Ah, el aire libre. No hay nada como esa sensación de dormir bajo las estrellas rodeado de naturaleza – a menos, claro, que seas una de esas personas que odia dormir al aire libre y no le gusta tanto la naturaleza. Sin embargo, el hecho de que acampar no sea lo tuyo no significa que tengas que pasarlo mal. Puede ser una forma estupenda de reconectar con la familia y los amigos mientras desconectas del mundo cotidiano.
Aquí tienes cómo divertirte aunque no te guste mucho acampar.
Tabla de contenidos
1. Haz la maleta de forma inteligente
La bolsa que preparas para tu viaje de acampada debe ser muy diferente a la bolsa que preparas para tus típicas vacaciones. Aparte del equipo que necesitarás (tienda de campaña, saco de dormir, hornillo, etc.), necesitarás ropa y artículos de aseo para pasar el viaje. Pero deja los trajes elegantes y los zapatos bonitos. No hay lugar para ellos en el bosque. En su lugar, asegúrate de tener un buen calzado de montaña, chanclas (para pasear por el camping), pijamas calientes, calcetines y ropa interior limpios, una capa impermeable (aunque no se prevea lluvia) y capas de ropa que te permitan pasar del calor del sol al frío de la noche. En cuanto a los artículos de aseo, deja el perfume en casa y duplica la protección solar y el spray antimosquitos.
2. Prepárate para desconectar
No, no habrá Wi-Fi en tu camping. De hecho, es probable que ni siquiera tengas una recepción decente para el teléfono móvil. En el mundo actual puede resultar extraño estar desconectado de repente de tus aparatos, pero prepárate para el hecho de que esto es exactamente lo que va a ocurrir. No pasa nada. Tendrás muchas otras cosas que hacer (ver más abajo) y el descanso de la tecnología te dará la oportunidad de volver a conectar con la gente con la que estás.
3. Haz que los baños sean una prioridad
Los baños pueden hacer que un viaje de acampada se convierta en un éxito, sobre todo para los que se resisten a acampar. Un baño limpio y bien iluminado puede hacer que tu estancia sea mucho más agradable. Si te alojas en un camping, comprueba los comentarios en Internet para ver si se ha hecho algún comentario -bueno o malo- sobre las instalaciones del baño y considera la posibilidad de alojarte en otro lugar si reciben un pulgar hacia abajo.
4. Enciende el fuego
Es curioso que casi cualquier tipo de comida sepa mejor cuando se come al aire libre. Cocina tu cena (o tu desayuno) sobre una hoguera y creerás que has muerto y has ido al cielo. No es difícil hacer una hoguera, sobre todo si vas a un camping con anillos de fuego en el lugar y leña disponible para comprar. Pero merece la pena estar preparado. Echa un vistazo a estos consejos para cocinar en una hoguera para que puedas ponerte al día antes de irte.
5. El café
Si eres un fanático del café matutino, asegúrate de tener tus granos y una forma de prepararlos por la mañana. No importará lo bien que hayas comido o dormido o lo bonito que sea el amanecer si no tienes tu dosis de cafeína.
6. Haz un nido acogedor
Una buena noche de sueño es la clave para una buena acampada, así que asegúrate de tener los suministros adecuados para que eso ocurra. Necesitas un saco de dormir de calidad que esté clasificado para las condiciones meteorológicas en las que vas a dormir. (No necesitas un saco garantizado para mantenerte caliente a 40 grados bajo cero si vas a acampar en la playa en verano). También necesitas un cojín para dormir cómodo. No escatimes en este equipo. Compra o pide prestada la mejor colchoneta que puedas permitirte. Te alegrarás de haberlo hecho.
7. Comprueba tu tienda de campaña
No importa lo acogedores que sean tu saco de dormir y tu colchoneta si tienes una tienda de campaña con goteras. Créeme, hay pocas cosas menos agradables que intentar dormir en un charco de agua de lluvia. Si tu tienda de campaña es nueva y la has comprado a una empresa de confianza, no deberías tener problemas. Pero también vale la pena montarla una vez en tu patio o salón antes de salir. Esto tiene dos propósitos: te da la oportunidad de comprobar que la tienda no tiene roturas ni agujeros y también te permite practicar el montaje de la tienda antes de llegar al camping.
8. Supérate y usa una linterna frontal
Sí, parecen ridículas, pero una vez que se ponga el sol, te alegrarás mucho de tener una linterna a mano que puedas usar para leer, hacer la cena o iluminar el camino al baño mientras tienes las manos libres para disfrutar de tu actividad (o para ahuyentar a los osos… ¡es broma!)
9. Lleva cosas para hacer
Para algunos, la idea de pasar horas empapándose de la soledad de la naturaleza es una actividad en sí misma. Si no eres una de esas personas, probablemente sea una buena idea llevar un libro, un cuaderno de dibujo, un diario de escritura, algunos juegos de mesa, una baraja de cartas, una buena cámara de fotos o, como mínimo, unos auriculares para no morir de aburrimiento mientras tus amigos están en comunión con el aire libre.
10. Tómate un momento para asimilarlo todo
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Incluso si la acampada no es lo tuyo, puede que te sorprenda lo bien que te sienta dejar el teléfono, alejarte del portátil y contemplar larga y lentamente el mundo que te rodea. ¿Quién sabe? Puede que incluso empiece a gustarte.