Concedido, puede que esta no sea la forma de resolver los problemas de hambre del mundo, pero es un experimento divertido. Vi una foto de un apio que volvía a crecer en Pinterest y decidí probarlo.
8 días de rebrote de apio
Seguí la foto de Pinterest hasta su fuente original en el blog 17 Apart y seguí las instrucciones. Coge la base de un tallo de apio, aclárala y ponla en un vaso poco profundo de agua tibia en el alféizar de una ventana. Cambia el agua a diario y vigila para ver si empieza a rebrotar. Como puedes ver en las fotos de abajo, a los cinco días ya había signos significativos de rebrote.
Día 1: Base de apio puesta en el agua.
Día 5: Apio base tras cinco días de experimento. El agua se cambió diariamente.
Había poco que hacer, salvo cambiar el agua y observar diariamente los cambios. A medida que en el centro de la base del apio empezaban a crecer hojas sanas de color verde oscuro y, finalmente, tallos, la parte exterior de la base empezó a volverse marrón y a descomponerse. Eso parecía perfectamente natural, y supuse que cuando finalmente plantara el tallo en la tierra, la parte exterior seguiría descomponiéndose y creando nutrientes naturales para el nuevo crecimiento.
Día 8: Base de apio con un impresionante y saludable rebrote.
Incursión en el apio ardilla
El rebrote tardó sólo ocho días en llegar al punto en que necesitaba trasplantarlo a la tierra. Mi hijo y yo cogimos un recipiente, lo llenamos de tierra orgánica para macetas y plantamos el apio rebrotado en el recipiente. Lo colocamos encima de uno de los bloques de cemento que bordean mi huerto para que los conejos no pudieran alcanzarlo. Probablemente también deberíamos haberla rodeado con alambre de espino, porque en dos días se la habían comido hasta la médula. ¡Las %$&* ardillas llegaron a ella! No tomé ninguna foto del apio en el suelo, pero durante los dos días que estuvo allí, siguió prosperando. No pareció sufrir ningún shock de trasplante.
Supongo que tendré que consolarme con el hecho de que el rebrote acabó siendo comida -aunque no fuera comida con la que pude alimentar a mi familia. Habría sido estupendo ver cómo el apio crecía hasta convertirse en un tallo completo para cosecharlo más adelante en el verano y comerlo (y luego ver si podíamos conseguir que la base del nuevo tallo volviera a crecer). Pero vi lo suficiente del rebrote para saber que era un experimento que merecía la pena compartir. Si tienes curiosidad, pruébalo. Y, si tienes niños que van a salir pronto de la escuela, éste sería un experimento de ciencia de jardín fácil y divertido para hacer con ellos durante el verano.
Por lo que he leído en varias fuentes, un tallo maduro tarda de dos a tres meses (a veces más) en crecer. Durante ese tiempo, los niños pueden llevar un diario del rebrote, anotando lo que ven, midiendo la altura del rebrote y haciendo fotos. Mi hijo de 10 años comprobó con entusiasmo el apio todos los días y tomó algunas fotos.
También puedes volver a cultivar otras verduras a partir de restos y cebollas verdes a partir de sus raíces después de haber utilizado la parte verde. Creo que lo voy a intentar ahora. No creo que las ardillas sean tan propensas a comérselas.