Los pangolines son mamíferos excavadores que parecen osos hormigueros escamosos, y están siendo comercializados ilegalmente a una escala alarmante, a pesar de las crecientes protecciones.
Estas criaturas, de las que hay ocho especies, son apreciadas por su supuesto valor medicinal en las prácticas tradicionales chinas, pero las escamas de queratina del pangolín son inútiles desde el punto de vista medicinal.
A pesar de ello, el comercio ilegal de esta criatura no ha cesado, según los informes del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW).
Los grupos conservacionistas están tomando nota y presionan a los países para que protejan a estos animales antes de que se extingan.
Cerca de 180 organizaciones no gubernamentales y particulares firmaron un llamamiento en mayo de 2018 para instar a China a mejorar la protección legal de los pangolines, informa Caixin Global. En la actualidad, China clasifica a los pangolines como especie protegida clave nacional de grado dos. Esta clasificación significa que los pangolines pueden utilizarse y comercializarse con la aprobación oficial y que pueden utilizarse 25 toneladas de escamas de pangolín en productos medicinales al año.
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Se venden por sus escamas
En 2016, Hong Kong se incautó de 13,4 toneladas de escamas de pangolín procedentes de operaciones de caza furtiva de Camerún, Nigeria y Ghana. Ese mismo año, China se incautó de 3,1 toneladas de una sola operación procedente de Nigeria. Las incautaciones de este tamaño son cada vez más frecuentes en los últimos años. A principios de 2019, por ejemplo, las autoridades de Hong Kong incautaron 9 toneladas de escamas de pangolín, que se cree que procedían de 14.000 pangolines individuales.
Se calcula que entre 2015 y 2017 se cazaron furtivamente y se traficó con 420.000 pangolines, según el IFAW, con 2.300 pangolines enteros (vivos o muertos), más de 7.800 toneladas métricas de carne de pangolín congelada y más de 45.000 toneladas métricas de escamas de pangolín comercializadas ilegalmente.
Los funcionarios chinos colaboraron con investigadores de la Universidad de Oxford para examinar el alcance del comercio, y el equipo descubrió que se incautaron 2,59 toneladas de escamas -que representan casi 5.000 pangolines- entre 2010 y 2014. Según una estimación más reciente, cada año se trafican internacionalmente unas 20 toneladas de pangolines y sus partes.
«Las cifras de pangolines con los que se comercia son escandalosas, y más aún teniendo en cuenta la inutilidad farmacéutica del comercio. Este comercio es un despilfarro intolerable», dijo en 2014 David Macdonald, director de la Unidad de Investigación sobre la Conservación de la Vida Silvestre de Oxford.
Campañas para aumentar la protección
Las ocho especies de pangolín -que se extienden por Asia y el África subsahariana- están en declive debido al comercio ilegal. No ayuda el hecho de que la mayoría de las especies de pangolín sólo tienen una cría al año, y los conservacionistas advierten que el actual declive es insostenible.
Debido a todo esto, grupos conservacionistas como el IFAW han presionado para que se refuerce la protección del pangolín, y están teniendo cierto éxito.
En 2016, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITIES), organismo internacional responsable de regular el comercio de especies amenazadas, prohibió el comercio de dos especies de pangolín tras una campaña dirigida por el IFAW. La prohibición se produjo apenas unos meses después de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) aprobara una medida similar. A partir de febrero de 2020, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN clasifica tres especies de pangolines como en peligro crítico, dos como en peligro y una como vulnerable.
Concienciación de otras maneras
Richard Thomas, coordinador de comunicación de TRAFFIC, afirma que a menudo se ha pasado por alto a estos animales en los esfuerzos de conservación.
«Los pobres pangolines son una especie un poco olvidada. Se ha prestado mucha atención a los grandes animales emblemáticos – elefantes, rinocerontes, tigres – pero no se ha prestado mucha atención a los pangolines».
En 2013, el nuevo Grupo de Especialistas en Pangolines de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN celebró su primera reunión para debatir cómo proteger a estos animales.
Uno de los objetivos del grupo era reducir la demanda de pangolines concienciando sobre su situación y haciendo que los animales parezcan más «carismáticos», lo que podría resultar difícil para una especie descrita a menudo como una «alcachofa andante».
Sin embargo, vídeos como el de arriba pueden ayudar a suavizar la imagen del pangolín. Las adorables imágenes de Rare and Endangered Species Trust muestran a un pangolín de Namibia revolcándose en el barro.