Desde casi el primer momento en que el hombre empezó a viajar más allá de la atmósfera terrestre, hemos ido dejando atrás todo tipo de basura en el espacio. No sólo es un despilfarro, sino que la basura espacial también puede ser peligrosa: para los satélites, para las estaciones espaciales y, cuando parte de ella cae en picado de vuelta a la Tierra, para la vida humana en el suelo. Pero no faltan conceptos para limpiar la basura que hemos dejado en órbita, aunque algunos parezcan descabellados. He aquí un resumen de algunas de las ideas que se proponen para limpiar la basura espacial.
Tabla de contenidos
1. Láseres gigantes
El uso de láseres pulsados de alta potencia con base en la Tierra para crear chorros de plasma en los desechos espaciales podría hacer que éstos se ralentizaran ligeramente para luego volver a entrar y quemarse en la atmósfera o caer en los océanos. «El método se denomina Eliminación de Residuos Orbitales por Láser (LODR) y no requeriría el desarrollo de una nueva tecnología, sino que utilizaría tecnología láser que existe desde hace 15 años. Sería relativamente barata y fácilmente disponible». El mayor inconveniente, aparte de añadir más basura a los océanos, es el precio estimado de un millón de dólares por objeto.
2. Globos espaciales
El dispositivo de descenso de la órbita Gossamer, o sistema GOLD, utiliza un globo ultrafino (más fino que una bolsa de plástico para sándwiches), que se infla con gas hasta alcanzar el tamaño de un campo de fútbol y luego se sujeta a grandes trozos de basura espacial. El globo GOLD aumentará la resistencia de los objetos lo suficiente como para que la basura espacial entre en la atmósfera terrestre y se queme. Si el sistema funciona, podría acelerar la reentrada de algunos objetos de un par de cientos de años a sólo unos meses.
3. Satélites de limpieza autodestructivos
Investigadores suizos de la Escuela Politécnica Federal han ideado un pequeño satélite, llamado CleanSpace One, que podría encontrar y agarrar la basura espacial con tentáculos similares a los de una medusa. El dispositivo volvería a caer en picado hacia la Tierra, donde tanto el satélite como la basura espacial se destruirían durante el calor y la fricción de la reentrada.
4. Muro de agua
Otra idea para limpiar la basura espacial, de James Hollopeter de GIT Satellite, es lanzar cohetes llenos de agua al espacio. Los cohetes soltarían su carga útil para crear un muro de agua con el que la chatarra en órbita chocaría, se frenaría y caería fuera de la órbita. Se dice que el Sistema de Eliminación Orbital Balística puede ponerse en marcha de forma económica, lanzando agua en misiles retirados del servicio.
5. Vainas espaciales
La corporación espacial rusa, Energia, está planeando construir una cápsula espacial para sacar la basura de la órbita y devolverla a la tierra. Se dice que la cápsula utilizará un núcleo de energía nuclear que la mantendrá alimentada durante unos 15 años mientras orbita la Tierra, sacando de órbita a los satélites desechados. Los restos se quemarían en la atmósfera o caerían al océano. Un representante de la empresa afirma que podrían limpiar el espacio alrededor de la Tierra en sólo diez años, recogiendo unos 600 satélites muertos (todos en la misma órbita geosincrónica) y hundiéndolos en el océano.
6. Micropolvo de tungsteno
En teoría, toneladas de micropolvo de tungsteno puestas en órbita terrestre baja, en una trayectoria opuesta a la de la basura espacial objetivo, serían suficientes para ralentizar los desechos espaciales más pequeños (con dimensiones inferiores a 10 cm). Los desechos ralentizados pasarían a una órbita más baja, donde cabría esperar que cayeran en la atmósfera terrestre en un par de décadas, y no en los cientos de años que los desechos podrían permanecer en órbita a sus altitudes actuales. El mayor problema de esta idea es el posible problema de salud que supondría la entrada de wolframio en la atmósfera: los compuestos de wolframio se han asociado a nacimientos de niños muertos y a un desarrollo musculoesquelético anormal en algunos estudios.
7. Camiones de basura espaciales
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de EE.UU. (DARPA) está invirtiendo en el Eliminador Electrodinámico de Residuos, o EDDE, un «camión de la basura» espacial equipado con 200 redes gigantes que podrían extenderse para recoger la basura espacial. El EDDE podría entonces arrojar la basura de vuelta a la Tierra para que aterrice en los océanos, o empujar los objetos a una órbita más cercana, que los mantendría fuera del camino de los satélites actuales hasta que se descompongan y caigan de nuevo a la Tierra.
8. Reciclar los satélites
En lugar de limitarse a tirar los desechos espaciales, algunos satélites muertos podrían ser «minados» por otros satélites para obtener componentes utilizables. El programa Phoenix de DARPA podría crear una nueva tecnología que permitiera recoger algunos componentes valiosos de los satélites en las llamadas órbitas «cementerio». El programa trabajaría para idear nanosatélites que fueran más baratos de lanzar y que pudieran completar su propia construcción enganchándose a un satélite existente en la órbita cementerio y utilizando las piezas que necesita.
9. Plumas pegajosas
Altius Space Machines está desarrollando un sistema de brazo robótico que denomina «brazo pegajoso», que puede extenderse hasta 100 metros, y utiliza la electroadhesión para inducir cargas electrostáticas en cualquier material (metal, plástico, vidrio, incluso asteroides) con el que entra en contacto, y luego se sujeta al objeto gracias a la diferencia de cargas. El brazo pegajoso puede adherirse a cualquier objeto espacial, aunque no haya sido diseñado para ser agarrado por un brazo robótico. La pluma adhesiva podría utilizarse para agarrarse a los desechos espaciales para su eliminación.
Estos conceptos de limpieza de la basura espacial podrían ayudar a eliminar algunos de los residuos que actualmente ensucian la zona que rodea la Tierra, pero muchos de ellos siguen teniendo un gran inconveniente: tienden a centrarse en conseguir que la basura vuelva a la Tierra para aterrizar en nuestros océanos, que ya tienen suficientes problemas sin los residuos añadidos. Seguimos esperando una solución decente para la basura espacial que no sólo limpie los residuos, sino que también los elimine de forma consciente y respetuosa con el medio ambiente.