Los posos del café de tres mañanas seguidas de fiesta navideña; restos de la caja de cartón que contiene el Snuggie que te envió tu tía Rosemary; agujas de pino caídas del reseco abeto Douglas que tienes en un rincón de tu salón; cáscaras de naranja; cáscaras de castañas. ¿Suenan como los ingredientes de algún tipo de brebaje navideño de brujas?
Estos restos de basura pueden parecer los principales candidatos para una apestosa poción de temporada elaborada en la Escuela de Hogwarts, pero en realidad son ideales para un cubo o pila de compostaje, no para un caldero. El exceso de basura de las grandes comidas e incluso de las grandes fiestas es una desafortunada tradición navideña para la mayoría. Esto hace que el compostaje de invierno sea un gran proyecto ecológico para aquellos que tengan espacio, tiempo y la voluntad de aventurarse a salir al exterior para atender un gran montón humeante de porquería.
Yo no soy un compostador, pero por lo que he averiguado, el compostaje al aire libre durante los meses fríos requiere atención a los detalles, especialmente al calor, el combustible y el aislamiento. Dicho esto, un invierno en el sur de California es diferente a uno en Quebec, así que todo varía realmente en función de tu clima. Y, por supuesto, empezar o no a compostar en invierno también puede depender de tu producción de residuos. Si generas una cantidad notable de material orgánico de desecho, entonces el compostaje puede ser una buena opción.
El Chico del Abono ha publicado un estupendo primer sobre algunos de los entresijos del compostaje invernal con un vídeo (abajo) en el que sigue sus éxitos (y errores) al tratar de compostar durante los fríos inviernos canadienses. La banda sonora que lo acompaña es un poco de noche de cable, pero para la información básica, este tipo es un verdadero mago.
Y para los novatos que quieran saber más sobre el compostaje en general, Compostar esto tiene una gran lista de los elementos que puedes y no puedes compostar.
Los urbanitas que quieran participar en la acción de la descomposición urbana también están de suerte. Ciudades como Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Seattle y Filadelfia ofrecen programas a domicilio para educar a los residentes ávidos de compost. Para encontrar un programa de compostaje en tu zona, intenta acudir a tu departamento local de obras públicas, programa de extensión o organización de jardinería.