He aquí una interesante táctica de campaña para ayudar a los tiburones: Cualquiera que disponga de 100 dólares puede comprar una valla publicitaria con la cara de Yao Ming y una petición para acabar con el «finning» de los tiburones. El cartel se colocará en una parada de autobús o en otra zona de mucho tráfico en China durante todo un año. Es una forma de intentar difundir rápidamente el problema del aleteo de tiburones. Y al parecer, está funcionando. Según Stop Shark Finning, «el 19% de los habitantes de Pekín encuestados recordaban haber visto las vallas publicitarias y el 82% de los que lo dicen afirmaron que dejarían o reducirían su consumo de sopa de aleta de tiburón»
Así que la pregunta es qué porcentaje de consumidores de sopa de aleta de tiburón viven en Pekín, y dónde más tendría que extenderse esta campaña para llegar realmente a casa.
Ecorazzi informa: «WildAid también ha lanzado un nuevo anuncio con Ming que se está emitiendo en las redes de toda China. Tenemos especies que necesitan nuestra atención y protección», dijo Yao a los periodistas en una rueda de prensa para presentar el anuncio. Están en peligro de extinción por la caza excesiva de los seres humanos y privados de sus hábitats debido a la codicia humana».
Yao Ming ha sido un defensor de los tiburones durante años, y con su increíble popularidad en China, no es de extrañar que los carteles sean eficaces. Si a esto le añadimos los efectos de la recesión y una mayor concienciación en general, por suerte estamos viendo que la demanda de sopa de aleta de tiburón está disminuyendo. Con suerte, veremos que las poblaciones de tiburones empiezan a recuperarse.