las ardillas arborícolas corretean por el suelo en busca de frutos secos, bellotas, bayas y flores; pero también se diversifican con la corteza, los huevos o las crías de pájaros.
6. La ardilla saca gran provecho de su cola; sus usos incluyen el equilibrio, la sombra, la protección contra la lluvia, el uso como manta y como timón al nadar.
7. Para algunas ardillas (al igual que para algunas hadas), la savia de los árboles es un manjar.
8. Además de las ardillas de tierra y de los árboles, las hay voladoras. Viven en nidos o agujeros de árboles, y aunque en realidad no vuelan, cubren el cielo planeando, con las patas y los brazos extendidos mientras saltan de árbol en árbol, como superhéroes roedores. Gracias a la piel extendida entre las extremidades y el torso, sus planeos de salto pueden superar los 45 metros.
9. Las ardillas madre suelen parir de dos a ocho crías, que nacen ciegas y dependen completamente de sus madres durante dos o tres meses. Las crías miden unos pocos centímetros al nacer. Si alguna vez encuentras una ardilla bebé huérfana o herida, consulta estos consejos de la Sociedad Humanitaria.
10. Algunas especies son capaces de olfatear la comida enterrada bajo 30 centímetros de nieve; una vez que fijan el olor, cavan un túnel para asegurar el tesoro.
11. Y a veces ese tesoro no será suyo, originalmente. Las ardillas pueden perder un 25% de su comida a manos de otras ardillas.
12. Cuando las ardillas huyen de los depredadores, corren en zigzag, lo que es estupendo para escapar de los halcones y demás; no tanto para apartarse del camino de los coches.
13. Volviendo a la parte inteligente: las ardillas practican el «cacheo engañoso». Para despistar a los ladrones de comida, fingen enterrar una golosina cavando un agujero y cubriéndolo, aunque no dejan caer ninguna nuez.
14. Podemos agradecer a las ardillas su ayuda para plantar más árboles; muchas de las nueces que no recuperan se convierten en árboles.
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15. La ardilla más bonita de todo el País de las Ardillas es sin duda la ardilla roja euroasiática (Sciurus vulgaris, fotografiada arriba). Pero, por desgracia, cuando las ardillas grises llegaron a Europa, empezaron a superar a sus primas rojas en cuanto a hábitat y recursos, y ahora, por ejemplo, sólo quedan 140.000 ardillas rojas en Gran Bretaña, con más de 2,5 millones de ardillas grises. Me siguen gustando las ardillas grises cuando se quedan donde se supone que deben estar, como donde yo vivo en el noreste, pero las especies invasoras, aunque sean ardillas bonitas, apestan.
16. Pero además, en la competición de la monada, está la ardilla voladora enana japonesa. Oh, vaya. ¿Quién gana?